La Democracia Popular (DP) fue un partido políticoecuatoriano de derecha, surgido en la década de los 1960, como una facción progresista dentro del Partido Conservador Ecuatoriano. Fue fundado oficialmente en 1977, bajo el nombre de Partido Demócrata Cristiano (PDC). Inicialmente fue impedido de participar electoralmente por la dictadura militar, por lo que fue recién legalizado en 1979, cuando cambió su nombre a Democracia Popular. Para 2006, el partido se reestructuró, tomando el nombre de Unión Demócrata Cristiana (UDC), denominación que conservó hasta su extinción en 2013.
A mediados de los 60, el Partido Conservador Ecuatoriano se encontraba dividido en varias facciones, una de ellas, era el ala progresista, liderada por una generación de jóvenes políticos, liderados por Julio César Trujillo. Es así que surge, en 1964, una agrupación denominada Democracia Cristiana, y posteriormente, se independizaron del PCE, bajo el nombre de Partido Demócrata Cristiano (PDC), sumándose a sus filas nuevos políticos, como Osvaldo Hurtado. El naciente partido buscaba, al igual que sus contemporáneos, un retorno a la democracia, ya que en el poder se hallaba una dictadura militar. Inicialmente, la ideología del partido estaba influenciado por la doctrina social de la Iglesia y la teología de la liberación, que cuestionaba el papel del conservadurismo en la política de mediados del siglo XX y buscaba un acercamiento con sectores sociales.
De cara a las elecciones de 1978, las primeras después de casi 7 años de dictadura, la agrupación quiso participar, con Trujillo como precandidato a la presidencia, pero la dictadura impidió su inscripción como partido político. Es entonces, cuando el partido decidió endosar la participación del partido populista Concentración de Fuerzas Populares, el mismo que lanzó la candidatura de Jaime Roldós a la presidencia. Roldós participó con Hurtado como su candidato a vicepresidente y, tras el balotaje, el binomio fue electo con el 68,49% de los votos. Para aquel entonces, la agrupación consiguió su inscripción formal, cambiando de nombre a Democracia Popular-Unión Demócrata Cristiana (DP-UDC).
Gobierno de Hurtado y consolidación
Tras la muerte del presidente Roldós, el 24 de mayo de 1981, Osvaldo Hurtado asumió la presidencia, llevando a la DP-UDC al poder. Durante su gobierno convirtió las deudas de dólares de algunos agentes económicos privados contratadas fuera del país, a deudas en sucres con el Banco Central del Ecuador, por lo que el Banco asumió el compromiso de pago en dólares frente a los acreedores internacionales, de esta manera las deudas externas privadas pasaron a engrosar la deuda pública externa. Fue un proceso de especialización de deudas privadas más conocida como "sucretización de la deuda ecuatoriana", que generó elevados perjuicios al Estado ecuatoriano, por un monto acumulado de US.$ 4.462 millones.[1] Con la devaluación aumentó el valor nominal de los sucres de la deuda externa del sector privado, lo que causó quiebras y cierres masivos de plantas manufactureras y otros negocios. El sector privado alegó que las devaluaciones fueron causadas por las malas políticas del gobierno. Aunque el Banco Central cobró comisiones para cubrir el riesgo de la tasa de cambio, una proporción grande de este riesgo se transfirió al Estado, que, además, extendió su garantía a la deuda externa privada.
Con el clientelismo político y las políticas neoliberales del gobierno de Hurtado, la DP-UDC se desplazó a la derecha del espectro político ecuatoriano, siendo con el Partido Social Cristiano, los mayores representantes de la derecha ecuatoriana durante la década de los 80, el PSC siendo popular en la región Costa, mientras la DP-UDC era más popular en la región Sierra. En las elecciones presidenciales de 1984, el partido presentó a Julio César Trujillo como candidato a suceder a Hurtado; no obstante, debido a la baja aceptación del gobierno de Hurtado, apenas obtuvieron el 4,70 % de votos, quedando Trujillo en séptimo lugar de nueve binomios presidenciales.
Siempre mantuvo un bloque minoritario en el Congreso, consiguiendo curules principalmente en las provincias internadinas. En el gobierno de León Febres Cordero se aglutinó con otros partidos en el bloque de oposición, que fue mayoría legislativa en la segunda parte del gobierno social-cristiano. En las elecciones presidenciales de 1988, el candidato presidencial de la DP-UDC fue Jamil Mahuad, obteniendo el quinto lugar, con el 11,57 % de los votos. Con el advenimiento del gobierno de la socialdemocracia de Rodrigo Borja Cevallos, realizaron un pacto con la Izquierda Democrática, mediante el cual, la DP-UDC endosaba al gobierno de Borja en el Congreso, a cambio de varias cuotas políticas en el gobierno de la ID. Para las elecciones presidenciales de 1992, el candidato del partido fue Vladimiro Álvarez, quedando en el octavo lugar, con apenas el 1,89 % de la votación.
