Francisco Llácer Pla
Francisco Llácer Pla (Valencia, 2 de octubre de 1918 - ibíd., 14 de abril de 2002) fue un compositor y pedagogo musical español.[1] BiografíaDe pequeño ingresó como monaguillo en el Real Colegio Seminario del Corpus Christi. En 1932, a los catorce años, fue requerido desde Elche para que cantara las partes del Ángel y el Ahora Coeli del Misterio de Elche, constituyendo un hecho insólito la participación de un cantor no ilicitano. El contacto con la música coral sería una influencia decisiva en su obra creativa como él mismo reconoció. Estudió en el Conservatorio Superior de Música de Valencia con Manuel Palau y José Báguena Soler y tuvo que compatibilizar su dedicación a la música con sus servicios como funcionario de Sanidad, ocupando el puesto de administrador general de la Escuela de Puericultura de Valencia.[2][3] Su evolución musical es prácticamente la de un autodidacta. En la España de la posguerra no tuvo demasiadas oportunidades de viajar y, por lo tanto, el conocimiento de las vanguardias musicales europeas fue producto de su propio interés y dedicación. Reconoció como influencias más destacables en él las de Maurice Ravel y, en especial, Béla Bartók, aunque también se mostró cercano a algunas propuestas estéticas de la Segunda Escuela de Viena, principalmente de Alban Berg, el más lírico y romántico de la trinidad vienesa. Fue uno de los primeros compositores valencianos en inscribirse en las propuestas de la música contemporánea y vanguardista imperantes en Europa. Su primera obra data del 1952: Dos lieder amatorios. A menudo, estas primeras obras muestran un espíritu nacionalista valenciano combinado con cierto humorismo. A partir de Sincrección-Divertimento (1962), para orquesta de cuerda, el lenguaje se vuelve más experimental. En la década de 1970, Llácer encuentra un lenguaje personal que hace posible unir el lirismo, los ecos del folclore valenciano y el experimentalismo vanguardista en obras de éxito, tales como Migraciones (1974)) o Amén de Folies (1978), para orquesta. Según Tomás Marco, en este período Llácer nos ofrece «una visión nueva y singularmente sugestiva de lo que podría ser un nacionalismo visto desde una nueva perspectiva y con carácter avanzado».[4] En la obra de Llàcer[5] se encuentra a menudo presente el elemento folclórico valenciano, pero no hace referencias directas, superando el esquema tradicional en la música nacionalista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Destacan en sus trabajos las innovaciones armónicas y, dentro de ellas, el denominado «acorde equilibrado».[6] Aparte de su labor como compositor y de su vida profesional, fue profesor del Conservatorio de Valencia y del Instituto Musical Giner y es autor de Guía analítica de formas musicales para estudiantes (1982).[7] ObrasRelación no exhaustiva de composiciones:[8] Referencias
Catálogo sobre el autor
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