La UE está representada como una entidad unificada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el G-20 y el G-7. Desde 2020, China es el principal socio comercial de la Unión en materia de bienes, seguida por los Estados Unidos (EE. UU.) y el Reino Unido. Por lo que se refiere al comercio de servicios, los EE. UU. son el principal socio comercial de la UE, seguidos por el Reino Unido y el resto del Espacio Económico Europeo.[9] En materia de inversión extranjera directa, en 2019 la UE fue el principal proveedor y el principal destino a nivel mundial.[10]
El euro, es la moneda de la eurozona, formada por 20 de los 27 Estados de la Unión. En 2020, la cuota del euro en los pagos mundiales se situó en el 38 % (a la par que el dólar estadounidense). Además, a mediados del mismo año, la proporción del euro en las reservas de divisas ascendía a alrededor del 20 %, mientras que el dólar estadounidense se situaba en torno al 60 %.[11] Por su parte, Euronext es la bolsa de valores más importante de la eurozona.
En 2015 la deuda pública en la UE ascendía al 85 % de su PIB, pero con enormes disparidades entre la más baja, la de Estonia con un 9,7 %, y la más alta, que era la de Grecia con un 176 %. También hay importantes diferencias en PIB per cápita entre los Estados miembros, oscilando en 2019 desde los 121 292 dólares en Luxemburgo a los 24 789 en Bulgaria.[8] En 2021, la desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini entre la población de la UE se redujo al 30,1 %.[12]
Con el fin de ayudar a la recuperación económica de Europa y así evitar que su parte occidental cayera en el comunismo, los Estados Unidos elaboran el Plan Marshall, un plan de ayuda económica que empezó en 1948 y acabó en 1951 y que aportó más de US$12 700 millones a diversos estados europeos (principalmente a Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Países Bajos). La Unión Soviética hizo lo propio con la COMECON.
Con el Tratado de París (1951) se constituye la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), primera piedra del desarrollo económico de la Unión Europea (UE) que desde entonces no ha dejado de consolidarse hasta convertir a la unión en la primera potencia comercial, pues actualmente representa el 20 % de las importaciones y exportaciones mundiales. Con posterioridad a la CECA se inició la liberalización del comercio entre sus Estados miembros, lo que constituye la clave en el éxito de la UE.
Fue entre los 1950 y los 1970 cuando se vivió una etapa con un crecimiento económico fuerte y continuado que acabó con la crisis del petróleo de 1973. Una vez superada esta crisis, los estados europeos volvieron a crecer económicamente, pero nunca tanto como durante aquellos 20 años.
El objetivo establecido por el Consejo Europeo fue convertir la economía de la UE en la más competitiva del mundo para el 2010, basándose en el conocimiento y el empleo. Un año más tarde la estrategia se amplió con una dimensión de desarrollo sostenible al añadirle el medio ambiente, uniendo de esta manera los aspectos económicos, sociales y medioambientales en un proceso único.[14]
Desde 2008
En 2011, la Unión Europea era, en su conjunto, la primera potencia económica del mundo,[17] superando a los Estados Unidos. Según los datos del FMI ese año, el PIB (nominal) de la UE fue de US$15,65 billones (el estadounidense fue de 15,29 billones). Por su parte, el PIB (nominal) per cápita de la UE en 2011 fue de US$34 500, por lo que se sitúa en el puesto número 38 a escala global.
Aun así, desde 2009 la economía europea se encuentra en una crisis económica, la denominada crisis del euro,[18] que ha provocado que el crecimiento económico en estados como Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre, España o Italia haya sido negativo en algunos ejercicios.[19][20] Las causas de la crisis eran diferentes según el país. En algunos de ellos, la deuda privada surgida como consecuencia de una burbuja en el precio de los activos inmobiliarios fue transferida hacia la deuda soberana, y ello como consecuencia del rescate público de los bancos quebrados y de las medidas de respuesta de los gobiernos a la debilidad económica postburbuja. La estructura de eurozona como una unión monetaria (esto es, una unión cambiaria) sin unión fiscal (esto es, sin reglas fiscales ni sobre las pensiones) contribuyó a la crisis y tuvo un fuerte impacto sobre la capacidad de los líderes europeos para reaccionar.[21][22] Los bancos europeos tienen en su propiedad cantidades considerables de deuda soberana, de modo que la preocupación sobre la solvencia de los sistemas bancarios europeos o sobre la solvencia de la deuda soberana se refuerzan negativamente.[23]
Como consecuencia de esta crisis económica, la UE intenta aumentar la integración económica y política entre sus Estados miembros,[24] habiendo aprobado para ello medidas comunes de carácter fiscal, una mayor coordinación económica de la eurozona, el refuerzo de los fondos de rescate para países en dificultades económicas y adelantando la puesta en funcionamiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad.[25][26][27] Así mismo, la mayor parte de los Estados de la UE acordaron adoptar el Pacto del Euro, consistente en una serie de reformas políticas dirigidas a mejorar la solidez fiscal y la competitividad de sus miembros.
