Los crotalinos o crótalos (Crotalinae) son una subfamilia de serpientes venenosas integrada por varios géneros extendidas principalmente por América, con algunas especies en Asia. Su nombre común, víboras de foseta, hace referencia a que poseen una foseta loreal, un orificio a cada lado de la cabeza entre el ojo y el orificio nasal; se trata de un órgano termorreceptor muy sensible a las variaciones de temperatura que sirve para detectar las presas de sangre caliente.[2]
Estas serpientes varían en tamaño desde pequeña víbora Hypnale hypnale, que solo alcanza un tamaño de 30-45cm, hasta la serpiente de cascabel muda (Lachesis muta) que puede llegar a medir 3,65 m, siendo la víbora más larga del mundo.
Aunque algunas especies son muy activas durante el día, como Trimeresurus trigonocephalus, una víbora endémica de Sri Lanka, la mayoría son nocturnas, prefiriendo evitar las temperaturas altas durante el día, y cazan cuando sus presas favoritas también están activas. Se cree que las fosetas loreales de estas serpientes también pueden servir para localizar zonas más frescas en la que puedan descansar.
Como depredadores de emboscada, los crotalinos generalmente esperan con paciencia hasta que alguna de sus presas pase dentro de su rango. Al menos una especie, la arbórea Gloydius shedaoensis de China, es conocida por seleccionar un lugar de emboscada específico y regresar a él todos los años a tiempo para la migración de primavera de las aves. Los estudios han indicado que estas serpientes aprenden a mejorar su precisión de ataque con el tiempo.[5]
En zonas templadas, muchas especies (por ejemplo, la mayoría de las serpientes de cascabel) se congregan en un lugar protegido para pasar el invierno (ver hibernación) juntos. Las serpientes se benefician de la producción combinada de calor. Sin embargo, algunas especies no congregan de esta manera, como por ejemplo la Agkistrodon contortrix, o Crotalus scutulatus.
Al igual que la mayoría de las serpientes, los crotalinos prefieren evitar una confrontación con seres humanos, y solo atacan cuando se sienten acorralados o amenazados.
Reproducción
Casi todos los crotalinos son ovovivíparos, es decir, las hembras dan a luz a crías vivas. Entre las excepciones ovíparas (puesta de huevos) se encuentran géneros de víboras como Lachesis, Calloselasma, y algunos especies del género Trimeresurus. Se cree que todos los crotalinos que ponen huevos también cuidan sus huevos.
El tamaño de las camadas puede variar de dos para especies muy pequeñas, a 86 Bothrops atrox que representa una de las especies más prolíficas de todas las serpientes vivíparas. Muchas crías de crotalinos tienen colas de colores brillantes que contrastan dramáticamente con el resto de su cuerpo. Estas colas se utilizan para un comportamiento conocido como atracción caudal, en que las crías atraen a sus presas con el movimiento ondulante de su cola.
En la vertiente del Atlántico, las montañas del este de México hacia las tierras bajas en el sureste, a través de América Central hasta el centro de Panamá. En la vertiente del Pacífico, ocurren en poblaciones aisladas en el centro-este y sur de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
Oriente de Panamá y la mayor parte del norte de América del Sur, incluyendo las tierras bajas del Pacífico de Colombia y Ecuador, la Cordillera de los Andes de Venezuela y Colombia a Bolivia, el Cuenca Amazónica y los bosques atlánticos de Brasil.
El sur de México (altiplano de Guerrero y el sureste de Oaxaca), hacia el sur a través de las tierras altas de Centroamérica (Guatemala, El Salvador, Honduras, el norte de Nicaragua, Costa Rica) hasta el oeste de Panamá.
México (Colima, Oaxaca y Chiapas en el lado del Pacífico, la Península de Yucatán en el lado Atlántico) hacia el sur a través de Centroamérica hasta el norte de América del Sur (Ecuador, en las tierras bajas del Pacífico, el norte de Venezuela en las tierras bajas del Atlántico).
*) No incluye subespecies nominales. T) Género tipo.[1]
Referencias
↑ abcdMcDiarmid RW, Campbell JA, Touré T. 1999. Snake Species of the World: A Taxonomic and Geographic Reference, vol. 1. Herpetologists' League. 511 pp. ISBN 1-893777-00-6 (series). ISBN 1-893777-01-4 (volume).
↑Young, J. Z. 1977. La vida de los vertebrados. Editorial Omega, Barcelona, 660 pp. ISBN 84-282-0206-0
↑Campbell JA, Lamar WW. 2004. The Venomous Reptiles of the Western Hemisphere. Comstock Publishing Associates, Ithaca and London. 870 pp. 1500 plates. ISBN 0-8014-4141-2.
↑Shine R, Sun L, Kearney M, Fitzgerald M. 2002. Why do Juvenile Chinese Pit-Vipers (Gloydius shedoaensis) Select Arboreal Ambush Sites? Ethology 108:897-910. ISSN 0179-1613. PDF at University of Sydney School of Biological Sciences. Accessed 26 October 2006.