En medicina humana y veterinaria, un antihelmíntico es un medicamento utilizado en el tratamiento de las helmintiasis, es decir las infestaciones por vermes, helmintos o lombrices. Los antihelmínticos provocan la erradicación de las lombrices parásitas del cuerpo de manera rápida y completa, ya sea matándolos o incitando en ellos una conducta de huida que disminuye la carga parasitaria y sin dejar complicaciones de la infestación.[2] Un sinónimo de antihelmíntico, ampliamente usado para los remedios tradicionales de este tipo, es vermífugo.
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción de la mayoría de los antihelmínticos se basa en alteraciones químicas del metabolismo a las que son sensibles las lombrices, como por ejemplo: la inhibición de la fumarato reductasa de las mitocondrias, la disminución del transporte de glucosa o el desacoplamiento de la fosforilación oxidativa.
En zonas endémicas, la aplicación de programas de control periódicas con antihelmínticos está dirigida a la disminución de las tasas de morbilidad y mortalidad.[2]
FarmanuarioArchivado el 15 de octubre de 2007 en Wayback Machine. ANTIPARASITARIOS - Guía sobre medicamentos y fármacos para profesionales de la Salud. (en español)