Comunicación humanaLa comunicación humana es el campo dedicado a entender cómo se comunican los seres humanos, ya que el ser humano se comunica para transmitir información, manifestar sentimientos, influir en los demás y realizar acciones específicas.[1] La comunicación humana refuerza las relaciones sociales, enriquece a sus participantes y es el principal agente del desarrollo cultural.[1] Su instrumento fundamental es el lenguaje verbal, pero las personas se comunican también por medio de gestos, movimientos, miradas, etc..[1] El estudio actual de la comunicación humana se divide en dos ramas: retórica y relacional. La comunicación humana retórica se enfoca primariamente en el estudio de la influencia; el arte de la comunicación retórica está basado en la idea de la persuasión. La comunicación humana relacional se encarga de la comunicación en una perspectiva trasnacional; dos o más personas coexisten alcanzando un acuerdo según la perspectiva. Tipos de comunicación humana
Intención informativa, intención comunicativaPara que se produzca la comunicación, debe existir la intención de transmitir información; en caso contrario, se trataría de una transmisión accidental de información. Así sucede, por ejemplo, cuando un hablante revela su origen geográfico por su forma de hablar.[1] Al existir intención, se transmite información y se comunica también la intención de comunicar, es decir, de establecer contacto con otro.[1] Esa intención comunicativa solo es efectiva cuando es reconocida por los demás.[1] Papeles del emisor y del receptorEn el proceso de comunicación, el receptor debe descubrir, por medio de inferencias, la intención comunicativa e informativa del emisor, manifestada en el mensaje; es decir, ha de llegar a conclusiones partiendo de ciertas premisas.[1] Para que la comunicación resulte eficaz, emisor y receptor deben realizar un esfuerzo de cooperación; no solo es exigible la atención del receptor, sino que el emisor debe guiar el proceso del receptor, para que este no realice un esfuerzo desmedido de interpretación.[1] Espacio comúnTodo ser humano posee un conjunto de ideas con el que se enfrenta a la tarea de entender el mundo.[1] En el proceso comunicativo, emisor y receptor tratan de crear un espacio común donde se encuentran las ideas de cambios.[1] Cuando ese espacio no es total, surgen problemas en la comunicación.[1] Pueden, por ejemplo, producirse malentendidos cuando un hablante piensa que su interlocutor es una persona con determinadas características que realmente no posee.[1] CódigoEn la comunicación verbal el código es la lengua que comparten emisor y receptor.[1] Está formado por un sistema de signos y reglas de combinación.[1] Si bien la facultad del lenguaje es natural en los seres humanos y forman parte de su herencia biológica, las lenguas son productos culturales y, por tanto, convencionales en sus estructuras fónica, morfosintáctica y semántica.[1] ContextosEl contexto es el conjunto de circunstancias, conocimientos y creencias pertinentes para producir e interpretar enunciados.[1] Los elementos que constituyen el contexto han de ser compartidos por el emisor y el receptor para que se produzca el éxito comunicativo.[1] Contexto lingüísticoEl contexto lingüístico está constituido por el contexto y después de un enunciado.[1] En ocasiones aclara el sentido (Te espero sentado en el banco del parque; banco = asiento) y su consideración es fundamental en palabras como los pronombres personales y los adverbios pronominales.[1] En Si se lo dices así, se enfadará, las palabras se lo y así, no significan nada fuera de su contexto.[1] Contexto situacional o situación comunicativaEl contexto situacional o la situación comunicativa es la realidad extralingüística en la que tiene lugar un acto comunicativo.[1] En Cierra la puerta, adquiere sentido en un espacio interior en el que haya una puerta y se encuentre abierta.[1] Contexto socioculturalFiguras importantesReferenciasBibliografía
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