Federica Guillermina de Prusia

Federica Guillermina de Prusia
Información personal
Nacimiento	7 de agosto de 1751 ; Berlín (Reino de Prusia)
Fallecimiento	9 de junio de 1820 (68 años); Apeldoorn (Países Bajos)
Sepultura	Nieuwe Kerk
Familia
Familia	Casa de Hohenzollern
Padres	Augusto Guillermo de Prusia ; Luisa Amalia de Brunswick-Wolfenbüttel
Cónyuge	Guillermo V de Orange-Nassau (desde 1767)
Hijos	Guillermo I de los Países Bajos
Información profesional
Ocupación	Pastelista, dibujante y pintora
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Federica Sofía Guillermina de Prusia (en alemán, Friederike Sophie Wilhelmine; Berlín, 7 de agosto de 1751-Palacio Het Loo, 9 de junio de 1820) fue una princesa alemana de la Casa de Hohenzollern. Era la consorte de Guillermo V de Orange-Nassau y también el líder de facto del partido dinástico y contra revolución en los Países Bajos. Ella fue la que más tiempo duró como princesa consorte de Orange.

Biografía

Primeros años

Era hija del príncipe Augusto Guillermo de Prusia (1722-1758) y de Luisa Amalia de Brunswick-Wolfenbüttel (1722-1780). A una edad muy joven, por razones dinásticas, fue alejada de sus padres. Se crio con su abuela, Sofía Dorotea de Hannover, desde 1740 la Reina Madre. Luego fue criada por su tía, Isabel Cristina de Brunswick-Bevern, la esposa incolora de Federico II el Grande, que vivía separada de su marido.

Matrimonio

El 4 de octubre de 1767 contrajo matrimonio en Berlín con Guillermo V de Orange-Nassau (1748-1806), último estatúder de las Provincias Unidas de los Países Bajos.

Recibió a su tío, Federico II el Grande, en el Palacio Het Loo en 1768. Para este honorable huésped se organizaron un concierto y una ópera. Federico escribió a su hermana, Guillermina, que había sido horrible.^[1]

Era una persona orgullosa y políticamente ambiciosa. Federica Guillermina dominaba a su esposo y ejerció influencia en la política del Estado.

Revolución

Estaba profundamente involucrada en los conflictos políticos revolucionarios en los Países Bajos desde 1781 y no era sólo una partidaria y socia, sino el poder detrás del partido de su esposo. Fue reconocida abiertamente como la verdadera líder del dinástico partido estatúder, y sus seguidores la animaron a tomar el papel principal. Mantuvo una gran correspondencia con las potencias extranjeras y utilizó partidarios extranjeros para influir en la política holandesa. En 1785, su esposo se vio obligado a abandonar La Haya y sometido a una petición para abdicar. Ella lo convenció de no claudicar. Viajó con sus hijos en barco a Frisia, oficialmente para participar en la celebración del 200 aniversario de laUniversidad de Franeker, pero en realidad para ganar adeptos en el conflicto político en curso. En 1786, la familia se mudó a Nimega. Cuando estalló la revolución en los Países Bajos y Guillermo trasladó su corte a Güeldres, Federica Guillermina intentó viajar a la capital, La Haya, en 1787. El 28 de junio fue detenida, esperando en Goejanverwellesluis una decisión, y al final del día enviada de vuelta a Guillermo en Nimega.

Líder de la contrarrevolución

Después de haber vuelto a Nimega, le pidió a su hermano por una intervención militar. Ella y su hermano, el rey Federico Guillermo II de Prusia, sólo con un año en el poder, percibieron esto como un insulto, y Federico atacó a la República de Holanda el 13 de septiembre de 1787. Muchos rebeldes tuvieron que huir a Francia, y Guillermo fue restaurado al poder. Ella regresó a La Haya con el apoyo de las tropas extranjeras, y fue celebrada por sus seguidores como la verdadera gobernante de los Países Bajos.

Exilio y vida posterior

Sin embargo, los patriotas holandeses regresaron en 1795 con el apoyo de los franceses, y Guillermo huyó donde su aliado, su primo Jorge III del Reino Unido. La pareja vivió alternativamente en Kew, Nassau y Brunswick, donde Guillermo murió.

Entre 1802-1805 vivieron en Alemania. Cuando Federica Guillermina y su hija Luisa, quedaron ambas viudas en 1806, vivieron juntas en varios lugares de la Confederación del Rin. Su hijo se fue con su padre al exilio, pero volvió en 1813 para convertirse en el rey Guillermo I de los Países Bajos, el fundador de la actual monarquía holandesa. Federica Guillermina y su hija regresaron a los Países Bajos el 10 de enero de 1814. Recibió al zar Alejandro I de Rusia en Haarlem en 1815.

Guillermina falleció en 1820 en el Palacio Het Loo y fue enterrada en Apeldoorn. Dos años más tarde, fue sepultada en el sótano de la nueva cripta de la Casa de Orange Nieuwke Kerk, en Delft.