Batalla de Polvoraria
La batalla de Polvoraria (también conocida como batalla de Polvorosa) fue una batalla librada entre las tropas de Alfonso III y un contingente de soldados musulmanes enviados por el emir Muhammad.[1] Tuvo lugar en el año 878[2] a orillas del río Órbigo —en el norte de la actual provincia de Zamora—[3] y se saldó con victoria de las tropas cristianas.[4] ContextoEl nombre de la batalla, Polvoraria, proviene del nombre del territorio en el que acaeció y que, a su vez, deriva del nombre del castro que entre Mózar y Milles de la Polvorosa (posiblemente el ahora conocido como castro de la Magdalena) jerarquizó el territorio delimitado por la desembocadura de los ríos Tera y Órbigo, y cuya existencia se fosilizó en la toponimia actual como Polvorosa.[5] Otros autores, sin embargo, opinan que el nombre de la batalla se debió a que se produjo en unas condiciones de fuerte viento, que parece ser levantaría una gran polvareda durante el enfrentamiento.[6] Se desarrolló en un contexto en el que el río Duero era la frontera divisoria entre los reinos musulmán y cristiano y en un tiempo en que Almondhir intentaba conquistar la ciudad fortificada de Zamora.[4] El emirato de Córdoba había dispuesto dos ejércitos, ambos derrotados por las tropas cristianas, uno reunido en Córdoba[3] y derrotado en la susodicha batalla de Polvoraria y el otro, reunido en Toledo[3] y derrotado en los campos de Valdemora —o valle del Niora—,[7] junto con los restos del primer ejército.[3] En esta segunda batalla las tropas asturianas estarían supuestamente comandadas por Bernardo de Carpio[6][8] y según la tradición sólo sobrevivieron diez musulmanes, que se escondieron entre los cadáveres de sus compañeros fingiendo estar muertos.[7] Tras las victorias cristianas se firmaría una tregua de tres años, durante la cual se tendría prohibido la repoblación y fortificación de nuevas plazas, que sería incumplida por el rey Alfonso.[9] Con el tiempo el resultado de estas batallas devendría en la repoblación y control del valle del Duero por las huestes cristianas.[10]
Según la historiografía árabe, Ibn al-Athir menciona una expedición en el año 878 en dirección a León, que terminaría desembocando en una batalla con pérdidas importantes por parte de ambos bandos.[7] Ibn Idhari afirma por otra parte que esta expedición se aproximaría desde la ciudad de Coímbra y que devino en un éxito absoluto, sin mención de batalla alguna.[7] Desarrollo de la batallaLas tropas musulmanas, tras cruzar el puente de Deustamben —construido en aquel entonces sobre el río Esla, cerca de la actual localidad de Arcos de la Polvorosa—[11] continuarían por la margen derecha del río Órbigo camino de Astorga.[1] Estas caerían en una emboscada[7] de Alfonso III cerca del monte de Socastro, en un ataque que desembocaría en una sonada derrota de los moros, según el historiador Sánchez-Albornoz.[1] Crónicas posteriores magnificarían las bajas entre las filas musulmanas, citándose incluso 12 000-13 000 muertos.[1] Referencias
Bibliografía
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