El Pinus halepensis, comúnmente conocido como pino carrasco o pino blanco, es una especie de árbol del géneroPinus en la familiaPinaceae. Es originario de la región mediterránea, tanto del norte como del sur.
Descripción
Puede alcanzar los 25 metros de altura. El tronco es macizo y tortuoso, de corteza gris blanquecina y copa irregular. Estróbilos rojizos de forma oval de unos 10 cm de longitud. Acículas largas agrupadas de dos en dos, muy flexibles y ligeramente amarillentas. Piñas pequeñas y pedunculadas. Es muy resistente a la aridez, las ramas y la corteza son grisáceas. Las hojas tienen de 0,7 a 1 mm de anchura y de 6 a 12 cm de longitud y son de un verde amarillento. Florece en abril o en mayo y hace muchas piñas, de 5 a 12 cm de longitud, con un claro pedúnculo y con escamas con escudetos poco prominentes. Es un árbol bastante xerófilo (adaptado a la escasez de agua) y heliófilo (requiere abundante sol). Es el árbol dominante en grandes extensiones del encinar, donde se ha extendido colonizando los cultivos abandonados, puesto que se trata de una especie oportunista. También los incendios favorecen su propagación, puesto que por un lado el fuego hace estallar las piñas y expande las semillas y de otra las altas temperaturas favorecen la apertura de las piñas: es una planta pirófila. En general ocupa la zona de solana.
Se distribuye por gran parte de la región Mediterránea occidental, si bien, en la península ibérica habita el sector oriental principalmente. Crece, por lo general, hasta una cota de los 1600 m s. n. m..
Se trata de una especie indiferente edáfica, con preferencia por suelos calizos. Soporta muy bien altas temperaturas y sequías prolongadas, aunque suele sufrir con heladas persistentes.
Suele crecer en zonas de clima mediterráneo, donde abunda el sol y no hay exceso de lluvias o frío. Por ello, suele preferir terrenos calizos cercanos a la costa (las islas de Ibiza y Formentera deben su denominación como islas Pitiusas, “islas de pinos”, a la abundancia de esta especie en sus costas). [1]
El pino carrasco es perfecto para restaurar y frenar la erosión en terrenos secos que se encuentren en las proximidades de la costa. A lo largo de la historia de las repoblaciones en la península ibérica, Pinus halepensis ha sido muy utilizado, lo que ha favorecido a su expansión por todo el territorio.
Ha sido llevado también para utilizar su madera a África y otros continentes, donde ha entrado en competencia con la vegetación local.
Las grandes repoblaciones forestales ayudan a la conservación del suelo frente a la erosión, aunque al mismo tiempo son propensas a los incendios de grandes proporciones por tratarse de una especie pirófila. La madera se usa solo para la producción de celulosa o para hacer cajas de madera, porque el tronco no acostumbra a ser muy recto y no se puede usar para otras utilidades.
Se trata de una especie cuya madera no es demasiado valiosa debido a su abundante resina, no obstante, es utilizada para la elaboración de algunos embalajes o aglomerados e incluso para curtir piezas. También se utiliza en la producción de resina.
↑Pino carrasco, Pincarrasco, Pino de Alepo, Pino de Jerusalén, Pinus halepensis Mill. (Pináceas), pág. 58 - Gregor Aas y Andreas Riedmiller: Gran Guía de la Naturaleza, editorial Everest, traductor Eladio M. Bernaldo de Quirós, ISBN 84-241.2663.5, 4.ª edición, 1993.