Mercado de trabajoSe denomina mercado de trabajo o mercado laboral al conjunto de relaciones entre empleadores (demandante es quien ofrece empleo) y personas que buscan trabajo remunerado oferentes. El mercado de trabajo tiene particularidades que lo diferencian de otros tipos de mercados (financiero, inmobiliario, de materias, etcétera), principalmente en la cobertura de los derechos laborales y la necesidad de garantizarlos sistemáticamente. Economía del mercado de trabajoEl mercado de trabajo es el entorno económico en el cual concurren la oferta —el número de horas que quiere trabajar la población en actividades remuneradas— y la demanda —constituida por las oportunidades de empleo. Aunque intuitivamente el término "oferta de trabajo" puede llevar a equívoco: debemos entender el mismo como la "oferta de trabajadores" u "oferta de la fuerza de trabajo". En este mercado, el oferente es aquel que busca trabajar y para ello "se ofrece". El demandante es el que busca trabajadores. Del grado de equilibrio entre estas dos variables se derivan una serie de consecuencias que determinarán las características del mercado en ese momento y su posible evolución. El estudio del mercado laboral es el instrumento que contribuirá al conocimiento de dichas consecuencias. Empleo, salario y producto según el modelo clásicoPara los clásicos, un aumento del salario w conduce a un mayor número de personas que solicitan trabajo. La oferta laboral aumentará y la demanda de . La cantidad de personas empleadas determinan un nivel productivo y a través de la función de producción. Si aumenta la cantidad producida y, también lo hará el nivel de empleo n, pero este aumento será decreciente al existir siempre algún factor fijo como la tierra. El empresario clásico contrata personal hasta el nivel en el que su productividad marginal (la cantidad de aumento de producto atribuible al nuevo trabajador) iguala el salario percibido por el mismo. Si la oferta laboral aumenta, el nivel productivo y empleo asociado aumenta. Sin embargo, el salario real, es decir, el salario medido en términos de productos que se pueden comprar, desciende. Modelo keynesiano: Ilusión monetaria y oferta de trabajoEn el modelo keynesiano, los trabajadores ofertan horas de trabajo en función del salario monetario. Según Keynes un aumento del salario monetario produce "ilusión monetaria". El producto marginal dF/dL=dy/dn determina el salario y la cantidad de trabajadores empleados produce un nivel de output. La oferta de trabajo la define así La oferta crece con el salario monetario a un ritmo decreciente El nivel de precios influye en la oferta de trabajo sustituyendo el salario monetario W por su valor Pw representa un nivel del salario por debajo del cual no existe oferta laboral. n es la cantidad de trabajo demandada que procede de la función de producción y(n) El salario es el producto marginal decreciente del trabajo Inflación y empleoSi los precios aumentan, el salario real disminuye por debajo de su producto marginal y las empresas contratan más personal. En caso contrario, cuando se produce una deflación, el salario real aumenta por encima de su producto marginal y las empresas despiden personal. Keynes defiende por esta razón una subida moderada del salario monetario. Cuando la renta salarial disminuye se produce un exceso de ahorro sobre la inversión planeada. A diferencia de los clásicos, Keynes sostenía que no existe el "desempleo voluntario", ya que a un nivel de salarios, existe trabajadores que aceptarían ese salario (o aún uno más bajo) no que no consiguen trabajo. Además de mencionar la justificación empírica que daba la crisis de la década del 30, teóricamente esto se sustenta en que los trabajadores no manejan su salario real (a diferencia de los oferentes en otros mercados). Por esto, el Mercado de Trabajo no puede compararse con otros mercados de bienes y servicios. Indicadores de trabajoA fin de llevar a cabo el análisis desde el punto de vista económico del mercado de trabajo, se manejan una serie de indicadores que permiten conocer su realidad y se expresan a continuación:
Los índices de precios al consumidor se utilizan con diversos fines tales como: negociación, indización o ambos casos, por el gobierno (especialmente de impuestos, contribuciones y beneficios de la seguridad social, remuneraciones y pensiones de los funcionarios tasas multas, de la deuda pública y sus intereses), en los contratos privados (sueldos, salario, primas de seguro y servicios) y en decisiones judiciales (pensiones alimentarias).[1] Véase tambiénReferencias
BibliografíaERLY, (2012) LIBRO DE ECONOMIA. mercado de trabajo. Enlaces externos
http://laborsta.ilo.org/applv8/data/c1s.htm (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).. |