Eparquía titular de Amida de los armenios
La eparquía titular de Amida de los armenios (en latín: Eparchia Amidena Armenorum) es una eparquía titular de la Iglesia católica conferida a miembros de la Iglesia católica armenia. Corresponde a una antigua eparquía armenia católica (existió entre 1850 y 1972) cuya sede estaba en la ciudad de Diyarbakır en Turquía. TerritorioLa conferencia armenia de Roma de 1867 dispuso que su jurisdicción fuera la Mesopotamia occidental. En el Imperio otomano comprendía la Mesopotamia y parte de la Armenia mayor. En 1890 se reportaron alrededor de 1500 armenios católicos, confiados al cuidado del obispo, 12 sacerdotes armenios.[1] HistoriaEl cristianismo siríaco se apoderó de la región de Amida entre los siglos I y IV , particularmente entre los asirios de la ciudad. El primer obispo documentado de Amida fue Simeón de la Iglesia del Oriente, que participó en el Concilio de Nicea I en 325. El emperador bizantino Teodosio II (408–450) dividió la provincia romana de Mesopotamia en dos, e hizo de Amida la capital de Mesopotamia Prima y, por lo tanto, también la sede metropolitana de todos los obispados de la provincia, dependiente del patriarcado de Antioquía. Una Notitia Episcopatuum del siglo VI indica como sufragáneas de Amida las sedes de Martyropolis, Ingila, Belabitene, Arsamosata, Sofene, Kitharis, Cefa y Zeugma. El Anuario Pontificio agrega Bethzabda y Dadima. Después del Concilio de Calcedonia (451), Amida se convirtió en un refugio del monofisismo y ante la invasión persa de principios del siglo VII se produjo la difusión de la Iglesia jacobita en el área. En 638 Amida fue conquistada por los árabes musulmanes. En los siglos siguientes, la ciudad formó parte de varios principados turcos y en 1517 fue ocupada por el Imperio otomano. El origen de la antigua sede de la Iglesia apostólica armenia es incierto, y desde el siglo XVII ocasionalmente fue ocupada por obispos en comunión con Roma. La eparquía fue erigida canónicamente por el papa Pío IX el 2 de julio de 1850. Según el testimonio de los misioneros latinos, los obispos armenios de Amida de 1650 y 1681 eran católicos, en comunión con la Santa Sede. Sin embargo, sus nombres no se conocen. En 1727 el obispo Pietro Derboghossian envió su profesión de fe a Roma. Le sucedieron otros dos prelados católicos, Eugenio y Juan de Esmirna, consagrado en 1755 y muerto en Constantinopla en 1785. Después de un largo período vacante, la eparquía fue ocupada por otros tres obispos hasta su supresión. Debido al genocidio armenio de principios del siglo XX, la eparquía, como todas las diócesis armenias turcas, perdió la mayor parte de su población. El último obispo residente fue Andrea Elia Celebian, quien fue asesinado junto con unos 600 de sus fieles en el verano de 1915.[2] Sede titularUna sede titular católica es una diócesis que ha cesado de tener un territorio definido bajo el gobierno de un obispo y que hoy existe únicamente en su título. Continúa siendo asignada a un obispo, quien no es un obispo diocesano ordinario, pues no tiene ninguna jurisdicción sobre el territorio de la diócesis, sino que es un oficial de la Santa Sede, un obispo auxiliar, o la cabeza de una jurisdicción que es equivalente a una diócesis bajo el derecho canónico.[3] En 1972 todas las eparquías armenias vacantes en Turquía (mencionadas en el Anuario Pontificio como vacantes, impedidas y dispersas) fueron suprimidas y recategorizadas como sedes titulares, por lo que la archieparquía de Constantinopla abarcó desde entonces de iure todo el territorio de Turquía.[4] La eparquía titular de Amida de los armenios fue conferida por primera vez por la Santa Sede el 3 de enero de 1977 al exarca apostólico de Francia y futuro patriarca Gregorio (Krikor) Ghabroyan, I.C.P.B.. Existen también sedes titulares de Amida de rito caldeo y de rito latino. Cronología de los obisposObispos de la sede residencial
Obispos de la sede titular
Bibliografía
Referencias
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