Esta especie puede crecer en forma de arbusto, o de árbol con una altura de entre 12 a 18 m.
Puede desarrollar tanto raíces tabulares (de apoyo) como neumatóforos dependiendo de las condiciones de su hábitat. Las hojas, amarillo verdosas y con textura coriácea, son opuestas, oblongo-elípticas, de 3–11 cm de largo por 2–6 cm de ancho; el ápice y la base son obtusos a redondeados. Pecíolos de 7–15 (–20) mm de largo con 2 glándulas basales en el envés que segregan azúcares. La inflorescencia es una espiga axilar o terminal con pequeñas floreshermafroditas de color crema a blanco.[2]
A diferencia de la mayoría de las plantas, cuyas semillas germinan al caer sobre suelo adecuado, las semillas de L. racemosa al igual que los demás mangles, empiezan a germinar cuando aún están en el fruto (característica llamada viviparidad), y una vez desarrollados los pequeños propágulos, caen al agua donde pueden mantenerse a flote durante 24 días hasta que encuentran un lugar donde enraizar.[3]
Crece en áreas costeras de bahías, lagos, esteros, prefiriendo el borde interior del cinturón de mangles; se halla más lejos de la línea de la marea que la mayoría de otras especies de rizoforáceas.[5]