Los signos clínicos (también signos) son las manifestaciones objetivas, clínicamente fiables, y observadas en la exploración médica, es decir, en el examen físico del paciente, a diferencia de los síntomas, que son elementos subjetivos, señales percibidas únicamente por el paciente como, por ejemplo, el dolor, la debilidad y el mareo.[1][2] La semiología clínica es la disciplina de la que se vale el médico para indagar, mediante el examen psicofísico del paciente, sobre los diferentes signos que puede presentar.
malos
acropaquia (agrandamiento de los dedos y de los brazos)
adenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos)
estornudo (expulsión violenta y ruidosa del aire de los pulmones que se realiza por la nariz y la boca mediante un movimiento involuntario y repentino del diafragma)