La Facultad de Ingeniería (FIUBA) es una de las trece unidades funcionales en que se divide la Universidad de Buenos Aires, número 66 en el ranking QS. Se dictan en ella 12 carreras de grado, siendo la última en ofrecerse Ingeniería en Petróleo, y numerosos cursos de posgrado. Si bien funciona con el nombre actual desde 1952, ya era parte de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales desde el siglo XIX. El primer Ingeniero argentino fue Luis A. Huergo, que obtuvo su diploma el 6 de junio de 1870. La primera Ingeniera argentina fue Elisa Bachofen, quien se graduó en diciembre de 1918.
Historia
La Universidad de Buenos Aires fue fundada el 9 de agosto de 1821, firmado por el gobernador de la Provincia de Buenos AiresMartín Rodríguez, e inaugurada tres días después. Inicialmente constaba de los departamentos de ciencias sagradas, derecho, medicina, matemáticas y estudios preparatorios; aunque no se llegaron a formalizar carreras de ingeniería. Durante la gestión del rector Juan María Gutiérrez se reinstaló el departamento de ciencias exactas, que había sido suspendido durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Por decreto del gobernador Mariano Saavedra, del 16 de junio de 1865 se estableció "en la Universidad de Buenos Aires un Departamento de ciencias exactas, correspondiendo la enseñanza de las matemáticas puras y aplicadas, y de la Historia natural."
El primer plan de estudios constaba de 18 asignaturas, aproximadamente el 30 por ciento de ellas estaban vinculadas al dibujo y otro 30 por ciento a las matemáticas. Sólo dos asignaturas se referían a la construcción y dos a la geología y mineralogía. Además, el título de Ingeniero incluía los conocimientos del agrimensor.
Por decreto del 26 de marzo de 1874 se modifica el estatuto de la Universidad de Buenos Aires creando cinco facultades. El Departamento de ciencias exactas es dividió en dos facultades: la Facultad de Matemática y la Facultad de Ciencias Físico-Naturales. Funcionó regularmente la Facultad de Matemática otorgando títulos de ingeniero civil. En 1878 se incorporaron nuevas carreras: ingeniero geógrafo, arquitecto y doctor en matemática.
En 1881 se nacionaliza la Universidad de Buenos Aires, el decreto nacional del 7 de febrero de 1881 establece: «Quede entre tanto refundada la Facultad de Matemáticas con la de Ciencias Físico-naturales, establecidas por el decreto del 26 de marzo de 1874». Los estatutos universitarios de 1891 cambian el nombre a "Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales", nombre que conserva hasta 1952. En 1894 los estudiantes de la carrera de Ingeniería fundan el primer Centro de Estudiantes del país que tomó el nombre "La Línea Recta". En 1948 se crea la Facultad de Arquitectura y en 1952 por decreto nacional se divide la facultad en dos: Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Facultad de Ingeniería.
La obra inconclusa quedó en manos de un equipo de profesionales encabezado por el Ing. Enrique Cáceres, dependiente de la Dirección de Arquitectura de la Secretaría de Obras Públicas. La ejecución de los trabajos fue realizada por personal de esa Dirección, incluyendo toda la carpintería y revestimientos de madera lustrada, a excepción de los revestimientos y solados pétricos e instalaciones. En 1957 comienza la habilitación parcial, pero recién en 1966 se da por terminado y la Facultad de Ingeniería se hace cargo del edificio.
Con una fachada y dos frentes laterales apoyados en columnas de estilo dórico, al igual que sus capiteles; la Facultad ocupa una superficie cubierta de 46.000 m². Consta de 5 pisos, planta baja y dos subsuelos, tiene una capacidad para albergar a 4.300 alumnos por turno y 2.730 m² destinados a dependencias administrativas.[2]
En esta sede se encuentran el Consejo Directivo, el Decanato, las Secretarías y subsecretarías, la biblioteca Enrique Butty, numerosos dependencias no docentes y los siguientes departamentos:
En la elaboración del proyecto definitivo el ingeniero civil y arquitecto Arturo Prins contó con la colaboración de dos arquitectos italianos recién llegados a la Argentina, Francisco Gianotti y Mario Palanti, quienes luego tuvieron exitosas trayectorias individuales. Prins (1877-1939), graduado de la Escuela de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires en 1909, estudió arquitectura en Francia e Italia, fue profesor de Teoría de la Arquitectura en la misma y desempeñó distintos cargos a nivel nacional y provincial.
Si bien Prins ganó el concurso con su proyecto Luis XIV, las autoridades de la Facultad decidieron posteriormente cambiar ese estilo por un gótico, encomendándole al mismo ingeniero civil y arquitecto el nuevo proyecto y la posterior dirección de la obra.
