Sancho de Funes fue un monje cluniacense formado en la abadía de San Orencio de Auch[1] que pudo acompañar al futuro arzobispo de Toledo, Bernardo de Sedirac, a la península ibérica para ocupar puestos de varias diócesis. El hecho de que posteriormente organizara el cabildo calagurritano al estilo monacal y de que en 1132 recibiera la visita del obispo de Auch redundan en esta idea.[2] Fue nombrado primer abad del Monasterio de Santa María la Real de Nájera y más tarde fue elegido obispo de la diócesis de Calahorra, firmando en 1118 el primer documento con tal cargo.[3]
El obispo Sancho de Funes el 1 de agosto de 1137 consagró la iglesia, actualmente ermita, de Santa María de La Piscina, que hoy es uno de los monumentos de arquitectura románica mejor conservados de La Rioja.[4]
En 1140, como obispo, desempeñó un papel decisivo como mediador en la disputa entre los reinos de Castilla y Navarra.
Con la aprobación del papa Gelasio II, redactó varias exhortaciones a los clérigos de su diócesis además de una bula con indulgencias en favor de quien contribuyese económicamente a la restauración de la catedral de Calahorra.
Su preocupación por el funcionamiento interno de la diócesis le empujó a elaborar un estatuto para el cabildo catedralicio de Calahorra adoptando medidas como:[6]
Creación de un archivium para documentos notariales
Creación de un scriptorium de copistas y miniaturistas para la provisión de libros litúrgicos; para este escritorio monacal donde copiar e iluminar códices y libros trajo copistas e iluminadores para el primer libro aún ahí conservado.[7]
Organización del cabildo con «con un Prior (con poder sobre el clero local), varios Arcedianos (auxiliares generales del Obispo en territorios concretos de la diócesis), un Vicario, Juez o Provisor (auxiliar general del Obispo) y las distintas Parroquias cuya delimitación se acomete».
Aprobación de un estatuto regulado para el clero calagurritano.[8]
↑La fecha de su nacimiento es, a todas luces, bastante imprecisa y dudosa. Son varios los autores que hablan de 1117 y 1118 como la fecha de inicio de su episcopado en Calahorra y no de su nacimiento que, lógicamente debió ser bastante anterior en tal caso. Véase tal afirmación en Olcoz, Serafín. «El monasterio de Niencebas bajo el obispado calagurritano de Sancho de Funes». Blog: Noticias de Fitero. o en Bujanda et al., 1975, pp. 114-116 donde se afirma que habría participado en la reconquista de Zaragoza (1118) y de Tudela (1119). Otros autores, Sainz Ripa et al., 2001, p. 41 afirman más rotundamente que inicio en 1118 su obispado, «cuando reconquistadas las plazas de Tudela, Tarazona y Zaragoza» Calahorra «normaliza la vida en la ciudad» y, con ello, «se reactiva su función de cabeza de la diócesis. Si se aceptan las fechas de 1116-1118 como natales, nos encontramos con abad veinteañero y un obispo rondando los 30 años en el momento de fallecer lo cual es, a todas luces, muy extremadamente raro en tales carreras eclesiásticas.
López Domech, Ramón (2005). «El Obispo D. Sancho IV, de Funes». Calahorra y su entorno en al archivo de Fernando Bujanda. Calahorra: Amigos de la Historia de Calahorra. pp. 279-286. ISBN84-931428-6-7.