La importancia del trazado es doble: por un lado, turística (por el acceso que ofrece a las principales localidades de esquí), y por otro lado, logística (por ser uno de los enlaces principales hacia Francia y Suiza).
El último tramo, de Aosta a la frontera, lo gestiona la RAV SpA-Raccordo Autostradale Valle d'Aosta s.p.a, empresa que forma parte del Gruppo Autostrade per l'Italia. El último acceso en territorio italiano es el de Courmayeur.
Después del túnel, la autopista se integra en la red francesa de autopistas, pasando a ser la Autoroute A40.