Hijo de Francisco Lastarria y Cortés, comerciante y minero poco afortunado en sus empresas, y de Carmen Santander Bozo.
Estudió en su ciudad natal y luego se trasladó a Santiago, becado por el gobierno de Francisco Antonio Pinto para ingresar al Liceo de Chile, entonces regentado por José Joaquín de Mora. Mientras estuvo allí ocurrió la revolución conservadora de 1829, la cual triunfa en Lircay. Mora fue expulsado del país, hecho que motivó a Lastarria a tomar el camino revolucionario para derrocar a la dictadura que se estaba instalando.[3][4][5]
Se casó el 8 de junio de 1839 con Jesús Julia Villarreal, con quien tuvo 12 hijos. Entre sus hijos se pueden destacar a Victorino AurelioMarcial Demetrio[6] y Maria Luisa (1860-1930), reconocida pintora.[7]
En 1842, junto a un grupo de alumnos del Instituto Nacional, conforma la Sociedad Literaria de 1842, establecido como ente para la difusión de ideas liberales, en ese entonces prohibidas por el gobierno de Manuel Bulnes. Luego, en 1843 conformaría el plantel de profesores fundadores de la Universidad de Chile.[8]
Carrera política
Con el recrudecimiento de la represión por parte del gobierno conservador de ese entonces, Lastarria se integra a la Sociedad de la Igualdad, grupo revolucionario que pretendía acabar con el gobierno de Bulnes y la Constitución de 1833. El mismo año, fundó la Revista de Santiago, crítica de la conducción política del país.[9] En 1850, es detenido por el gobierno, el cual lo envía a Lima. En 1851, participa en la Revolución de 1851 que buscaba la anulación de las elecciones que dieron por ganador a Manuel Montt, la cual fracasa por la enérgica acción del gobierno. Lastarria escapa del país de vuelta a Perú mientras era sindicado como uno de los "diez hombres más buscados de Chile". Su hermano Manuel fue detenido por el gobierno.[10][11]
Una vez fuera de Chile, Lastarria se unió a otros exiliados que buscaban apoyo internacional para sacar del poder al gobierno conservador que gobernaba el país. Por consejo de Francisco Bilbao, volvió a Chile en 1853, instalándose en Valparaíso, donde apoyó las movilizaciones en contra del gobierno y se convirtió a la masonería, institución por entonces no reconocida en Chile.[12]
En 1859, tras el alzamiento popular que obligó a Antonio Varas a deponer su candidatura, Lastarria se transforma en uno de los principales personajes de la transición hacia el gobierno liberal que se produce entre 1861 y 1871 bajo el gobierno de José Joaquín Pérez. En esta época, además de decano de la facultad de Filosofía de la Universidad de Chile, fue nombrado ministro de Hacienda, donde trató de imponer las ideas de la economía social de mercado, sin mucho éxito.
En 1860 publicó una novela fantástica en clave política, titulada Don Guillermo, que es la primera novela escrita en Chile,[cita requerida] donde denuncia la falta de libertad social bajo los gobiernos conservadores, a través de una alegoría que conecta con la mitología y leyenda mapuche. Se trata de una obra breve, pero intensa, que le valió tanto éxito como animadversión en aquellos convulsionados años en que la administración del Estado cambió del ala conservadora, a la corriente liberal.
En 1862 vuelve a Lima, esta vez como embajador, donde debe enfrentar en 1864 la agresión de España contra Perú, hecho que motivaría a Chile a declarar la guerra contra los españoles.
A principios de 1865 viaja a la Argentina encabezando una misión diplomática que tenía como objetivo principal el preparar una alianza contra España, que en esos años se mostraba muy agresiva hacia sus antiguas colonias. Además Lastarria se ocupó de negociar la posesión de la Patagonia Oriental en el marco de la disputa de ésta, proponiendo un acuerdo que le dejaba a Argentina casi la totalidad del territorio en cuestión, con excepción de Tierra del Fuego y algunas otras porciones cercanas. Al volver a su país el gobierno reprobó sin demasiado énfasis sus tratativas, por lo que éstas fueron luego uno de los argumentos utilizados por las autoridades argentinas para justificar su posterior dominio de la gran mayoría de la Patagonia. El hecho es que Lastarria no creía que Chile debiese a poseer esos territorios y, dadas sus convicciones americanistas, veía con muy malos ojos caer en una guerra por ellos.
En 1876 fue designado por el presidente Aníbal Pinto como ministro del Interior. En su período se creó el Diario Oficial, que se transformó en el boletín oficial del gobierno. En 1879, con motivo de la Guerra del Pacífico, Lastarria fue enviado a Brasil con el objeto de evitar que ese país entrara a apoyar a alguno de los enemigos, tarea que culminó con éxito.