La Comisión Europea (CE) pronosticó un crecimiento para la zona del euro y el conjunto de la Unión Europea (UE) con un incremento respectivo del PBI del 0,8 % y del 1,3 % para 2015.[28] Para recuperarse de la crisis originada en 2008, los miembros de la Unión firmaron en 2012 el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, cuyo objetivo es preservar la estabilidad financiera en Europa, prestando asistencia financiera a los Estados miembros de la Unión Europea en situación de crisis económica.
En medio de la tensión diplomática entre Rusia y la UE y la intensificación de la rivalidad entre China y Estados Unidos, la UE comenzó a debatir la noción de autonomía estratégica, que exige a la organización defender su soberanía y promover sus intereses de manera independiente.[33] Dicha autonomía suele vincularse a la defensa, pero podría ir más allá, teniedo en cuenta que a nivel internacional las capacidades económicas y tecnológicas han ganado relevancia.[34] Sin embargo, varios líderes europeos aspiran a dotar a la UE de las capacidades militares que consideran necesarias para garantizar su defensa en pos de conseguir la autonomía estratégica.[35]
Como ya se ha dicho anteriormente, la Unión Europea es la tercera potencia económica del mundo, solo que no es un país independiente, lo que hace que dicho lugar sea ocupado realmente por la economía de Japón.
La idea que subyace bajo la propuesta de los bonos es el mayor acceso de los gobiernos a la financiación de sus deudas mediante la ampliación de sus oportunidades de liquidez y su seguridad. También se espera que los bonos refuercen el sistema financiero de la eurozona, evitándose mejor futuras crisis.[40]
Durante la Crisis del euro se había propuesto la creación de eurobonos, a emitir por el conjunto de todos los países de la eurozona, cuyas cantidades no necesariamente deberían ir expresadas en euros. Al igual que otros bonos, podrían haber expresado una cierta cantidad de dinero invertido a devolver por el deudor, un cierto ratio de interés y un cierto tiempo vencido el cual la deuda deberá ser devuelta. Los eurobonos deberán ir avalados por el conjunto de países que los compartiesen, y no por países individuales. Sin embargo, los gobiernos de aquellos países menos afectados en ese momento por la crisis de deuda, especialmente Alemania y Austria, estuvieron en desacuerdo con la propuesta, entendiendo que el endeudamiento indefinido no podría ser una respuesta a la crisis.[41][42]
Objetivos específicos de la PAC (artículo 39 del TFUE)[46]
Incrementar la productividad agrícola, fomentando el progreso técnico y asegurando el empleo óptimo de los factores de producción, en particular, de la mano de obra
Garantizar así un nivel de vida equitativo a la población agrícola, en especial, mediante el aumento de la renta individual de los que trabajan en la agricultura
Estabilizar los mercados
Garantizar la seguridad de los abastecimientos
Asegurar al consumidor suministros a precios razonables
Los controles de precios y la intervención en los mercados tuvieron como resultado la sobreproducción, la cual se almacenaba para mantener los niveles mínimos de precios.[44] Para disponer de este superávit, a menudo se vendían en el mercado mundial internacional a precios por debajo de los precios garantizados por la Unión o, por otra parte, los agricultores a menudo recibían subsidios que equivalían a la diferencia entre los precios mundiales y los de la Unión. Este sistema se ha criticado por vender más barato que la producción de los países en vías de desarrollo. La sobreproducción también ha sido criticada por los ambientalistas por los métodos de producción intensivos. Por otra parte, los que apoyan a la Política Agrícola Común, argumentan que la ayuda económica para los agricultores, les asegura un estándar de vida razonable imposible económicamente si no existiera.
