Francisco de Alarcón y Covarrubias (Valladolid, 29 de marzo de 1589-Córdoba, 18 de mayo de 1675). fue un eclesiástico español, maestrescuela y canónigo de la catedral de Cuenca gracias a su tío Sebastián de Covarrubias, inquisidor de Barcelona y de Valencia, y obispo sucesivamente de Ciudad Rodrigo, de Salamanca, de Pamplona y de Córdoba.[1][2][3]