El proyecto definitivo preveía ocupar toda la manzana comprendida por la avenida Las Heras y las calles Cantilo, Pacheco de Melo y Azcuénaga. La volumetría general se estructuraba en un subsuelo, planta baja avanzada formando una terraza alrededor de todo el edificio y tres pisos con patios jardines internos, se coronaba con una torre central de gran altura y torres laterales más bajas y contaba con tres accesos, el principal sobre la Avenida Las Heras y otros dos sobre los frentes laterales.
Desde su concepción, a partir del proyecto Luis XIV y su cambio al estilo gótico, esta construcción sufrió sucesivas reformas. Las modificaciones eran constantes, tanto en los planos como en la propia obra, que comenzó en 1912. Debido al alto costo de la construcción, las autoridades de la Universidad y Prins acordaron su realización a medida que se consiguieran los fondos. Motivos internos y externos, como la Primera Guerra Mundial, provocaron una importante alza en el costo de los materiales y obligaron a detener reiteradamente la construcción. La necesidad de trasladar la Facultad de Derecho, que funcionaba en Moreno 350, hizo que se habilitara parcialmente el nuevo edificio en 1925.
Sin embargo, los problemas presupuestarios no cesaron y no se pudo realizar el revestimiento interior ni exterior y menos aún la torre principal. Continuaron lentamente las obras hasta 1938, fecha en que se evaluó la conveniencia de terminar la construcción frente a los altos costos y las nuevas necesidades.
En 1939 se sanciona la Ley 12578, por la cual se autoriza la inversión de $ 6.000.000 destinados a la construcción de otro nuevo edificio para la Facultad de Derecho. Antes de que se aprobara esta nueva construcción ya habían comenzado a circular rumores sobre posibles errores de cálculos. La sanción de la ley y la muerte del Ingeniero Prins en el mismo año imposibilitaron la conclusión del edificio. "Así, el rumor de que el Ingeniero Prins se suicidó al darse cuenta de errores de "cálculos" tomó fuerza y, con el paso del tiempo y la ignorancia del tema, el rumor parece haberse convertido en una verdad absoluta", concluye una investigación de María del Carmen Maza sobre la gestación y construcción fallida del edificio de Las Heras.[4]
En 1948 se cede el edificio de Las Heras 2214 a la Facultad de Ingeniería, que actualmente lo utiliza para el dictado de cursos de grado, de posgrado y como sede del Museo de Ciencia y Técnica. La Facultad de Derecho se trasladó a una nueva sede, de estilo neoclásico, en Avenida Figueroa Alcorta.
En 2016 se concluyó una restauración y puesta en valor de las fachadas y los interiores del edificio, restauración de los vitrales y finalización de la fachada respetando el proyecto original de Prins.[5][6]
En esta sede se encuentran los siguientes departamentos:
Departamento
Código
Piso
Estabilidad
64/84
Planta Baja
Transporte
68/88
2°
Hidráulica
69/89
3°
Agrimensura
70/90
3°
Gestión
71/91
1°
Tecnología Industrial
72/92
1°
Construcciones
74/94
Planta Baja
Energía - Petróleo
79
3°
Ciudad Universitaria
Una sede de la Facultad de Ingeniería se encuentra en el Pabellón de Industrias de la Ciudad Universitaria, el cual es compartido con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Allí se encuentra el departamento de Ingeniería Química (código 76) y sus laboratorios.
Este edificio fue construido a comienzos de la década de 1960, como parte de la primera etapa del ambicioso proyecto de la Ciudad Universitaria, que apuntaba a concentrar buena parte de las facultades de la Universidad, junto con el Rectorado y la Biblioteca Central, en un sector de la costa del Río de la Plata ampliado mediante espigones y obras de relleno. La idea original fue suspendida luego de la conclusión de esta primera etapa, y solo se llegaron a construir cuatro edificios, destinados a las facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Arquitectura. Luego se sumaron el complejo dos edificios pequeños, que alojan dos institutos del Conicet.
Carreras de grado
En la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA) se desarrollan las siguientes carreras de grado:
Primera Promoción de Ingenieros en Telecomunicaciones de la Universidad de Buenos Aires
El 6 de mayo de 1950, ya hace más de 70 años, el presidente de República Argentina, el general Juan D. Perón, entregaba los diplomas a la primera promoción de Ingenieros en Telecomunicaciones de la Argentina.[7][8][9] Los egresados fueron:
Cabe notar en este grupo de egresados a Carmen Beatriz Hurtado, primera Ingeniera en Telecomunicaciones en Argentina.
Esta fue la semilla para que en años posteriores se creara el actual Departamento de Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.