El 31 de octubre de 2017, una camioneta fue utilizada como vehículo-ariete sobre un grupo de ciclistas y peatones que transitaban una ciclovía que se extiende en paralelo a la avenida West Side Highway, en Lower Manhattan, en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos. La camioneta se desplazó un kilómetro y medio, causando la muerte de al menos ocho personas y dejando más de una docena de heridos. Entre las víctimas fatales se encontraban cinco turistas argentinos y una belga. Al bajarse del vehículo, el conductor salió aparentemente armado y gritando la frase Al·lahu-àkbar («Alá es el más grande»), para luego ser herido por un disparo de la policía y arrestado con vida. Una bandera del ISIS con una nota que decía «El Estado Islámico vive para siempre» en árabe fueron encontradas en la camioneta.[1]
El perpetrador del atentado, Sayfullo Saipov de 29 años, quien había inmigrado a los Estados Unidos desde Uzbekistán a través del Programa de Lotería de Visas de Diversidad, fue acusado de proveer apoyo material a una organización terrorista y de la destrucción de un vehículo resultando en muerte.[2]
Tres días después del ataque, el Estado Islámico reivindicó el atentado. Aseguraron que la matanza fue obra de uno de sus “soldados del califato”, según la agencia Reuters.[3]
Ataque
A las 14:06 (UTC-4) del 31 de octubre de 2017, un hombre alquiló una camioneta de una tienda The Home Depot en Passaic, Nueva Jersey.[4] A las 14:43, cruzó el Puente George Washington e ingresó a la ciudad de Nueva York, procediendo hacia el sur a través de la avenida West Side Highway.[4] A las 15:04, en la intersección de la calle Houston cerca del muelle 40 del río Hudson, cambió de dirección hacia Hudson River Greenway, una ciclovía que se extiende en paralelo a la avenida.[4][5] Allí atropelló a múltiples transeúntes, principalmente ciclistas, y mató a ocho personas e hirió al menos a otra docena durante un trecho de un kilómetro y medio.[6][7]
Ocho personas fueron asesinadas y más de doce fueron heridas en este incidente, al que Bill de Blasio, el alcalde de Nueva York, se refirió como un «acto de terror particularmente cobarde».[11] Dos de las víctimas mortales eran estadounidenses: Darren Drake era originario de Nueva Jersey y Nicholas Cleves, de Lower Manhattan.[12][13] Las otras seis eran extranjeras: cinco eran de nacionalidad argentina y una era belga.[6] Las cinco víctimas argentinas (Diego Angelini, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Hernán Mendoza y Alejandro Pagnucco), eran parte de un grupo de diez antiguos compañeros del Instituto Politécnico Superior de la ciudad de Rosario, que estaban celebrando su trigésimo aniversario de graduación.[14] Un sexto miembro del grupo, Martín Marro, tuvo que ser internado en el hospital presbiteriano de Nueva York por sus heridas hasta que fue dado de alta una semana después y regresó a Boston, su ciudad de residencia.[15][16][17] La Cancillería argentina confirmó la misma noche del ataque la identidad de las víctimas y expresó sus condolencias.[18] La víctima belga, Ann-Laure Decadt, era una mujer de 31 años oriunda de Staden, que se encontraba de vacaciones con su madre y dos hermanas.[19] Además, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores belga se confirmó que otras tres víctimas belgas se encontraban entre los heridos.[20]
El sospechoso del ataque, Sayfullo Saipov, de 36 años, nació en Taskent, Uzbekistán y vivió allí hasta 2006 cuando su familia vendió la casa.[21] En 2010, se mudó a los Estados Unidos y consiguió la residencia permanente (green card) gracias al Programa de Lotería de Visas de Diversidad.[22][6] Había residido en Stow, Ohio antes de mudarse a Tampa, Florida y más tarde a Patterson, Nueva Jersey.[23][24] El sospechoso había trabajado en Nueva Jersey como conductor para la compañía de transporte Uber durante seis meses.[25] Los registros públicos también mostraban que tenía licencia para conducir camiones y que había recibido multas de tráfico en Maryland en 2011, en Pensilvania en 2012 y 2015 y en Misuri en 2016, mientras manejaba un camión articulado.[1] Allegados a Saipov lo describieron como una persona un «poco agresiva» pero que no era «muy religiosa».[26] Un predicador de la mezquita a la que Saipov asistía en Tampa afirmó que era devoto a las prácticas del Islam y tenía sentimientos sobre las problemáticas de la comunidad musulmana, pero que nunca había hablado sobre cometer violencia.[27] Saipov estaba casado con una mujer también de origen uzbeko con la que tenía tres hijos.[27]
Influencia del Estado Islámico
Los primeros reportes sugerían que el sospechoso estaba «autorradicalizado».[28] John Miller, el vicecomisario del Departamento de Policía de Nueva York, afirmó que el sospechoso lo hizo «en el nombre de ISIS».[29] Añadió que al parecer el sospechoso había seguido las instrucciones del grupo terrorista en redes sociales sobre cómo llevar adelante ataques con vehículo.[29] Por esta y otras razones, el gobierno de Estados Unidos considera a Saipov como un «combatiente enemigo», lo que puede afectar a los procesos legales de su condena, mientras que el presidente Donald Trump barajó la posibilidad de enviarlo al centro de detención de Guantánamo.[30][31]
Saipov fue acusado de terrorismo por la fiscalía de Nueva York.[32] Mientras estaba detenido, se le dio la advertencia Miranda pero descartó voluntariamente esos derechos y les dijo a sus interrogadores que había elegido deliberadamente el día de Halloween para realizar el ataque porque sabía que iba a haber mucha gente en la calle.[32][2] Además afirmó que se había inspirado al ver vídeos de Abu Bakr al-Baghdadi en los que preguntaba qué están haciendo los musulmanes para vengar a los muertos de Irak.[32] Según los fiscales, en sus dos teléfonos móviles había 90 vídeos y 3 800 fotos, muchas de ellas propaganda relacionada con el Estado Islámico.[2]
Finalmente, el viernes 3 de noviembre, el Estado Islámico reclamó la autoría del atentado.[3]
Reacciones
Los jefes de Estado de Estados Unidos y el mundo rechazaron, condenaron y expresaron su solidaridad con el pueblo estadounidense y también al argentino, pues este es el que tuvo más víctimas.
