«Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moriá, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré». (v. 2)
(...)
Isaac rompió el silencio y dijo a su padre Abraham: «¡Padre!». Él respondió: «Sí, hijo mío». «Tenemos el fuego y la leña, continuó Isaac, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?». (v. 7)
«Dios proveerá el cordero para el holocausto» respondió Abraham.(v. 8)
Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. (v. 9)
Luego extendió su mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. (v. 10)
Pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo.(v. 11)
Y el Ángel le dijo: «No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único». (v. 12)
El rasgo más destacado en la exégesis bíblica de este pasaje es la sumisión de Abraham a la voluntad de Dios, cuestión central tanto para el judaísmo como para el Islam (con una diferencia importante: la escena se presenta protagonizada por Ismael y no por Isaac);[5] mientras que desde el punto de vista del cristianismo, a ese aspecto se añade la prefiguración del sacrificio de Cristo. Entre las homilías sobre lecturas litúrgicas de la misa católica, es la del martes V del tiempo ordinario.[6]
El pintor que inicia el barroco, el italiano Caravaggio, representó la escena en dos ocasiones. La segunda, de 1603, causó un escándalo por la actitud de Isaac, que no acepta sumiso su muerte, sino que se resiste.
El novelista Gustavo Martín Garzo relata la vida de Isaac en su obra No hay amor en la muerte (2017).[14]
En la saga de novelas de Dan Simmons, Hiperión, se postula que es Abraham quien prueba a Jehová y no al revés. Abraham convendría que un dios que permitiera matar a su hijo no debía ser nunca seguido.
Notas
↑E. Bickerman, « Symbolism in the Dura Synagogue: A Review Article », dans The Harvard Theological Review, 1965, p. 127-151 Fuente citada en Synagogue de Doura Europos
↑Avigad, Nahman. “Beth Alpha.” In Encyclopedia Judaica vol. 4. Jerusalem: Keter Publishing House, 1972. Fuente citada en Beth Alfa.