En el ámbito de la ópera, prima donna es el término en italiano que se usa para designar a la primera cantante, mujer que desempeña los papeles principales y que generalmente es una soprano. El término correspondiente para el principal masculino es el de primo uomo, originalmente un castrato y actualmente un tenor.
Históricamente las prime donne han sido motivo de ciertas rivalidades entre los aficionados a la ópera, dividiéndose en "clubs" contrarios que apoyan a una cantante sobre otras.
Ejemplos los hay desde los inicios de la ópera. Uno de los primeros casos fue el que se dio en el siglo XVIII entre Faustina Bordoni y Francesca Cuzzoni, dos cantantes que en Londres disputaron la primacía incluso por sobre los castrati y que en una ocasión llegaron a enfrentarse a golpes en el transcurso de una representación en presencia de la princesa de Gales.
En el siglo XIX fue famoso el enfrentamiento en París entre María Malibrán y Henriette Sontag que culminó cuando la última se casó con un miembro de la nobleza y se retiró en la plenitud vocal.
Una de las máximas divas en todo sentido fue Adelina Patti que llegó a cobrar por cada nota que cantaba amasando una fortuna inmensa.
En el siglo XX una de las rivalidades más famosas, fue la que hubo entre los admiradores de María Callas y los de Renata Tebaldi, que en los años 50s y 60s llenó portadas de revistas y periódicos y que culminó con un encuentro entre ambas cantantes en 1968 en el que se reconciliaron.
Debido a sus posibles connotaciones peyorativas, caprichosas, temperamentales y demandantes, el término Prima Donna y Diva ha caído en desuso al referirse a las cantantes de ópera y música popular de la actualidad y sólo se usa en contadas ocasiones.