Tipología de agrupamiento de construcciones de adobe y madera, en su gran mayoría de un piso, de edificación continua, adosadas, con una altura promedio de 2,40 metros y sin antejardín.
La Tirana (en honor del carácter legendario de la Ñusta Huillac) es una localidad ubicada en la comuna de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, Chile. Tiene una población de más de 5000 habitantes.
Es un pequeño pueblo durante el año y que se transforma durante la Fiesta religiosa de la Virgen del Carmen de La Tirana, que celebra su día el 16 julio de cada año, siendo la principal fiesta religiosa de Chile, la Fiesta de La Tirana. Entre los días 10 y 17 el pueblo sufre una completa metamorfosis en donde creyentes dedican música, dura 7 días, baile y ofrendas a su patrona la Virgen. Se estima que más de doscientas mil personas llegan cada año a saludar y observar las danzas en honor a Nuestra Señora del Carmen, siendo el principal destino para el turismo cristiano en el norte del país.
Clima de La Tirana
La Tirana está a una altura de 950 msnm. El clima es privilegiado, en el sentido de que el sol brilla durante casi todo el año; las tardes son calurosas, pero las noches son heladas y el frío se hace sentir con fiereza en la madrugada, hasta que los primeros rayos del sol nuevamente vuelven a abrigar el cuerpo. El clima de la Tirana es desértico. La oscilación de la temperatura en la mañana es entre -0.6 a 12,2 grados °C.
La fiesta se originó en una festividad andina relacionada con la Pachamama, madre Tierra, vinculada a la Virgen de Copacabana. Su origen como fiesta es minero; fue creado por los obreros bolivianos que trabajaban en las minas de cobre y plata en Huantajaya, Santa Rosa y Collahuasi, y que llegaron a Tarapacá como obreros del salitre. En el siglo XIX la fiesta fue redefinida con el auge salitrero.[cita requerida]
A inicios del siglo XIX, la fiesta se celebraba en diversas fechas —el 16 de julio para los chilenos, el 21 de julio para los peruanos y el 6 de agosto para los bolivianos—. Hacia 1910, como parte de la chilenización de Tarapacá, se incluyó esta nueva festividad en el calendario chileno en un único día, el 16 de julio, evocando a la Virgen del Carmen, patrona del Ejército de Chile.[4] Como fiesta, estuvo separada de las autoridades de la iglesia hasta 1917; fue el entonces obispo José María Caro quien acercó los bailes al rito católico. Desde entonces las más diversas expresiones de amor y de fe tienen por finalidad homenajear a «La Chinita».