Desde el comienzo de la década de 1990, la política se ha ido reformando.[44] Al principio, estas reformas incluían la política de separar una porción de tierra de la producción, imponer cuotas en la producción lechera,[47] etc. Los gastos agrícolas abandonarán los subsidios relacionados con la producción específica por relacionarlos con el tamaño de las fincas agrícolas, para permitir que el mercado establezca los niveles de producción y a la vez asegurar la renta de los agricultores. Las reformas también incluyen la abolición del régimen de azúcar entre los Estados miembros y las naciones africanas y caribeñas y su relación privilegiada.[44]
Después de la entrada en vigor del Tratado de Roma de 1957, las políticas agrícolas de los Estados miembros de la Comunidad Europea fueron sustituidas por mecanismos de intervención a escala comunitaria. Las bases de la PAC no han cambiado desde entonces, aunque sí lo han hecho las normas relativas al procedimiento decisorio. El Tratado de Lisboa de 2009 ha reconocido la codecisión como «procedimiento legislativo ordinario» de la PAC, en sustitución del procedimiento de consulta.[46]
La PAC ha experimentado cinco grandes reformas, las más recientes de las cuales se remontan a 2003 (revisión intermedia), 2009 (el «chequeo» de la PAC) y 2013 (para el período de financiación 2014-2020). Los primeros debates sobre la PAC posterior a 2020 comenzaron en 2016.[48]
La agricultura intensiva esta favorecida por la UE, ya que otorga créditos ventajosos para la producción y desgrava impuestos. Su política está orientada al autoabastecimiento, lo que permite la libre circulación de cultivos entre los países miembros. Esta política sitúa a la UE entre las potencias mundiales agroalimentarias, después de China y Estados Unidos. En este tipo de agricultura los terrenos son pequeños pero fértiles, con climas propicios, lo cual permite rendimientos elevados, a fin de lograrlo, se usan abonos, semillas seleccionadas, mano de obra cualificada, instalaciones especiales (silos, establos y frigoríficos). Se cultivan cereales (trigo, avena, cebada, centeno), patata, remolacha azucarera, frutas, hortalizas, lúpulo, lino, girasol, forrajes, entre otros. En los países de la región mediterránea, las llanuras son escasas, por lo que se cultiva en las montañas mediante terrazas. Se cultiva la famosa trilogía mediterránea (trigo, vid y olivo). También se cultivan dátiles, frutas, arroz, tabaco y algodón.
Por su parte, la agricultura extensiva coincide con la Europa central y Oriental, donde se dispone de más tierras y menos cantidad de mano de obra. Se obtienen grandes producciones, a bajo precio, con un rendimiento menor al de la zona occidental, a pesar de la utilización de abonos y semillas seleccionadas más una reciente modernización de maquinaria. Se cultivan cereales, remolacha azucarera, patata, algodón y lino.
Ganadería
En la zona Occidental se utilizan razas seleccionadas de ganado vacuno, que dan altos rendimientos de carne y leche, alimentado a una potente industria agroalimentaria. También se crían aves de corral para abastecer a las ciudades. En los países del área mediterránea se crían ovejas, cerdos y cabras, con la práctica de la trashumancia. En prados con buenos pastos se cría ganado vacuno, para la obtención de leche, como en la llanura del Po.
El objetivo principal de la PPC es mantener la competitividad sin que suponga una amenaza para la supervivencia de las especies y deterioro de los ecosistemas marinos.
La política de conservación ambiental y la silvicultura dan trabajo a unos 3,5 millones de personas, con lo que se erige como uno de los mayores productores y consumidores mundiales de este recurso, después de Estados Unidos y China. En la UE, las superficies forestales representan cerca de un 40 % del territorio de la unión. Solo la península ibérica produce por sí misma el 80 % del corcho mundial. En el caso de los países escandinavos, una parte de su economía se basa en la explotación forestal, los cuales aplican una explotación racional mediante leyes rigurosas de control de tala y reforestación. La producción es elevada y parte de esta se destina al mercado interno de otros Estados miembros.
Varios países de la UE utilizan el bosque para proteger el suelo contra la erosión y luchar contra los efectos del clima, siendo Dinamarca, España, Irlanda y Francia los que han iniciado la repoblación forestal.