Auge y gobierno de Mahuad
Debido a las diferencias ideológicas de sus integrantes, el partido se hallaba dividido entre una facción de centroderecha que aún buscaba que la DP-UDC representara las ideologías con las que nació; mientras la facción mayoritaria de derecha, apuntalaba al partido hacia el neoliberalismo. Finalmente, en 1993 llevó a cabo un replanteamiento ideológico, frente a la coyuntura política nacional e internacional de ese momento, imponiéndose la facción neoliberal. Es entonces cuando se produce la primera ruptura del partido; Julio César Trujillo y otros personajes de la facción de centro-derecha abandonaron la Democracia Popular. Fue así como en las elecciones presidenciales de 1996, la DP-UDC presentó como candidato al banquero Rodrigo Paz, quien había fungido como Alcalde de Quito entre 1988 y 1992. Paz alcanzó el cuarto puesto, con el 13,48 %, mientras en el Congreso, el partido consiguió 12 escaños.
Al inicio del gobierno de Abdalá Bucaram, formaron parte de la bancada oficialista; no obstante, poco después cambiarían de bando, pactando con el Partido Social Cristiano la caída del gobierno. Tras el derrocamiento de Bucaram, el presidente del Congreso, Fabián Alarcón, asumió la presidencia, y entre el Frente Radical Alfarista, el PSC y la DP-UDC, se repartieron el poder, siendo designada Alexandra Vela, representante de la Democracia Popular, como vicepresidenta del parlamento.
El 8 de marzo de 1999, se declaró un "feriado bancario" de 24 horas con la finalidad de evitar la hiperinflación, la medida finalmente duró un año. Todas las operaciones financieras estaban suspendidas. Mientras tanto, el presidente Mahuad decretó un "congelamiento de depósitos" por un año, de las cuentas de más de 2 millones de sucres. La crisis financiera produjo aproximadamente un 70% del cierre de las instituciones financieras del país. En 1999 la actividad económica fue -7 o -8% y el sucre perdía su valor por 195%. Las pérdidas económicas ascendieron a 8.000 millones de dólares. El ingreso per cápita del dólar estadounidense había caído por 32% durante aquel año. El desempleo aumentó de 9% al 17% y el subempleo aumentó de 49% al 55%. Como resultado de la crisis económica durante este gobierno, más de dos millones de ecuatorianos tuvieron que migrar hacia otros países, como resultado innumerables familias se vieron separadas.[1]
Caída de Mahuad y debacle
En un intento para controlar la economía, Mahuad adoptó la dolarización el 9 de enero de 2000, en la cual el país renunciaba a su política económica, y adoptaba el dólar estadounidense como moneda oficial para todo tipo de transacciones. No obstante, los problemas económicos, financieros y políticos irresolutos sirvieron de escenario a masivas protestas en Quito de grupos contrarios a la dolarización y al gobierno de Mahuad, que finalizaron con el derrocamiento del gobierno. Asumió el poder el vicepresidente Gustavo Noboa y como segundo mandatario, el congreso designó a Pedro Pinto Rubianes, de la Democracia Popular, por lo que, a pesar de la caída de Mahuad, el partido retuvo el poder hasta el 2003.
Debido a la paupérrima imagen del partido tras el derrocamiento de Jamil Mahuad, no se presentaron a las elecciones presidenciales de 2002, mientras en las simultáneas elecciones legislativas, obtuvieron apenas 4 curules. A partir de entonces, el partido perdió completamente su popularidad, consiguiendo resultados discretos en las siguientes participaciones electorales, inclusive, nunca volvieron a presentar un candidato presidencial. Internamente, la DP-UDC se hallaba resquebrajada y a consecuencia de ello, varias figuras como Osvaldo Hurtado, salieron de sus filas.
Carentes de liderazgo, en un intento por renovar su imagen, la agrupación inicia un proceso de diálogo tendiente a la reunificación de los sectores demócrata cristianos a principios de 2005. Para el año siguiente, relanzaron el partido, bajo el nombre de Unión Demócrata Cristiana (UDC), denominación con la que se presentaron en las elecciones legislativas de 2006. Alcanzaron solamente cinco escaños, mientras en las elecciones a la Asamblea Constituyente de 2007 no consiguieron ni una sola curul. Repitieron el fracaso en las elecciones legislativas de 2009, sin obtener ningún escaño, por lo que finalmente, el partido fue eliminado del padrón electoral por el Consejo Nacional Electoral en julio de 2013.[5]
↑"El año 1998 constituyó un período particularmente difícil para las finanzas públicas. Una serie de acontecimientos exógenos y de orden interno contribuyeron a ahondar la situación de déficit fiscal poniendo en evidencia la fragilidad de las finanzas públicas y la dificultad de restablecer su situación bajo un esquema de priorización de gastos orientado hacia el logro de la estabilidad económica." Memoria del Banco Central. Política fiscal de 1998.
↑"Ante la crisis del sistema financiero ecuatoriano, el Banco Central del Ecuador, en cumplimiento del papel de prestamista de última instancia que le asigna la Ley, a fin de reducir los riesgos de una crisis sistémica con impredecibles consecuencias, solventó las deficiencias de liquidez de algunos bancos, lo que tuvo un impacto directo sobre el crecimiento de la emisión monetaria, que llegó a crecer hasta en 44% anual, a pesar de la agresiva política de operaciones de mercado abierto instrumentada por parte del Instituto Emisor y del incremento de las tasas de interés." Memoria del Banco Central del Ecuador,La economía ecuatoriana en 1998.