Las tegminas son coriáceas, más fuertes y resistentes que las alas posteriores, que son membranosas. Así el primer par protege al segundo cuya función es volar. También, este heteromorfismo es útil en cierta especies de insectos como las cigarras (Cicadidae) que son capaces, gracias a una serie de modificaciones específicas de las tegminas (órgano estridulador), de producir el sonido característico que utilizan para llamar la atención de sus iguales, atraer a la hembra, o marcar su territorio.
Véase también
Élitro, término homónimo para las alas anteriores de los coleópteros.
↑Richards, O. W.; Davies, R.G. (1977). Imms' General Textbook of Entomology: Volume 1: Structure, Physiology and Development Volume 2: Classification and Biology. Berlin: Springer. ISBN0-412-61390-5.