Resina de podófilo
La resina de podófilo, también conocida como podophyllum o podofilina, es una resina hecha de las raíces de la mandrágora estadounidense.[1] Se utiliza como medicamento para tratar las verrugas genitales y las verrugas plantares, incluso en personas con VIH/SIDA.[2][3] No se recomienda en infecciones por VPH sin verrugas externas. Se recomienda que la aplicación sea realizada por parte de un profesional de la salud dedicado a la piel.[2] Los efectos secundarios comunes incluyen enrojecimiento, picazón y dolor en el sitio de uso. Los efectos secundarios graves pueden incluir vómitos, dolor abdominal, confusión, supresión de la médula ósea y diarrea. No se recomienda para más de un área pequeña a la vez. Se sabe que el uso durante el embarazo es peligroso para el bebé.[2] Funciona principalmente a través de la podofilotoxina que detiene la división celular.[1] La resina de podófilo se ha usado para tratar verrugas desde a lo menos 1820.[4] Está en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, los medicamentos más efectivos y seguros que se necesitan en un sistema de salud.[5] En los Estados Unidos, un ciclo de tratamiento cuesta entre US$50 y 100.[6] También está disponible una formulación conocida como podofilotoxina con menos efectos secundarios.[3] Referencias
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