Lámina alfaLa lámina alfa es una estructura secundaria hipotética de proteínas, la cual fue propuesta por vez primera por Linus Pauling y Robert Corey en 1951.[1][2][3] El patrón de puentes de hidrógeno en una lámina alfa es similar al de una lámina beta, pero la orientación de los grupos carbonilo y amino en el enlace peptídico es diferente; en una lámina alfa aislada, todos los grupos carbonilo están orientados en la misma dirección de un lado del plegamiento, y todos los grupos amino se encuentran orientados en la misma posición pero del lado opuesto de la lámina. Por lo tanto, la lámina alfa acumula una inherente separación de carga electrostática, con un borde de la lámina exponiendo los grupos carbonilo de carga negativa y el borde opuesto exponiendo los grupos de amino cargados positivamente. A diferencia de la hélice alfa y la lámina beta, la configuración de lámina alfa no requiere que todos los residuos de aminoácidos que la componen se encuentren dentro de los límites de una única región de ángulos diedros; en cambio, la lámina alfa contiene residuos de diedros alternando en las tradicionales regiones dextrógiras (αR) y levógiras (αL) helicoidales del espacio de Ramachandran. Aunque la lámina alfa es muy raramente observada en estructuras de proteínas naturales,[4] es una forma estable accesible a las proteínas amiloidogénicas en simulaciones de dinámica molecular.[5] Las láminas alfa también se han observado con cristalografía de rayos X de estructuras de péptidos diseñados.[4] Evidencia experimentalCuando Pauling y Corey, propusieron por primera vez la estructura de lámina alfa, sugirieron que estaba de acuerdo con los resultados de difracción en fibras de beta-queratina.[2] Sin embargo, ya que la lámina alfa no parecen ser favorables energéticamente, señalaron que más los más común sería que hubieran láminas beta entre las proteínas normales,[3] y la posterior demostración de que la beta-queratina está formada por láminas beta restaron importancia a la propuesta de láminas alfa. Recientemente, la conformación lámina alfa se ha observado en casos aislados en estado nativo en proteínas resueltas por cristalografía de rayos X o RMN de proteínas, aunque una lámina alfa extendida no se ha identificado en proteínas naturales conocidas. Algunas proteínas que en estado nativo poseen regiones o patrones de enlaces de hidrógeno en lámina alfa incluyen sinaptotagmina, lisozima, y canales de potasio, donde las láminas alfa se encuentran en el poro conductor del ion.[4] Las conformaciones en lámina alfa se han observado en estructuras cristalizadas de péptidos cortos no naturales, especialmente aquellos que contienen una mezcla de aminoácidos L y D. La primera estructura de cristal observada conteniendo una lámina alfa fue el tripéptido Boc–AlaL–a-IleD–IleL–OMe.[6] Otros péptidos que forman estructuras de lámina alfa incluyen dipéptidos[7] y tripéptidos basados en difenil-glicina.[8] Papel en la amiloidogénesisLa lámina alfa ha sido propuesto como un posible estado intermedio en el cambio conformacional en la formación de fibras de amiloide por péptidos y proteínas como la beta amiloide, repeticiones de poliglutamina, lisozima, proteínas priónicas y repeticiones de transtiretina, todos los cuales están asociados con enfermedades por mal plegamiento de proteínas. Por ejemplo, el beta amiloide es un importante componente de las placas de amiloide en el cerebro de pacientes con la enfermedad de Alzheimer,[5] y repeticiones de poliglutamina en la proteína huntingtina asociada con la enfermedad de Huntington.[9] Estas proteínas se someten a un cambio conformacional desde estructuras como un ovillo aleatorio o una hélice alfa a estructuras muy ordenadas como una lámina beta encontrada en fibras amiloides. La mayoría de las láminas beta en proteínas conocidas se encuentran "retorcidas" alrededor de 15° para obtener óptimos enlaces de hidrógeno y empaquetamiento estérico, sin embargo, algunas pruebas de cristalografía de electrones indica que al menos algunas fibras amiloide pueden contener láminas "planas" con sólo 1-2,5° de giro.[10] Un intermediario de amiloide en la conformación de lámina alfa se sugiere para explicar algunas características anómalas del proceso de formación de fibras de amiloide, como la evidente dependencia de la secuencia de aminoácidos de la amiloidogénesis a pesar de la creencia de que el plegamiento de amiloide se estabiliza por el propio esqueleto peptídico de la proteína y la aceleración en el proceso de formación de fibras en presencia de un campo magnético.[11][12] Xu,[13] utilizando microscopía de fuerza atómica, demostró que la formación de fibras amiloides es un proceso de dos etapas en las que las proteínas primero se agregan en esperas coloidales de unos ~ 20 nm de diámetro. A continuación, las esferas se unen espontáneamente para formar cadenas lineales, que evolucionan en fibras amiloides maduras. La formación de estas cadenas lineales parece estar motivada por el desarrollo de un dipolo electrostático en cada una de las esferas coloidales lo suficientemente fuerte como para superar la repulsión de Coulomb. Esto sugiere un posible mecanismo por el cual la lámina alfa puede promover la agregación amiloide; el enlace peptídico tiene un relativamente grande dipolo electrostático intrínseca, pero normalmente los dipolos de enlaces peptídico cercanos se anulan unos a otros. En la lámina alfa, a diferencia de otras conformaciones, los enlaces péptidicos está orientados en paralelo a fin de que los dipolos de los enlaces individuales puedan sumarse para crear un fuerte dipolo electrostático global. La proteína lisozima es una de los pocas proteínas que en estado nativo contiene una región de lámina alfa; tanto en pollos como en humanos presenta una estructura en lámina alfa cerca del sitio de una mutación genética conocida que se sabe que causa amiloidosis hereditaria en los humanos, generalmente una enfermedad genética autosómica dominante.[4] Las simulaciones de dinámica molecular de la proteína mutante revelan que la región alrededor de la mutación posee una conformación de lámina alfa.[5] La lisozima es una de las proteínas naturales conocidas que forma fibras amiloides en condiciones experimentales, y tanto la región en lámina alfa nativa y el sitio de la mutación caen en una región mayor identificada como el núcleo de la formación de fibras amiloides.[14][15] Se ha sugerido un mecanismo directo para la interconversión entre lámina alfa y lámina beta, sobre la base de péptidos girando en el planto en donde el dipéptido αRαL se invierte para producir un ángulo diedro de conformación ββ. Este proceso también se ha observado en las simulaciones de transtiretina[16] e implicado en determinadas familias de proteínas observadas mediante el examen de su conformación en el ángulo diedro enestructuras cristalinas.[17] Referencias
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