Miguel Gil Casares
Miguel Gil Casares (Santiago de Compostela, 22 de septiembre de 1871 - Santiago de Compostela 12 de abril de 1931)[1] fue un médico, inventor, traductor y catedrático universitario español.[2][3] BiografíaMiembro de una familia de científicos e intelectuales muy vinculada a la Universidad de Santiago de Compostela, fue hijo de Ramón Gil Villanueva, catedrático de Física en ella y decano de la Facultad de Ciencias, y de Valentina Casares Teijeiro, su mujer. Cuatro de sus familiares cercanos fueron rectores de dicha universidad: su abuelo Antonio Casares Rodríguez, su tío abuelo Maximino Teijeiro, su tío Jacobo Gil Villanueva y su hermano Felipe Gil Casares.[4] Miguel se formó en Medicina en la Universidad de Santiago, licenciándose con premio extraordinario[1] y se doctoró por la Universidad Central de Madrid en 1894.[3] Completó estudios en Francia y Alemania.[1] En 1897 accedió por oposición a la cátedra de Enfermedades de la Infancia de la misma universidad compostelana y en 1901 a la de Patología y Clínica Médica, donde permaneció hasta su fallecimiento. Compatibilizó su trabajo como profesor con el de médico en el Hospital Real.[3] Fue un reconocido especialista en neumología, tisiología y cardiología y traductor del alemán al español del Tratado elemental de patología interna y el Manual de medicina interna de Joseph von Mering, así como de otras obras, también médicas, de autores como Oswaldo Vierordt o Ismar Boas.[5][1][3] Autor de más de un centenar de artículos y publicaciones científicas,[6] escribió varios libros como La herencia y el contagio de la tuberculosis pulmonar y de la lepra en Galicia, El neumotorax artificial en la tuberculosis pulmonar, Las oscilaciones espontáneas y provocadas de la temperatura en los tuberculosos o Manual de las enfermedades del corazón y de los vasos, esta última concluida pero inédita al morir.[3] Destacó igualmente como inventor de diversos aparatos y dispositivos médicos, entre los que sobresalió el palógrafo, antecesor del fonocardiógrafo,[5] que presentó en la Real Academia Nacional de Medicina y patentó en Estados Unidos y España y por el que obtuvo varios premios, entre ellos figurar como uno de los inventos del año 1924 reconocido por la Sociedad de Naciones.[5] En su honor se nombró el Hospital Gil Casares de Santiago.[3] Miembro numerario de la Real Sociedad Económica de Amigos del País[1] y de la comisión científica de la Revista Médica Gallega, dio numerosas conferencias en todo el mundo en prestigiosas universidades y centros como la Universidad de Burdeos, la Unión Médica de Berlín o el Hospital de Nueva York.[1] De ideas conservadoras y regionalista, en la última legislatura del periodo de la Restauración borbónica previa al golpe de Estado de Primo de Rivera, fue senador en representación de la Universidad de Santiago.[5][3][7] Contrajo matrimonio con Joaquina Armada y Losada, hija de los ix marqueses de Figueroa. Joaquina era hermana e inmediata sucesora de Juan Bautista Armada y Losada, x marqués de Figueroa (1861-1932), que fue ministro de Fomento y de Gracia y Justicia en varios gobiernos de Maura, diputado a Cortes y presidente del Congreso y académico de la Española y de Ciencias Morales y Políticas. Tuvieron descendencia en que siguió dicho título.[8] Referencias
Bibliografía
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