La seta de olivo (Omphalotus olearius) es un hongo basidiomicetovenenoso del ordenAgaricales,[2][3] que habita a los pies de los olivos o en las cepas de otros árboles como los robles o los castaños entre las estaciones de verano y otoño. Viven en zonas de clima mediterráneo y puede provocar graves intoxicaciones. Las laminillas pueden contener luciferina y la enzima luciferasa, produciendo una tenue luminosidad verdosa en la oscuridad.
El hongo posee un basidiocarpo completamente de color amarillo-anaranjado con láminas decurrentes. Su sombrero varía entre los 5 y los 10 cm de diámetro, y es convexo y de aspecto satinado. Si se somete un trozo de sombrero a la acción del amoníaco, este tornará de color verde. Sus láminas son largas y decurrentes, muy apretadas entre sí. El pie varía entre los 5 y los 15 centímetros de altura por los 1-1,5 cm de diámetro, generalmente se presenta curvado volviéndose de color anaranjado hacia el ápice y fibroso en su extremo. Su carne es amarilla anaranjada con un ligero olor fúngico.[4]
Se parece al rebozuelo (Cantharellus cibarius), comestible, con el que no debe confundirse.[5]
↑La Chiussa, L. (2003). «Setas venenosas». El gran libro de las setas de España y Europa. Editorial De Vecchi S.A.U. p. 229. ISBN84-315-2967-9.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Lim, Michael; Shu, Yun (2022). El futuro es fúngico. Barcelona: Blume. p. 71.