Secuestro del avión YS-11 de Korean Air Lines
El secuestro del avión YS-11 de Korean Air Lines ocurrió el 11 de diciembre de 1969. La aeronave NAMC YS-11, perteneciente a Korean Air Lines se encontraba volando desde la Base Aérea de Gangneung en Gangneung, Gangwon, Corea del Sur hacia el Aeropuerto Internacional Gimpo en Seúl, cuando fue secuestrado a las 12:25 PM por el agente norcoreano Cho Ch'ang-hŭi (조창희).[1][2] Entre la tripulación y los pasajeros el avión transportaba a 46 personas (excluyendo a Cho); 39 de los pasajeros fueron devueltos dos meses después, pero la tripulación y siete pasajeros permanecen en Corea del Norte. El incidentes es visto en Corea del Sur como un ejemplo de los secuestros del Norte.[3] IncidenteSegún el testimonio de los pasajeros, uno de los pasajeros se levantó de su asiento 10 minutos luego de despegar e ingresó a la cabina, logrando que el avión cambie su dirección de vuelo, a la vez que pasó a estar acompañado por tres aviones de combate de la Fuerza Aérea del Ejército Popular Coreano.[4] La aeronave aterrizó en una pista de aterrizaje en Sǒndǒk, cerca de Wonsan a las 1:18 pm.[5] Los soldados norcoreanos subieron a la aeronave, encapucharon a todos los pasajeros y los hicieron desembarcar.[4] La aeronave sufrió importantes daños en el aterrizaje.[1] Un miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tenía su asiento en este vuelo, sin embargo no llegó a abordarlo dado que se trasladó en un avión militar.[6] Corea del Norte afirmó que el piloto de la aeronave decidió dirigirse hacia allí en protesta contra la gestión del entonces presidente surcoreano Park Chung-hee. Los pasajeros fueron sometidos a programas de adoctrinamiento al menos cuatro horas al día.[4] Las autoridades surcoreanas sospecharon, inicialmente, que el copiloto habría conspirado con los secuestradores norcoreanos para el secuestro de la aeronave.[7] La noche posterior al secuestro, 100.000 salieron a protestar en las calles pidiendo por la recuperación del avión en un día lluvioso de Seúl, así como también quemaron fotos de Kim Il-sung.[8] El 25 de diciembre, Corea del Norte se mostró comprometida a tener conversaciones al respecto del avión.[9] Los acercamientos finalmente comenzaron en enero de 1970.[10] 66 días después del incidente, Corea del Norte liberó a 39 pasajeros el 14 de febrero en el Área de seguridad conjunta en Panmunjom, pero mantuvo en su poder a la aeronave, a toda la tripulación y a algunos pasajeros.[11] Los pasajeros liberados contradijeron la versión norcoreana de que el avión fue secuestrado por los mismos pilotos; en lugar de ellos, sostenían que el único responsable sería un pasajero. Uno de los pasajeros afirmó que el secuestrador se encontraba mirando la ventanilla esperando instrucciones de los aviones norcoreanos, y que este mismo pasajero fue trasladado en un auto particular de manera separada al resto del grupo al aterrizar. Un pasajero afirmó que el secuestro y detención lo terminó de dejar mentalmente trastornado, con una consecuente pérdida de la habilidad para hablar.[4] ConsecuenciasEl destino de muchos de las personas que nunca han sido regresadas es incierto. Fueron reeducados, asignados a las clases altas; Song Yeong-in, antiguo oficial del Servicio de Inteligencia Nacional afirmó ante las familias de los secuestrados en un discurso en 2008 que los no regresados probablemente fueron retenidos por motivos propagandísticos.[12] Oh Kil-nam, quien desertó al norte por unos años en 1986, afirmó que conoció a dos tripulantes secuestrados, como también a los empleados de la Munhwa Broadcasting Corporation, Hwang y Gim, y que eran empleados en funciones de propaganda[13] y que escuchó de su hija que tanto el capitán como el copiloto eran miembros de la fuerza aérea norcoreana.[12] La madre de la tripulante de cabina Seong Gyeong-hui consiguió el permiso de ver a su hija en 2001, como parte de los acuerdos de visitas familiares de la Declaración Sur-Norte del 15 de junio; en aquella ocasión, Seong afirmó que ella y otro tripulante, Jeong Gyeong-suk eran amigos y vivían en el mismo pueblo.[5][12] El hijo de Hwang In-cheol, pasajero que nunca regresó, quien solo tenía dos años al momento del secuestro, formó el Comité de Familiares del Vuelo de Korean Air Flight YS-11 en 2008, con el objetivo del presionar al gobierno surcoreano para que realice investigaciones al respecto de este suceso. En 2009, afirmó sentirse alineado por la atención que le prestaban los medios a la detención de dos periodistas estadounidenses en 2009 por parte de Corea del Norte, durante 141 días, comparado con la falta de información acerca de su desaparecido padre, también periodista, a quien no veía en 40 años.[14] En junio de 2010, realizó una petición al Grupo de Trabajo de Desapariciones Forzadas o Involuntarias del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para investigar los casos de los pasajeros y tripulación no devueltos como casos de desaparición forzada; preparó durante seis meses su petición, con la ayuda de algunos amigos.[3] En febrero de 2012, inició acciones legales contra un espía norcoreano por el secuestro de su padre.[15] La matrícula de la aeronave, HL5208, fue retirada como consecuencia del incidente.[16] Referencias
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