En el interior no cabe pensar en una casa que no tenga un patio; lo demás son pisos o chalets. La colección de patios, desde el patio de la Mezquita-Catedral hasta patios minúsculos, es tan amplia que dificulta su catalogación. Los límites los marcan las designaciones de corral, "patinete" o patio de luces, huerto, parque o jardín.[1]
Los denominados Patios de Córdoba se encuentran principalmente en el barrio de San Basilio, Santa Marina, San Lorenzo, la Magdalena y en la Judería de la ciudad. Aparte de otras zonas menos conocidas como los barrios de Santiago, San Pedro y el Realejo. Además, el palacio de Viana alberga doce patios en su interior.[2]
Descripción
Tratando de establecer una tipología, existen patios de planta más o menos cuadrada con arquerías en dos plantas y en los cuatro lados; con arquerías en tres, dos y uno de sus lados. Combinemos esta variedad con plantas altas con galerías de arquería, murales con balcones, adinteladas con madera y barandillas, de balaustres o petos tabicados, con galerías altas de cierres de madera o sin galerías altas. En las galerías bajas los hay sin arcos, con puertas y ventanas, con pilares en lugar de columnas, con pies derechos de hierro, fundición, madera o sin soportes, estando empotradas en los muros limítrofes las vigas que cargan las galerías. Hay patios que no tienen galerías y son simplemente limitados por muros en dos o una planta. Los hay alargados, irregulares, encadenados y con cada cara de una clase.
Por otro lado sus suelos son terrizos, empedrados, enlosados de hidráulica, de ladrillo o de mármol. Los hay con arriates y sin ellos, con fuente o pozo, o rara vez sin ninguna de las dos cosas; con árboles o con macetas, y algunos sin plantas, que son rarísimos y que no debían ser considerados.
Hay patios desde el siglo X al XX. La mayoría son particulares o privados; otros colectivos, corrales o casas de vecinos; otros son patios de edificios públicos, palaciegos o conventuales, compases, patios de recibo y hasta plazoletas que parecen patios; hay recintos que siguen siendo patios aunque se llamen cines de verano.
Si tuviésemos que aventurar lo que define el patio cordobés frente a otros patios andaluces, marroquíes, castellanos, canarios, italianos, yugoslavos, hispanoamericanos, portugueses, egipcios, hindúes, chinos o japoneses, sería muy difícil, porque las diferencias con los primeros son pequeñas, y con los siguientes las marcaría el estilo arquitectónico si lo hubiera, la flora tal vez, pero nos podrían confundir algunos ejemplos.
↑ Otros Palacios no tan conocidos al no ser abiertos siempre al público contienen excelentes patios,como el Palacio de Orive o el Palacio de la Merced. Habría que sumar Conventos como el Convento de Santa Marta, Capuchinas o Santa Gema, los cuales habitualmente abren sus patios a la ciudadanía.«Palacio de Viana». www.turismodecordoba.org. Consultado el 16 de agosto de 2019.