El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis, también conocida como perihepatitis,[1] es una enfermedad pélvica inflamatoria que afecta a la cápsula hepática y al peritoneo adyacente, creando adhesiones. Entre sus causas se encuentran las infecciones pélvicas asociadas a enfermedades genitales causadas por Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae. Este síndrome recibe su nombre de los médicos Thomas Fitz-Hugh y Arthur Hale Curtis, quienes fueron los primeros en reportar esta condición en la década de 1930.[2][3] No obstante, las adherencias semejantes a "cuerdas de violín" fueron descritas desde 1920 por Cario Stajano.[4]
Si bien es una enfermedad rara, es más común en mujeres jóvenes con una incidencia propuesta del 27% entre aquellas con salpingitis previa.[5]
Etiología
El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis es una complicación de la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). Se ha propuesto que los microorganismos asociados a esta enfermedad pueden ascender de alguna de las siguientes maneras:[6]