Elecciones provinciales de 1989 303 diputados provinciales para el período 1989-1993 104 senadores provinciales para el período 1989-1993 5 senadores provinciales para el período 1989-1995 15 legisladores fueguinos para el período 1989-1991 30 concejales porteños para el período 1989-1993 60 convencionales constituyentes
Tucumán fue la única provincia en tener sus elecciones en una fecha distinta, el 5 de noviembre, y también en elegir convencionales constituyentes para reformar la constitución provincial en conjunto con los legisladores provinciales.
La cantidad de cargos a renovar varió por provincia. Algunas contaban con legislativos bicamerales, por lo que se debía elegir diputados y senadores provinciales, y otros con legislaturas unicamerales. En Córdoba, aunque el legislativo en aquel momento era bicameral, solo el Senado se renovaba, pues la Cámara de Diputados tenía mandato hasta 1991. Chubut, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Juan y Santa Fe no renovaron ninguna institución provincial.
Una elección de convencionales constituyentes se realizó en la provincia de Tucumán el 5 de noviembre de 1989 con el objetivo de elegir, mediante representación proporcional y ley de lemas, a 60 miembros de una Convención destinada a reformar la Constitución Provincial de 1907. Tuvieron lugar poco tiempo después de las últimas elecciones legislativas de medio término de la provincia, debido a que después de la reforma, el sistema escalonado sería abolido.[7][8]
Las elecciones se caracterizaron por el fin del bipartidismo entre el Partido Justicialista (PJ) y la Unión Cívica Radical (UCR), imperante aún en el país e incidente en la provincia desde 1946. Debido a la mala gestión del gobierno del justicialista José Domato, y al caótico mandato del radical Raúl Alfonsín a nivel nacional, el partido derechistaFuerza Republicana (FR), fundado ese mismo año por Antonio Domingo Bussi, exgobernador de facto durante la última dictadura militar, obtuvo una resonante victoria con el 49.05% de los votos y mayoría absoluta con 33 de los 60 convencionales, garantizando la dominación de dicho partido en la reforma. El justicialismo, profundamente fragmentado y habiendo presentado varios sublemas distintos, quedó en segundo lugar con el 39.42% de los votos y 25 convencionales. Los dos restantes fueron uno para la Unión Cívica Radical, que apenas obtuvo el 6.70%, y el último para la Unión del Centro Democrático (UCeDé), que obtuvo el 2.68% y apoyó gran parte de las reformas propuestas por el bussismo.[7] La participación electoral fue del 74.92%.[9]
La nueva constitución fue finalmente sancionada el 18 de abril de 1990. Sin embargo, este cambio no pudo salvar al frágil gobierno de Domato, que tras su derrota legislativa se vio aún más deslegitimado y finalmente la provincia fue intervenida por el gobierno nacional de Carlos Menem a principios de 1991. Más tarde ese mismo año, se llevaron a cabo las primeras elecciones bajo la nueva Carta Magna, con Ramón "Palito" Ortega siendo elegido Gobernador.[8]