Sector secundario
Industria
La industria es el segundo sector en importancia, el segundo que contribuye al PIB (28 %) y el segundo en ocupar a la población activa (30 %).
El desarrollo industrial de la UE ha sido extraordinario debido al uso masivo de las fuentes energéticas, lo cual permitió la mecanización y automatización de casi todos los procesos. Las grandes inversiones, las investigaciones, las telecomunicaciones, hacen que las empresas europeas sean eficientes y competitivas, con marcas de renombre mundial.
En los países de la Unión Europea se encuentran un gran número de materias primas para la industria, aunque no son suficientes para alimentarla por completo. La industria europea produce, sobre todo, bienes de consumo de alto valor añadido y con poco factor tierra. Los sectores fundamentales son: la siderometalurgia, una de las más antiguas del mundo; las industrias químicas pesadas; las industrias de bienes de equipo; la metalurgia de transformación, automóvil, aeronáutica y la construcción naval; y la industria ligera y de tecnologías avanzadas.
La región industrial ha experimentado un impulso económico en los últimos 30 años hasta convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía mundial. Especial importancia tiene la aeronáutica (fábricas Airbus) superando a la estadounidense Boeing en número de pedidos en 2015,[51] así como numerosas empresas de material electrónico e informático (Siemens, Philips, Electrolux, Bosch, Vodafone, Movistar, Orange, Deutsche Telekom, Nokia entre otras). La importancia de la industria puede apreciarse por el lugar que ocupan sus empresas, entre las más importantes del mundo. El grupo más destacado es el de la industria automovilística (Volkswagen, Dacia, Lamborghini, Land Rover, Renault, Volvo, Fiat, Peugeot, entre otras...).
Además, cuatro de sus países se encuentran entre las economías más industrializadas del planeta, siendo estasː Alemania, Francia, Italia y España, los tres primeros además forman parte del G8.
La Banana Azul (inglés, Blue Banana), también conocida como Megalópolis Europea o Dorsal Europea es un término que hace referencia a un corredor urbano dentro del continente europeo caracterizado por una elevada densidad de población y una concentración de la actividad económica e industrial, que se extiende desde Mánchester, en el Reino Unido hasta Milán, en Italia. Abarca ciudades como Mánchester, Londres, Bruselas, Ámsterdam, Lille, Colonia, Fráncfort del Meno, la Cuenca del Ruhr, Luxemburgo, Estrasburgo, Basilea, Zúrich, Milán y Turín —a inicios del siglo XXI también están incluyéndose en tal conurbación la aglomeración parisina, Génova, Mónaco, Niza— y cubre una de las mayores concentraciones de habitantes, dinero e industria del mundo.[52] El concepto fue desarrollado en 1989 por RECLUS, un grupo de geógrafos franceses dirigidos por Roger Brunet.[53] Unos 90 millones de personas viven en la Banana Azul. El nombre le ha sido dado por la imagen que presenta en fotos satelitales.
La Banana Dorada, también denominada en ocasiones Cinturón del Sol (en inglés, Sunbelt) es el nombre dado al área densamente poblada y urbanizada que se extiende entre Cartagena al oeste y Génova al este a lo largo de la costa del mar Mediterráneo. Es un término usado por analistas al referirse a los diferentes fenómenos de urbanización en Europa. Fue acuñado en el informe Europe 2000 por la Comisión Europea en 1995 de manera análoga a la Banana Azul.
A diferencia de la Banana Azul, esta área presenta un mayor peso de las actividades relacionadas con las nuevas tecnologías, la investigación y el desarrollo, por lo que se la he querido ver cierto paralelismo con Silicon Valley. En cualquier caso, también puede ser entendida esta región como una prolongación de la Banana Azul sobre el arco mediterráneo.
En 2001 la UE en conjunto produjo 3 424 000 barriles por día, consumiendo sin embargo 14 590 000 (2001) barriles diarios.
Todos los países han ratificado el Protocolo de Kioto, y la UE ha sido históricamente uno de sus máximos defensores.
