FisisFisis, también llamado cartílago de crecimiento, cartílago metafisario, placa de crecimiento o placa epifisaria, es una zona de los huesos largos de niños y adolescentes, que se encuentra ubicada en la metáfisis.
Esta placa de cartílago, permite el crecimiento del hueso en edades de desarrollo. Su espesor y función es máxima en la infancia. Cuando se llega a la pubertad la fisis empieza a decrecer y desaparece por completo, alrededor de los 25 años. Su etimología proviene de la palabra griega physis, que se relaciona con el concepto del crecimiento, dado que deriva del verbo phyeo (nacer, brotar).[1] AnatomíaEl cartílago metafisario se ubica en la metáfisis de los huesos largos, que es la zona que está situada entre la región central (o diáfisis) y los extremos (o epífisis). Esta zona intermedia representa la osificación que experimenta el cartílago hialino y que permite el crecimiento del hueso en edades de desarrollo.[2] EstructuraLas placas de crecimiento, están formadas por numerosas células que rápidamente se dividen y maduran. MicroarquitecturaCon el microscopio óptico, se observa que la región central de la placa, lámina o disco de crecimiento, está constituida por cartílago en el que se distinguen varias zonas, desde la epífisis a la diáfisis.[4] FunciónLa función del cartílago metafisario es permitir el crecimiento del hueso. La velocidad de crecimiento es diferente en cada hueso de un mismo individuo. Desde los siete años hasta la madurez esquelética, el húmero crece cada año aproximadamente 1,2 centímetros (cm) en las niñas y 1,3 cm en los niños.[8] A partir de los 25 años el cartílago no crecerá más, y se transforma en hueso esponjoso. El hueso no aumenta su longitud y la zona de unión entre diáfisis y epífisis pasa a llamarse línea epifisaria.[9] FisiologíaEn la fisis tiene lugar un proceso secuencial: de proliferación celular, de síntesis de matriz extracelular, de hipertrofia celular, de mineralización de la matriz, de invasión vascular y de apoptosis. En este proceso el cartílago es reemplazado continuamente por hueso, aumentando así su longitud.[7] El crecimiento óseo implica una actividad anabólica intensa, que está centrada en la síntesis de proteínas. Las hormonas actúan sobre el desarrollo esquelético, cambiando el grosor de la fisis, el índice de crecimiento y la magnitud de su crecimiento. Los factores locales se encuentran en la epífisis y alrededor de las epífisis. Los factores sistémicos que influyen sobre la función de la fisis, son: hormona de crecimiento, hormona tiroidea, estrógenos y andrógenos, glucocorticoides y vitamina D.[7] Cierre y osificaciónLos cartílagos de crecimiento se suelen cerrar cerca del final de la pubertad. En el caso de las niñas esto suele ocurrir cuando tienen entre 13-15 años; en los niños, cuando tienen entre 15-17 años.[10] PatologíaLos cartílagos de crecimiento son más débiles que el hueso sólido. Esto hace que sea más probable que sufran lesiones.[11] Las alteraciones y enfermedades del cartílago de crecimiento o fisis,[10] incluyen:
Véase tambiénReferencias
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