Verónica Forqué Vázquez-Vigo (Madrid, 1 de diciembre de 1955-Ib., 13 de diciembre de 2021)[1] fue una actriz y directora española, galardonada con cuatro Premios Goya, récord que comparte junto a la actriz Carmen Maura. Tenía un don para los personajes "entre ridículos y tiernos, atónitos y vehementes".[2][3]
A pesar de tener una amplia trayectoria en cine y televisión, Forqué dio a conocer en varias entrevistas que trabajar en el teatro era lo que más le gustaba hacer como artista.
Estudió arte dramático e inició la carrera de psicología, esta última nunca concluida. Se inició en el mundo del cine trabajando en películas de su padre a inicios de los setenta, hasta llegar a convertirse en una actriz de comedia durante la década de los ochenta, período en el que consiguió diversos Premios Goya.
Forqué trabajó en una de las películas más aclamadas internacionalmente, El resplandor (1980), película de terror psicológico basada en la novela de Stephen King y dirigida por Stanley Kubrick. Fue la encargada de doblar a Shelley Duvall en la versión española. En una entrevista, Forqué mencionó: "No me eligió porque me hubiera visto como actriz, sino porque mi timbre de voz era muy parecido al de Shelley Duvall. El director de doblaje, Carlos Saura, le mandó las voces de varias actrices y Kubrick eligió mi voz. Me dio una alegría enorme. Cuando entré en la sala de doblaje y me pusieron la primera toma, sentía una enorme responsabilidad, pero creo que Kubrick quedó muy contento", terminaba diciendo sobre esta experiencia profesional.[4]
Su amistad con Fernando Colomo se tradujo en dos comedias de gran éxito Bajarse al moro y La vida alegre, por esta última película, se le otorgó su primer Goya como actriz protagonista; y en ese mismo año, (1988) también ganó un segundo Goya como actriz de reparto por Moros y cristianos, de Luis García Berlanga. Fue la primera intérprete femenina en ganar dos Goya en la misma ceremonia, cosa que no ocurriría hasta 29 años después, cuando la actriz Emma Suárez en 2017 también ganó dos Goya en el mismo año.[1]
En el teatro, destaca el papel de Carmela en la primera representación de la obra de José Sanchis Sinisterra, ¡Ay, Carmela! (1986). Otras obras importantes en su haber son: ¡Sublime decisión! (1984), Bajarse al moro (1985), formando parte también de la versión cinematográfica de Fernando Colomo, Doña Rosita la soltera (2004), La abeja reina (2009) y Shirley Valentine (2011). Como directora escénica se puso al frente del montaje de la obra Adulterios, de Woody Allen en 2009.[1]
Vida personal y fallecimiento
En cuanto a su vida personal, en el verano de 1980 inició un romance con el también actor Joaquín Kremel. En 1981, se casó con el director de cine Manuel Iborra, de quien se divorció en 2014. Tuvieron una hija en común, María Clara Iborra Forqué.[5]
El 13 de diciembre de 2021, se suicidó en su casa de Madrid[1][6] por ahorcamiento.[7] La actriz ya había intentado suicidarse en al menos otra ocasión recientemente.[8]Esto sucedió a nueve días de estrenarse la última producción de la que formó parte, titulada A 1000 km de la Navidad.