Estados Unidos: Donald Trump en su cuenta de Twitter dijo que «En la ciudad de Nueva York, parece otro ataque de una persona muy enferma y desvariada. El cumplimiento de la ley lo está siguiendo de cerca. ¡NO EN LOS EE.UU.!». Por otro lado, el expresidente de la nación, Barack Obama dijo que «Michelle y yo estamos pensando en las víctimas del ataque de hoy en Nueva York y en todos los que nos mantienen a salvo. Los neoyorquinos son tan duros que resisten». Asimismo, otros políticos de la unión americana rechazaron el atentado y expresaron sus condolencias con la ciudad de Nueva York.
Argentina: El presidente argentino, Mauricio Macri pidió el compromiso de todos para luchar contra el terrorismo. Asimismo, condenó el atentado y expreso su apoyo a las familias de las víctimas, que en su mayoría eran argentinas. El gobierno decretó dos días de duelo nacional y rindió homenaje a las víctimas en la ciudad de Rosario.[33]
Francia: El presidente de Francia, Emmanuel Macron, envió un mensaje a Estados Unidos y aseguró que «transmito la emoción y solidaridad de Francia a Nueva York y Estados Unidos. Nuestro combate por la libertad nos une más que nunca»[34]
España: El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, indicó que «En estos difíciles momentos en #Manhattan, nos sentimos cerca del pueblo norteamericano. Nuestro apoyo, afecto y sentidas condolencias».[34]
México: El presidente de México, Enrique Peña Nieto, también expresó su solidaridad ante «los trágicos acontecimientos registrados esta tarde en Nueva York».
Colombia: El presidente Juan Manuel Santos expresó su solidaridad con las víctimas y sus familiares, además de condenar el atentado terrorista.[35]
Brasil: «Brasil expresa su pesar a las familias de las víctimas fatales, extiende votos de rápida recuperación a los heridos y transmite su solidaridad al pueblo y al Gobierno de los Estados Unidos y de Argentina», indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.
China: China manifestó su condena al ataque ocurrido también a cualquier forma de terrorismo, que consideró el enemigo común de la humanidad.[36]
Alemania: El Gobierno alemán expreso su consternación por el que llamaron “pérfido atentado sin sentido” y expreso su solidaridad con Estados Unidos.[37][34] Además, la canciller Angela Merkel envió un telegrama a Donald Trump expresando su apoyo.[38]
Santa Sede: El papa Francisco condenó el atentado diciendo que fue un «acto de locura y que utilizan el nombre de Dios para sembrar la muerte».[39]
Irán: El Gobierno iraní condenó el atentado, pero culpó a los Estados Unidos de apoyar al terrorismo.[40]
Rusia: "Expresamos nuestras condolencias, es un ataque trágico e inhumano", señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Portugal: El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se mostró consternado y mandó sus condolencias al presidente Donald Trump y transmitió sus condolencias al pueblo de Estados Unidos.[41]
Israel: El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, transmitió sus condolencias al presidente Mauricio Macri por el atentado terrorista.[42]
↑Dirección de Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina (31 de octubre de 2017). «Atentado en Nueva York III». mrecic.gov.ar. Archivado desde el original el 1 de noviembre de 2017. Consultado el 1 de noviembre de 2017.
↑ abCrudele, Mark; Kastersky, Aaron; Margolin, Josh; Osborne, Mark; Shapiro, Emily; Fowler, Tara (1 de noviembre de 2017). «Charges filed against NYC terror suspect». ABC News(en inglés). Consultado el 1 de noviembre de 2017.