Lluïsa Denís Reverter
Lluïsa Denís Reverter (Barcelona, 20 de mayo de 1862 - Barcelona, 28 de enero de 1946)[1][2] fue una artista polifacética: autora teatral, compositora y pintora catalana, de padre francés quien también escribió poesía y teatro. Escribió Los cazadores furtivos (1931), Una venganza como pocas (1931), y el texto y la música de varias zarzuelas y de canciones.[3] Orígenes familiaresEl abuelo paterno, François Denis, era originario de París y llegó a Cataluña como soldado de artillería del ejército de Napoleón. Participó en el sitio de Girona y se estableció en Barcelona pocos años después, donde se casó con Lluïsa Gené, viuda de Ramon Via y heredera de varias posesiones en La Barceloneta. El hijo 0mayor de la pareja, Agustí Denis, estuvo muy implicado en la vida política y social de la ciudad y se presentó en las elecciones municipales de Barcelona en varias ocasiones. En 1858 se casó con Dolors Reverter, hija de un trabajador de la fábrica que dirigía y originaria de Vinaroz. De este matrimonio nació Lluïsa Denís Ri everter el 20 de mayo de 1862.[4] ObraUna parte de la obra de Lluïsa Denís (cuadros y dibujos) la encontramos en el Museo Cau Ferrat de Sitges, escenario de varias fiestas de carácter modernista entre los años 1892 y 1899 y que fue cedido a la ciudad en el año 1932, un año después de la muerte de Rusiñol, tal y como ponía en su testamento.[5] Entre su obra encontramos las piezas teatrales Los cazadores furtivos: comedia en un acto y dos cuadros (1931), Una venganza como pocas: tragedia en un acto (1931); y una recopilación de 12 canciones alegres con un carácter algo picante y con aires de cuplé que lleva el nombre de L'alegre cantaire. Bibliografía de obra propia [6]
Matrimonio con Santiago RusiñolLuisa Denís y Santiago Rusiñol se conocen en Sant Hilari Sacalm durante su juventud[7] y el 19 de junio del año 1886 se casan en la Iglesia de Santa Ana de Barcelona.[8] En 1885 Rusiñol pinta un cuadro que es un retrato de Lluïsa Denís y lo titula La de casa, aunque más tarde le cambia el nombre y lo titula Monina, el apodo que acompañó a Lluïsa Denís a lo largo de su vida.[9] Después de pasar su luna de miel en París, vivieron en Manlleu y en la Gran Vía de Barcelona. Después de que el 22 de mayo de 1887 naciera su hija Maria Agustina (1887-1972), Rusiñol comenzó a viajar por todo el mundo. Lluïsa se quedó en Barcelona con la hija de cuatro meses, a la que el padre no vio hasta cuatro años después.[10] A finales de siglo, Rusiñol enferma a causa de su adicción a la morfina y a la absenta y entre su hermano Alberto y Lluïsa le convencen a entrar en una clínica de desintoxicación, cuando ya era un artista reconocido. Fue entonces cuando Lluïsa Denís y su hija María se trasladaron a Passy, cerca de la clínica. Años después el pintor regresó con su familia y pasaron los últimos años de su vida en Aranjuez.[10] Tras la muerte de Santiago Rusiñol, Lluïsa Denís empezó a escribir y a pintar, publicando libros y estrenando varias zarzuelas.[11] En palabras de Màrius Carol, Monina era una mujer de talento, que dedicó su vida a un hombre, que la empezó rechazando pero que acabó dependiendo enteramente de ella.[12] Obra pictóricaA finales de 1928 presentó su obra en la Sala Parés, junto con el forjador Gerard Alegre Turat y el pintor Josep Castellanas Garrich, autores que repitieron experiencia en la misma galería de arte dos años más tarde.[13] En el catálogo de las Galerías de Arte Jorba de 1929 consta como una de los artistas que durante el año expusieron.[14] Referencias
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