Patriarca o el poder natural de los reyesPatriarca; o el poder natural de los reyes (más conocida como Patriarca) es un libro del filósofo inglés Robert Filmer publicado en 1680, casi treinta años después de la muerte del autor, que defiende el derecho divino de los reyes sobre la base de que la autoridad de todos los estados modernos deriva de los patriarcas bíblicos (a quienes veía como los herederos de Adán). Al mismo tiempo, critica las teorías rivales que afirmaban que la base de un estado debería ser el contrato social en específico trata las teorías de Bellarmine, Suárez y Grocio . ContenidoLa intención del libro es tratar el problema de la justificación del poder soberano. La predisposición monárquica de Filmer está basada en la idea de que Dios gobierna el Universo al modo monárquico, y que esta forma de gobierno es igualmente la mejor para la Humanidad. Filmer empieza atacando la idea de que dada la igualdad de todos los hombres ante Dios, ningún hombre específico podría tener autoridad política que el consideraba tenía la desastrosa consecuencia de la democracia.
Traducción
Su solución está en la autoridad natural de los padres sobre sus hijos. Filmer cita la Biblia para apoyar su teoría al mostrar como los patriarcas bíblicos tenían todos los atributos de la soberanía.
Traducción
[2] La monarquía sería como una familia donde el Rey sería el padre o patriarca. Hay, pues, para Filmer, un derecho natural por excelencia: la autoridad paterna, conservándose ésta en el poder soberano de todos los Estados. ¿Que derechos tienen, entonces, los súbditos? No tienen otro derecho que subordinarse incondicionalmente al poder del príncipe. No cabe otro derecho político sino aquel que no infrinja el poder natural y paternal del monarca. CríticasJohn Locke, en el primero de los Dos tratados sobre el gobierno civil consiste principalmente en críticas a Filmer. Locke encontró inviable la explicación de Filmer sobre la autoridad política, argumentando que no podría usarse para justificar ninguna autoridad política real, ya que es imposible demostrar que un gobernante en particular es uno de los herederos de Adán. ReferenciasEnlaces externos |