Sus edificios exhiben la típica arquitectura promovida por los inmigrantes británicos, con superficies revestidas de planchas cincadas y estampadas con ricas molduras. La aldea fue erigida en el fondo de un cañadón de poca altura para ser protegida del viento. Cuenta con algunos edificios públicos, entre los que se cuentan la Municipalidad, un retén de Carabineros, una escuela, una biblioteca y una casa de huéspedes.