Colisión en el espectáculo aéreo Wings Over Dallas 2022
La colisión en el espectáculo aéreo Wings Over Dallas ocurrió el 12 de noviembre de 2022, cuando dos aviones de la época de la Segunda Guerra Mundial, un B-17 Flying Fortress y un Bell P-63 Kingcobra, chocaron en el aire y se estrellaron durante la exhibición aérea Wings Over Dallas en el Aeropuerto Ejecutivo de Dallas, Estados Unidos.[1] La colisión ocurrió alrededor de la 1:20 p. m. hora local. La exhibición aérea, que coincidió con las celebraciones del Día de los Veteranos, fue organizada por la Fuerza Aérea Conmemorativa. La FAA y la NTSB iniciaron una investigación sobre el accidente y aún no han publicado detalles sobre los propietarios de la aeronave, los ocupantes y las posibles víctimas del accidente. AvionesEl B-17 involucrado ha sido identificado como Texas Raiders, un B-17G-95-DL construido por Douglas-Long Beach que entró en servicio por primera vez en 1945 [N7227C]. Fue uno de los pocos aviones B-17 Flying Fortress supervivientes que permaneció en condiciones de volar.[2][3] El segundo avión involucrado ha sido identificado como un P-63F Kingcobra [N6763] que entró en servicio por primera vez en 1946 y fue operado por American Airpower Heritage Flying Museum.[4] AccidenteSegún relatos de testigos y videos publicados en las redes sociales, el P-63F estaba realizando un giro inclinado de alta velocidad hacia la aproximación a la pista mientras perdía altitud, interceptando al B-17 en el lado de babor desde arriba. Ambos fuselajes se rompieron y golpearon el suelo segundos después, estallando en llamas.[5] InvestigaciónEl día del accidente, tanto la Administración Federal de Aviación (FAA) como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) iniciaron investigaciones sobre el accidente. El 14 de noviembre, la NTSB anunció que los restos del P-63 habían sido trasladados a un «lugar seguro», mientras que la lluvia retrasó la recuperación de los restos del B-17. La NTSB confirmó que ninguno de los aviones estaba equipado con un registrador de datos de vuelo, pero que se habían recuperado un navegador GPS del P-63 y una pantalla electrónica de vuelo del B-17 y estaban siendo llevados a un laboratorio de la NTSB en Washington D. C. para ser procesados por «datos e información relevante».[6] El 30 de noviembre, la NTSB publicó un informe preliminar. El informe señaló la falta de «desconflictos de altitud informados antes del vuelo o mientras los aviones estaban en el aire».[7] Es decir, se permitió que las aeronaves operaran a la misma altitud. El informe también señaló que el navegador GPS del P-63 no registró ninguna información durante el vuelo.[7] El 12 de enero de 2023, se publicó el audio del ATC indicando que no se dio ningún consejo de altitud a los pilotos.[8][9] Se sabía que el P-63F involucrado en el accidente había comprometido la visibilidad desde la cabina debido a refuerzos metálicos.[10] Véase también
Referencias
Enlaces externos
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