Dances with Wolves se convirtió en el segundo western en ganar el Óscar a Mejor película (el primero en lograrlo fue Cimarron en 1931), además su director Kevin Costner se convirtió en la quinta persona en ganar el Óscar a la mejor dirección por dirigir su ópera prima e igualmente por conseguir nominaciones como Mejor director y Mejor actor respectivamente en dicho film.[1] Whoopi Goldberg se convirtió en la segunda actriz afrodescendiente en ganar el Óscar como mejor actriz de reparto, la primera en lograrlo fue Hattie McDaniel en 1939 por su interpretación en la película Lo que el viento se llevó. Por su parte El padrino III fue la tercera secuela en conseguir una nominación al Óscar a Mejor película, destacando que la última secuela en conseguir una nominación en la categoría principal fue su antecesora El padrino II en 1974, la cual ganaría dicho premio.
Myrna Loy, "En reconocimiento a sus extraordinarias cualidades tanto en la pantalla como fuera de ella, con aprecio por las actuaciones indelebles de toda una vida."[3]
Sophia Loren, "Uno de los tesoros genuinos del cine mundial que, en una carrera rica en actuaciones memorables, ha agregado brillo permanente a nuestra forma de arte."[3]