Ajiaco (Perú)
En Perú, el ajiaco es un guiso que consiste principalmente en un preparado de aderezo peruano y ají amarillo con papas. No se debe confundir con las sopas denominadas ajiaco que se elaboran en otras partes de América Latina.[1][2] EtimologíaEl nombre de «ajiaco» proviene del taíno haxí (ají), es decir, chile o guindilla, y la voz quechua hacu, que significa harina o grano menudo.[2] También podría ser la unión entre ají, que es su elemento principal, y la desinencia despectiva aco.[3] CaracterísticasEn general, el ajiaco peruano es un guiso semiespeso, a modo de mazamorra, elaborado a base de ají amarillo, un aderezo de cebolla, ajo, sal, orégano, pimienta, y perejil, y papas cocidas y desmenuzadas.[2] Otras variantes reemplazan las papas por ollucos, caiguas, legumbres (como las habas) u otros vegetales, y algunas recetas le añaden leche y queso fresco (tipo paria, mayormente),[4] y servido también con hierbas aromáticas, como culantro picado al final.[5] Muy especialmente se le agrega un trozo de carne.[6] Como muchos otros platos peruanos, se suele adornar con huevo duro y aceituna negra botija.[2] En algunos lugares del Perú, el guiso sirve de guarnición para el cerdo asado.[7] HistoriaEl ajiaco es un plato de la tradición prehispánica quechua, al que se le añadió algunos ingredientes introducidos durante la conquista y colonización del Perú.[7] El periodista peruano Juan de Arona lo menciona en su Diccionario de Peruanismos:
El mismo Arona comenta acerca del supuesto parecido entre este guiso peruano y el ajiaco, quedando en una simple homonimia: Véase tambiénReferencias
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