Diócesis de Brujas
La diócesis de Brujas (en latín: Dioecesis Brugensis, en francés: Diocèse de Bruges y en neerlandés: Bisdom Brugge) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en Bélgica. Se trata de una diócesis latina, sufragánea de la arquidiócesis de Malinas-Bruselas. Desde el 5 de octubre de 2016 su obispo es Lodewijk Aerts. Territorio y organizaciónLa diócesis tiene 3144 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la provincia de Flandes Occidental. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Brujas, en donde se halla la Catedral de San Salvador. En el territorio diocesano se encuentran tres basílicas menores: de la Santa Sangre, en Brujas; de Nuestra Señora, en Dadizele en la comuna de Moorslede; y de San Andrés, en el barrio de Sint-Andries de Brujas (conocida como San Andrés de Zevenkerken). La antigua Catedral de San Donaciano, en Brujas, fue destruida en 1799. En 2020 en la diócesis existían 348 parroquias agrupadas en 12 decanatos.[1] HistoriaCon la llegada del rey Felipe II se pudo comenzar la redefinición de la geografía eclesiástica de las posesiones españolas en los Países Bajos, ya discutida en las décadas anteriores. Una comisión especial redactó un extenso informe, acompañado de mapas geográficos, sobre la oportunidad de iniciar un programa de fundación de nuevas diócesis que, en el contexto de la Contrarreforma, favoreciera una intensificación de la vigilancia pastoral, con miras a poner detener la corrupción y la decadencia moral en el clero, y al mismo tiempo podría limitar el progreso de las ideas teológicas de los reformadores alemanes y suizos. El 12 de mayo de 1559, con la bula Super universas, el papa Paulo IV erigió catorce nuevas diócesis, entre ellas la de Brujas, que, junto con las cuatro preexistentes, formaban tres nuevas provincias eclesiásticas, a saber, Cambrai, Utrecht y Malinas.[2] Sin embargo, la bula Super universas no definía los límites de las diócesis, no establecía el número de parroquias y sobre todo no preveía los medios de subsistencia de las mensas episcopales. Una comisión encargada de estudiar estos aspectos trabajó durante más de dos años, y recién el 11 de marzo de 1561 se publicó la bula Ex iniuncto nobis del papa Pío IV, que finalmente dio fisonomía territorial a la diócesis de Brujas.[nota 1] La nueva diócesis de Brujas, convertida en sufragánea de Malinas, estaba formada por los decanatos de Brujas, Oudenburg y Ardenbourg, que habían pertenecido a la diócesis de Tournai. La colegiata de San Donaciano fue erigida como catedral diocesana. Para el mantenimiento de la diócesis se concedieron a la mensa episcopal diez canonjías y las propiedades de las abadías de San Bertino y Ter Doest. Pierre De Corte fue nombrado primer obispo de la nueva diócesis, quien tomó posesión de la sede el 31 de enero de 1562; organizó la diócesis en 8 decanatos y promulgó los decretos de reforma del Concilio de Trento. La fundación del seminario diocesano en 1571 se debe a su sucesor Remigius Driutius, que sin embargo tuvo una corta vida, ya que fue destruido durante las guerras de religión, lo que también provocó un empobrecimiento de la diócesis y la destrucción de muchas de sus iglesias. El propio obispo pasó cuatro años en prisión, entre 1577 y 1581. En lugar del seminario se abrió en Brujas en 1594 un colegio, al que se anexó una cátedra de teología en 1611 durante el episcopado de Karel-Filips De Rodoan. El colegio que servía de seminario fue cerrado durante el episcopado de Servaas de Quinckere (1630-1639), porque los gastos incurridos para mantenerlo pesaban demasiado en las arcas de la diócesis. Recién en 1719 fue reabierto por Hendrik Jozef van Susteren, obispo que destacó sobre todo por su tenaz oposición al jansenismo. El obispo Jean-Baptiste de Castillon (1743-1753) participó activamente en la educación cristiana de sus fieles y en la formación de los seminaristas. Interesado en la historia local, escribió una cronología Sacra Belgii. Los archivos de la congregación del concilio conservan los textos de dos de sus informes trienales a la Santa Sede sobre el estado de su diócesis en 1746 y 1753. El último obispo de Brujas fue Félix Brenart (1777-1794), quien, incluso antes de que las tropas francesas entraran en Brujas, había abandonado la ciudad y la diócesis para refugiarse en Alemania, en donde murió a finales de octubre de 1794. La diócesis estuvo gobernada por vicarios capitulares hasta su supresión el 29 de noviembre de 1801, con la bula Qui Christi Domini del papa Pío VII, que incorporó su territorio al de la diócesis de Gante. La antigua catedral de San Donato fue expropiada durante la Revolución francesa, luego vendido en subasta, finalmente demolida por los compradores para revender el material de construcción.[3] El 17 de agosto de 1827, en virtud de la bula Quod iamdiu,[4] el papa León XII había decidido restablecer la diócesis de Brujas, pero este proyecto no prosperó debido a la oposición de los calvinistas holandeses y los católicos liberales belgas. Solo después de la Revolución belga se pudo implementar el proyecto anterior. El 27 de mayo de 1834 la diócesis fue efectivamente restablecida con la bula Romanae Ecclesiae del papa Gregorio XVI, con jurisdicción sobre la provincia de Flandes Occidental. La diócesis también incluía parte del territorio de la diócesis de Ypres, ya suprimida en 1801.[5] El primer obispo de la diócesis restaurada fue François-René Boussen (1824-1848), quien organizó la diócesis en un archipresbiterio y 11 decanatos para un total de 262 iglesias parroquiales. Boussen visitó varias veces la diócesis, estableció nuevos estatutos diocesanos adaptados a los tiempos, erigió varios colegios católicos y una escuela normal. El propio Boussen, cuando todavía era obispo auxiliar de Gante, había reabierto el seminario mayor de Brujas en los locales de la antigua abadía de Dune. El territorio diocesano permaneció sin cambios hasta 1967, cuando el distrito de Mouscron fue transferido a la diócesis de Tournai mediante el decreto Cum civiles provinciae.[6] EstadísticasSegún el Anuario Pontificio 2021 la diócesis tenía a fines de 2020 un total de 846 400 fieles bautizados.
Episcopologio
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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