En su territorio nacen los ríos Fucha, cuyo curso se encuentra en la sabana de Bogotá y Palmar, que baña el municipio de Ubaque.
Alberga un bosque secundario y afloramientos geológicos de rocas sedimentarias del cretáceo y del terciario. Alberga una gran variedad de frailejones y helechos. En su territorio se encuentra asimismo el Parque Ecológico Matarredonda. Presenta diferentes humedales interconectados.
A pesar de que se trata de una zona ecológica protegida, tanto la deforestación por quema y tala como las actividades agrícolas y de ganadería amenazan con desertificarlo.[2] Del mismo modo, desde hace siglos se extrae de sus terrenos material para la construcción, lo cual ha transformado su morfología y ha afectado su biodiversidad.