María Luisa Borràs González
María Luisa Borràs González (Barcelona, 1 de febrero de 1931-Palafrugell, 23 de enero de 2010) fue una historiadora del arte, escritora, crítica y comisaria de exposiciones. Especialista en vanguardias y en Dadaísmo.[1][2][3][4]
FormaciónSe licenció inicialmente en Filosofía y Letras y a continuación en Semíticas en la Universidad de Barcelona.[1][5] Unos años más tarde, en 1963, la Ford Foundation Award (Young Artist Project, International Institute of Education, New York) le permitió gracias a una beca residir un año en los EE. UU., cursar la especialidad de arte contemporáneo en la New School , y conocer de primera mano el arte contemporáneo norteamericano.[1][2] Se doctoró en Historia del Arte en 1973 con su tesis sobre Francis Picabia.[2][4][5][6] Trayectoria profesionalJOAN PRATS Y EL CLUB 49A partir del año 1964 se hizo cargo de la secretaría y programación del Club 49[4], y pronto colaboró con su fundador, Joan Prats [7] —activo promotor del arte de vanguardia en Cataluña— en la tercera etapa de los libros visuales Fotoscop (1966-1979)[8] como autora del texto de siete de los títulos de la colección, realizando también, en dos ocasiones, las fotografías de los mismos (volúmenes "Domènech y Montaner: arquitecto del modernismo", y "Josep Lluís Sert, arquitectura mediterránea").[4][5]Intervino en dos volúmenes más como autora de la selección y secuencia de las fotos. JOAN MIRÓEntre 1969 y 1973 ejerció como secretaria de Joan Miró.[1] Durante esta misma época, junto con Joan Prats y Francesc Vicens, impulsó activamente la creación de la Fundación Joan Miró,[1][4][6][8][7] de la cual fue secretaria general (1971-1975) y miembro del patronato, además de miembro del comité ejecutivo. Años más tarde asumió estos mismos cargos en la Fundación Joan Brossa,[4][6] designada en ambos casos por voluntad de los propios artistas a raíz de su amistad y compromiso.[2][5][7][8][9] DOCENCIA.Fue profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona entre 1969 y 1974,[1][8] donde colaboró en la creación del primer Departamento de Arte. Allí impartió clases de Historia del Arte Contemporáneo, Teoría de las Artes, y concibió una nueva asignatura: Análisis y crítica de la obra de arte.[2][4][5] También fue profesora en la escuela de diseño de Barcelona Eina.[2][4][6] INVESTIGACIÓN Y NUEVAS TENDENCIAS.Dirigió la sección de historia del arte en la editorial Salvat,[1][8] realizando enciclopedias e historias del arte en colaboración con Francesc Vicens, Vicente Maestre y Eduard Carbonell, entre 1967 y 1973.[5] En 1985 publicó una extensa monografía sobre Picabia, fruto de diez años de investigación,[9] elaborada a partir de su tesis doctoral, que fue traducida a cuatro idiomas y obtuvo el Premio de la Crítica,[4] llegando a ser un libro de referencia.[1][3][8] Dedicada al estudio y a la divulgación del arte contemporáneo, escribió textos y ensayos en varias publicaciones extranjeras y también catalanas como Canigó o Destino (1968-1973),[2] desde las cuales defendía todo tipo de manifestaciones artísticas contemporáneas, prestando especial atención a los acontecimientos que se celebraban en todo el mundo. Dio a conocer las nuevas tendencias (informalista, conceptual, minimalista, etc.), desarrollando a lo largo de su vida una defensa genérica de la modernidad.[8] Colaboró en La Vanguardia con su página semanal sobre arte durante treinta años (1977-2002), siendo corresponsal a partir del año 69 de revistas francesas como Art Vivant, Opus International y Canal, entre otros.[1][2] Dirigió la revista de arte El Guía (1987), y durante la última etapa de su vida se trasladó a Palafrugell donde creó la revista cultural Vèlit (2004-2007). También colaboró con el Diari de Girona y la revista gerundense Bonart, apoyando a las nuevas tendencias como la vídeo creación y las instalaciones.