El emperador alemán (en alemán: Deutscher Kaiser; [ˈdɔʏtʃɐ ˈkaɪzɐ]) era el título oficial del jefe de Estado y gobernante hereditario del Imperio alemán. Un término específicamente elegido, se introdujo con la constitución del 1 de enero de 1871 y duró hasta la abdicación oficial de Guillermo II el 9 de noviembre de 1918. El sacro emperador romano a veces también se llama "emperador alemán" cuando el contexto histórico es claro, como se deriva del nombre oficial del Sacro Imperio Romano Germánico del «Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana» de 1512.
Guillermo descartó el título "emperador de los alemanes", tal como se había propuesto en el Parlamento de Fráncfort en 1849, ya que se consideraba un rey que gobernaba por derecho divino y elegido "por la gracia de Dios", no por el pueblo en una monarquía popular. Pero más en general, Guillermo estaba descontento con una corona que parecía artificial (como la de Napoleón), creada por una constitución. Temía que eclipsaría la corona prusiana.
El rey de Prusia era, desde 1867, portador del Bundespräsidium. La nueva constitución del 1 de enero de 1871, tras las decisiones del Reichstag y la Bundesrath del 9 y 10 de diciembre, transformó la Confederación Alemana del Norte (Norddeutscher Bund) en el Imperio alemán (Deutsches Reich).
Según la constitución imperial, el imperio era una federación de Estados bajo la presidencia permanente del rey de Prusia. Por lo tanto, la corona imperial estaba directamente ligada a la corona prusiana, algo que Guillermo II descubrió después de la Primera Guerra Mundial. Creía erróneamente que gobernaba el imperio en unión personal con Prusia. Con el fin de la guerra, reconoció que no podía seguir siendo emperador, pero inicialmente pensó que al menos podría retener la corona prusiana.
Todos los títulos
Los emperadores alemanes tenían una extensa lista de títulos y reclamos que reflejaban la extensión geográfica y la diversidad de las tierras gobernadas por la Casa de Hohenzollern.
Su Majestad Imperial y Real Federico III, por la gracia de Dios, emperador alemán y rey de Prusia, margrave de Brandeburgo, burgrave de Núremberg, conde de Hohenzollern, duque de Silesia y de Glatz, gran duque del Bajo Rin y de Posen, duque de Sajonia, de Angria, de Westfalia, de Pomerania y de Luneburgo, duque de Schleswig, de Holstein y de Crossen, duque de Magdeburgo, de Bremen, de Güeldres y de Jülich, de Cléveris y de Berg, duque de los Wendos y de los Casubios, de Lauenburgo y de Mecklemburgo, landgrave de Hesse y de Turingia, margrave de la Alta y Baja Lusacia, Príncipe de Orange, de Rügen, de Frisia Oriental, de Paderborn y de Pyrmont, de Halberstadt, de Münster, de Minden, de Osnabrück, de Hildesheim, de Verden, de Kammin, de Fulda, de Nassau y de Moers, conde principesco de Henneberg, conde de Mark, de Ravensberg, de Hohenstein, de Tecklenburg y de Lingen, conde de Mansfeld, de Sigmaringa y de Veringen, señor de Fráncfort.[3]
Guillermo II
Su Majestad Imperial y Real Federico III, por la gracia de Dios, emperador alemán y rey de Prusia, margrave de Brandeburgo, burgrave de Núremberg, conde de Hohenzollern, duque de Silesia y de Glatz, gran duque del Bajo Rin y de Posen, duque de Sajonia, de Angria, de Westfalia, de Pomerania y de Luneburgo, duque de Schleswig, de Holstein y de Crossen, duque de Magdeburgo, de Bremen, de Güeldres y de Jülich, de Cléveris y de Berg, duque de los Wendos y de los Casubios, de Lauenburgo y de Mecklemburgo, landgrave de Hesse y de Turingia, margrave de la Alta y Baja Lusacia, Príncipe de Orange, de Rügen, de Frisia Oriental, de Paderborn y de Pyrmont, de Halberstadt, de Münster, de Minden, de Osnabrück, de Hildesheim, de Verden, de Kammin, de Fulda, de Nassau y de Moers, conde principesco de Henneberg, conde de la Marca, de Ravensberg, de Hohenstein, de Tecklenburg y de Lingen, conde de Mansfeld, de Sigmaringen y de Veringen, señor de Fráncfort.[4]