Ana Poliak
Ana Poliak (Buenos Aires, Argentina, 30 de julio de 1962) es una directora y guionista de cine que, entre otros filmes, dirigió ¡Que vivan los crotos! (1990), La fe del volcán (2002) y Parapalos (2004). Actividad profesionalEstudió Dibujo y Pintura con Anselmo Piccoli y se graduó en la especialidad de Dirección en la Escuela Experimental de Cine del Instituto Nacional de Cinematografía (ENERC), del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Se desempeñó como Ayudante de dirección y Producción de Clara Zappettini y Mario Strukelj en televisión educativa.[1][2] Desde 1983 trabajó como Ayudante de dirección y montadora en varios cortometrajes y largometrajes y a partir de 1990 guionó, produjo, dirigió y editó varios largometrajes, como ¡Que vivan los crotos! (1990), La fe del volcán (2002) y Parapalos (2004). En 1989 fundó la productora Viada Producciones s.r.l. y con ella además de sus propios trabajos, coprodujo entre otros filmes, Extraño, de Santiago Loza y La cantata de las cosas solas, de Willi Behnisch. También dirigió y editó el registro de varias obras teatrales como El pecado que no se puede nombrar, de Ricardo Bartis, Maluco y Canon perpetuo de Quico García, además de desarrollar su propia obra plástica, bajo el asesoramiento del pintor Eduardo Medici.[2][1] Su primer largometraje ¡Que vivan los crotos! es un documental filmado en la localidad de Gardey, en la provincia de Buenos Aires, donde vivió el protagonista José Américo Bepo Ghezzi (1912-1999), que pasó gran parte de su vida como un linyera, evocado a través de sus propios recuerdos y el de sus amigos. Fue exhibida en algunas provincias fuera del circuito comercial y en numerosos festivales de cine. Los críticos Raúl Manrupe y María Alejandra Portela escribieron que era un «Austero y digno documental con recreación de escenas y poderosas imágenes, sobre la vida de los linyeras anárquicos de otros tiempos.».[3] FilmografíaParticipó de los siguientes filmes:[2][1]
Premios y nominaciones
Referencias
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