Rebelión indígena de Venezuela de 1520
La rebelión indígena de Venezuela de 1520 fue un conflicto étnico durante el período colonial venezolano en donde los pueblos indígenas caribes, tagares y aruacas se enfrentaron al Imperio español. Estalló en Cumaná y duró seis días, hasta que los españoles abandonaron los asentamientos temporalmente. Contexto históricoLa colonización de Venezuela había comenzado pocos años antes. Las órdenes franciscana y dominica se establecieron en territorio nororiental a partir de 1515, poniendo en marcha la «conquista espiritual» de los habitantes indígenas de la costa, según el historiador Manuel Pérez Vila.[1][2] Mientras la conquista se expandía, Antonio Flores, alcalde de las islas y Costa de Tierra Firme, ordenó el ahorcamiento del cacique Melchor, del golfo de Cariaco y actual Guayana, y el asesinato de Coriana, habitante indígena.[3] RebeliónEl levantamiento estalló en Cumaná y participaron principalmente los pueblos caribes y tagares, junto con los aruacas, quemando las misiones de las órdenes franciscana y dominica, y asesinando en venganza a 14 tripulantes españoles y varios capitanes: Ibáñez, Ojeda, Villafáñez y Ocaña, con sus armadas, que sumaban más de 50 hombres, además de dos frailes dominicos.[3] ConsecuenciasLos habitantes españoles de Cubagua y Margarita huyeron a la isla de La Española. El alcalde Antonio Flores fue condenado a prisión por el teniente de gobernador Gonzalo Dovalle tras haber sido hallado culpable de desencadenar la rebelión con sus acciones.[3] Véase tambiénReferencias
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