Evidencia independiente de los alunizajes del Programa ApoloLa evidencia independiente de los alunizajes del Programa Apolo constituye el conjunto de pruebas provenientes de personas, organismos e instituciones ajenos a la NASA y el gobierno de Estados Unidos que proporciona confirmación independiente de la veracidad de los alunizajes del programa Apolo, que se desarrolló entre 1960 y 1972 con motivo de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética para llevar al ser humano a la Luna, en contraposición a la teoría de conspiración que afirma que dichos alunizajes no se produjeron. Evidencia independienteEn este artículo se recogen únicamente observaciones que son completamente ajenas a la NASA; es decir, para las que no se utilizaron instalaciones de la NASA y que se realizaron sin financiación de la NASA. Cada uno de los países mencionados (la Unión Soviética, Japón, China e India) tienen su propio programa espacial, construyen sus propias sondas espaciales que son lanzadas en sus propios cohetes, y disponen de su propia red de comunicaciones espaciales. Fotografías de la sonda SELENEEn 2008, la sonda lunar SELENE de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) obtuvo varias fotografías que suponen una prueba de los alunizajes.[1] dicha sonda cartografió la superficie lunar desde su órbita con una resolución de 10 metros. Con estos datos digitalizados, la JAXA pudo reconstruir en 3D la zona donde alunizó la tripulación del Apolo 15 en agosto de 1971. A continuación se muestran dos fotografías tomadas durante el tercer paseo lunar, en la llamada "estación 9A" cerca de la rima Hadley. La reconstrucción realizada con los datos de la sonda SELENE, desde el mismo punto desde el que se tomaron las fotos es idéntica a la que se muestra en las fotografías tomadas por los astronautas. También se fotografió el área alrededor del módulo lunar del Apolo 15, que debido al escape de los gases del motor durante el despegue de regreso a la Tierra, resultaba afectado y soplado en cierta medida, resultando en una zona de diferente color alrededor del módulo. Este cambio en la superficie fue captado por las cámaras de la sonda, y confirmado mediante análisis comparativo en mayo de 2008. Se corresponden con las fotografías tomdas desde el módulo de servicio del Apolo 15 desde órbita lunar, que también muestran un cambio de reflectividad debido al escape de los gases. Esto supuso la primera prueba visible de los alunizajes tripulados en la Luna desde el final del programa Apolo. Chandrayaan-1De igual forma que la sonda SELENE, los instrumentos de la sonda india Chandrayaan-1 no tenían suficiente resolución para fotografiar directamente los equipos dejados en la superficie lunar por las misiones Apolo. Pero al igual que la nave japonesa, Chandrayaan-1 encontró de forma independiente evidencias de la existencia de un suelo alterado de color más claro alrededor del lugar de alunizaje del Apolo 15.[2][3] Chang'e 2La segunda sonda lunar china Chang'e 2, que fue puesta en órbita lunar en 2010, es capaz de obtener fotografías de la superficie lunar con una resolución de hasta 1,3 metros. No hay pruebas de que se haya afirmado que esta sonda haya fotografiado los restos de las misiones del programa Apolo.[4] Telescopio espacial HubbleEl telescopio espacial Hubble no puede aportar evidencia de los alunizajes del programa Apolo porque su máxima definición es insuficiente para registrar las huellas de los mismos. La Sociedad Einstein de Astronomía (de la ciudad española de Alcalá), explica la situación en estos términos:
Desde la misión de reparación en 1993, el telescopio espacial Hubble posee una resolución óptica entre 0,014 y 0,05 segundos de arco, que supone una resolución directa sobre la superficie lunar entre 27 y 93 metros.[6][7] Un objeto de 27 a 93 metros de diámetro sería observable directamente, aunque de utilizarse técnicas de superresolución la resolución directa puede ser mejorada sensiblemente.[8][9] Seguimiento de las misiones Apolo por organismos independientesAdemás de la NASA, un buen número de organismos y personas observaron, mediante diversos métodos, los vuelos de las misiones Apolo en tiempo real. Con posterioridad al Apolo 11, la NASA publicó información para facilitar por parte de terceros el seguimiento de cada una de las naves en su viaje lunar, detallando en qué lugar del cielo iban a encontrarse, de acuerdo a los horarios y la trayectoria previstos.[10] Unión Soviética y otros paísesLa Unión Soviética realizó un seguimiento de las misiones Apolo desde su cuerpo de transmisiones espaciales, que se encontraba "completamente equipada con los últimos avances en equipamiento de vigilancia e inteligencia."[11] Vasily Mishin, ingeniero soviético y responsable del su programa lunar, en una entrevista para el artículo "The Moon Programme That Faltered", describe cómo el programa lunar soviético menguó después del alunizaje del programa Apolo.[12] Las misiones Apolo fueron seguidas mediante radar desde varios países diferentes en su camino a la Luna y de vuelta.[13] Véase también
Referencias
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