Espacio de datosUn espacio de datos[1] es un ecosistema donde materializar la compartición voluntaria de los datos de sus participantes dentro de un entorno de soberanía, confianza y seguridad, establecido mediante mecanismos integrados de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos. El espacio de datos es pieza clave para el desarrollo de la economía del dato[2], al habilitar su acceso, intercambio y reutilización legítima, posicionando al dato como recurso no rival, cuya utilidad crece según su uso se generaliza en un claro ejemplo de efecto red. Caracterización de los espacios de datosLos espacios de datos van más allá del intercambio bilateral de información, constituyendo en su versión más avanzada auténticos ecosistemas donde potenciar el valor del dato con seguridad, confianza y soberanía. El concepto de soberanía es clave, entendiéndose como la capacidad de un participante de mantener el control sobre sus propios datos, expresando los términos y condiciones que regirán sus usos permitidos. El diseño arquitectónico de todo espacio de datos debe seguir las siguientes directrices[3][4][5][6]:
Europa y los espacios de datosEn el ámbito europeo, hace tiempo que se ha reconocido el potencial existente en la abundancia de datos que son capturados y que es posible llegar a capturar. Esta concienciación a nivel europeo se está traduciendo en iniciativas que fomentan el desarrollo de lo que se denominan los Espacios de Datos europeos. En febrero de 2020, la Comisión Europea anunció la Estrategia Europea de Datos[13] con el objetivo de que los datos se compartan e intercambien entre sectores de manera eficiente y segura dentro de la UE, y de acuerdo a los valores europeos de autodeterminación, privacidad, transparencia, seguridad y competencia leal. La Comisión Europea, por medio de las líneas estratégicas para la llamada Década Digital, y más concretamente a través de la citada estrategia, busca hacer de Europa un hub global de datos, donde los mismos fluyan entre los diferentes Estados miembros, y donde los ecosistemas industriales, académicos y de las administraciones acudan para crear una comunidad en torno al dato, donde encontrar soluciones a sus retos, así como para fomentar la innovación y el progreso en base a ellos y al uso de la inteligencia artificial. La estrategia europea tiene como objetivo la creación de un mercado único europeo de datos[14], abierto a datos procedentes de todo el mundo, en el que los datos personales y no personales, incluidos los datos sensibles de empresas, estén seguros y las empresas tengan acceso a datos industriales de alta calidad, de manera que se impulse el crecimiento y se cree valor. Mediante las normas y mecanismos asociados se pretende garantizar que los datos puedan fluir, se respeten plenamente las normas y valores europeos, y las normas de acceso a los datos y su uso sean justas, prácticas y claras. Los espacios de datos son los elementos clave para alcanzar los objetivos de la estrategia europea[15], sirviendo para fomentar ecosistemas que creen nuevos productos y servicios basados en datos más accesibles. La estrategia europea propone el desarrollo de espacios de datos en nueve ámbitos estratégicos y en ámbitos de interés público entre los que se citan los relacionados con: la fabricación, la energía sostenible, la movilidad, la salud, el ámbito financiero, la energía, el sector agrario, de las administraciones públicas y las cualificaciones. Estos sectores son aquellos en los que el uso de datos tendrá un impacto sistémico en todo el ecosistema, repercutiendo positivamente en los ciudadanos. El objetivo es fomentar primero e interconectar después estos Espacios de Datos, habilitando la explotación cruzada de los datos disponibles en todos ellos. Espacios de datos en EspañaEn España el marco europeo tiene su reflejo en el Plan España Digital 2025[16] que incluye entre sus ejes estratégicos transitar hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y privacidad y aprovechando las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial. Con este fin se elabora la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial[17] que destaca la IA como un elemento clave para impulsar el crecimiento de la economía española en los próximos años. Además, la nueva estrategia está alineada con los planes de acción europeos desarrollados en la materia, y en especial con Libro Blanco sobre Inteligencia Artificial[18]. Así mismo, se publica IV Plan de Gobierno Abierto[19], en el que se plantea la necesidad de reforzar la transparencia, el acceso público a la información y la rendición de cuentas. España está trabajando en promover el entorno propicio para la creación de espacios de datos sectoriales, a través de las distintas iniciativas en materia de datos incluidas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Bajo este marco, se ha impulsado la creación del Hub español de Gaia-X[20], que busca que sectores de todos los tamaños creen comunidad en torno al dato. El objetivo es que sirva para desarrollar e implantar nuevas soluciones innovadoras basadas en datos e Inteligencia Artificial, e impulsen la competitividad de las empresas. Estos espacios son además tractores para generar beneficios a lo largo de toda la cadena transformativa del dato, y se presta especial atención a que en la misma estén también representadas PYMEs y microPYMEs. Referencias
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