[3][4][5] AUDIOVISUALES.Durante la década de 1980 creó la productora Proviart, una empresa dedicada a la difusión de artistas catalanes con la cual realizó, como guionista, directora y productora, los documentales Antoni Tàpies (1981), Pablo Gargallo (1981), y Picasso nuestro (1982), colección que bautizó con el título de Fotoscops Sonors en recuerdo y homenaje a su mentor Joan Prats. Actualmente estos documentales se conservan en la Filmoteca Nacional de Cataluña.[10][11] La Fundación Antoni Tàpies también dispone del film sobre el artista que lleva su nombre.[12] COMISARIADO.Como comisaria organizó alrededor de noventa exposiciones por todo el mundo[2] sobre artistas como por ejemplo Aristide Maillol, Pablo Gargallo, Xavier Corberó, Matisse, Magritte, Joan Miró, Picasso, Wolf Vostell, Joan Ponç, Arranz Bravo, Augusto Monte, Marcel Martí, Frederic Amat, Roberto Matta, Man Ray, Beverly Pepper, De Sucre, Tàpies, Jean Arp, Dennis Oppenheim, Llimós, Cuixart, Olga Sacharoff, Joan Brossa, Enric C. Ricart, Warhol,.[2][4][5][13] Dio a conocer a los que ella denominó "Los Catalanes de París": Benet Rossell, Rabascall, Xifra, Selz, o Miralda.[8] Borràs presentó a este último en la Bienal de Venecia en 1990 cuando fue comisaria del pabellón español.[9] Así mismo, se interesó por el arte contemporáneo del Magreb, el Arte Cubano y del Caribe actual, entre otros, dedicándoles diferentes exposiciones.[2] ESTUDIOS Y MONOGRAFÍAS.María Luisa Borràs ha dejado una bibliografía con más de treinta publicaciones sobre temas de arte,[2][8] como su trabajo sobre el arquitecto Antoni Gaudí (1972), o el que dedicó a los “Coleccionistas de arte en Cataluña” (1986-1987),[6][14] así como varias monografías centradas en Eduardo Chillida (1974), Moisès Villèlia (1974), Carles Delclaux (1991), Porta Missé (1995), Wifredo Lam (1996), Ramón Pichot (1997), Andrés Nagel (2003), Floreal (2003), Dalí (2004) o Niebla (2009), sin olvidar los estudios sobre la obra de Alexander Calder y de Duchamp. Este último atrajo particularmente su atención, como también lo hizo el poeta y boxeador Arthur Cravan, al cual consagró la monografía “Cravan, une stratégie du scandale” (1996).[5][6][8][9][13] LegadoEn 2004 se instaló en Palafrugell, pueblo natal de su padre. Allí vivió y trabajó durante sus últimos cinco años, hasta su defunción el 23 de enero de 2010 debido a un fallo cardiorrespiratorio.[9] Una pequeña parte de su biblioteca —una sección formada por más de 20.000 volúmenes— fue gestionada por la asociación Gresol[3][8] gracias a la financiación de la Fundación Elsa Peretti. Finalmente, en el verano 2019, estos archivos fueron trasladados, siempre con el soporte de la Fundación Peretti, a la Biblioteca de la Universidad de Gerona para incorporarse a sus Fondos Especiales, en los cuales se reúnen colecciones y bibliotecas particulares de personas relevantes [18]. El resto de biblioteca y documentación personal de Borràs ha sido conservada por su hija, Adelaida Frías, hasta enero del 2015, en que hizo donación de todo ello al MACBA.[15] Este fondo personal se compone de más de 60.000 documentos de archivo de diferentes tipologías (manuscritos, correspondencia, fotografías, audiovisuales, entre otros) y unos 1.500 libros y revistas de su biblioteca.[16] En cuanto a los documentos audiovisuales "Fotoscops Sonors", se conservan en la Filmoteca Nacional de Catalunya.[10][11] Borràs defendía que la función del crítico era compartir con el lector su conocimiento y darle las claves para ayudarlo a entender la obra:[9] "El crítico no es un juez: es un puente entre los artistas y el público." Maria Lluïsa Borràs.Selección de libros publicados[17]
Distinciones
Referencias
|