La estrategia energética de la Unión Europea podría definirse como el conjunto de actuaciones emanadas desde la Comisión, el Consejo y el Parlamento, recogidas en los Tratados y ratificadas por los Estados miembros para actuar sobre la cantidad, coste y disponibilidad de las distintas fuentes de energía, con una especial consideración a la preservación del medioambiente, a la seguridad en el abastecimiento y a la autonomía estratégica.[56]
La UE ha tenido el poder legislativo en el ámbito de la política energética a lo largo de su existencia, teniendo sus raíces en la originaria Comunidad Europea del Carbón y del Acero. La introducción de una política obligatoria e integral de la energía fue aprobada en la reunión del Consejo Europeo en octubre de 2005, y el borrador de la política fue publicado en enero de 2007.[57]
La Comisión tiene cinco puntos clave en su política energética: aumentar la competencia en el mercado interior, fomentar la inversión y aumentar las interconexiones entre las redes de electricidad, diversificar las fuentes de energía con mejores sistemas para responder a una crisis, establecer un nuevo marco para la cooperación energética con Rusia, al tiempo que pretende mejorar las relaciones con los estados ricos en energía de Asia Central[58] y del Norte de África, el uso de las fuentes de energía existentes de manera más eficiente y el aumento del uso de las energías renovables y, finalmente, aumentar la financiación de nuevas tecnologías energéticas.[57]
Es fácil advertir que, pese a estar en el origen de la Unión, ha experimentado un cierto retraso en comparación con otras áreas, en gran parte debido a la superposición de intereses nacionales particularistas. No obstante en los últimos años, a partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, se están acelerando los planteamientos unitarios, quizá impulsados por la constatación de un hecho físico: la escasez de fuentes propias, que obligó a importar en 2010 más del 40 % de los recursos utilizados, con clara tendencia a superar el 60 % en 2030.
Europa posee importantes yacimientos de carbón y hierro que favorecieron su revolución industrial y su posterior desarrollo económico y político. En la UE, el consumo de minerales es muy elevado, lo que demuestra el alto nivel de desarrollo económico alcanzado por los países de la región. En la actualidad, ha cobrado auge el reciclaje, reduciendo la explotación de minerales.
Los estados con mayor producción de hierro y zinc son Francia y Alemania. Mientras Austria, Polonia y República Checa cuentan con importantes depósitos de carbón. Hungría posee la mayor reserva de bauxita de toda la UE, destinada a la producción de aluminio. España es el mayor productor de mercurio y un destacado productor de oro, carbón y hierro; mientras Italia destaca por la obtención de sal, potasa, manganeso y carbón.
Para la conservación del medio ambiente, el Parlamento Europeo prohibió la minería a cielo abierto con cianuro en todos los países miembros, cerrando las puertas a las mineras que no hayan superado este tipo de tecnología para la obtención de oro y plata.
Tenemos un plan. Un plan industrial que forma parte de nuestro pacto verde. Nuestro plan para hacer de Europa [UE] el hogar de la tecnología limpia y la innovación industrial en el camino hacia la neutralidad de carbono.
En enero de 2023, durante el Foro Económico Mundial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el Plan Industrial del Pacto Verde que busca contrarrestar el impacto de las subvenciones para atraer las «capacidades industriales a China o a otros lugares» en la economía comunitaria y desarrollar una legislación para un tejido de cero emisiones con «objetivos claros» antes de 2030. Según Von der Leyen, el plan pretende abarcar la cualificación profesional, el entorno normativo, la financiación y el comercio internacional, centrándose en agilizar permisos para facilitar la inversión en los sectores cruciales de la cadena de suministro para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas. Para tal fin, la Comisión Von der Leyen presentará una ley de Industria Cero Neto, similar al proyecto legislativo sobre semiconductores, que fijará objetivos "claros" para la tecnología limpia europea a partir de 2030.[59]
Para reforzar las cadenas de suministro, Von der Leyen propuso crear un «Club de Materias Primas Críticas que trabaje con socios de ideas afines». Así la UE pretende diversificar los proveedores y reducir la dependencia con China, que asciende a un 98 % en el suministro de tierras raras. Por otra parte, el plan adaptará «temporalmente» las normas comunitaria sobre ayudas estatales para «agilizar y simplificar las cosas» —con modelos de desgravación fiscal y ayudas específicas para instalaciones de producción de tecnologías limpias— para contrarrestar los riesgos de deslocalización derivados de subvenciones extranjeras. No obstante, las ayudas estatales son «una solución limitada que sólo unos pocos Estados miembros podrán utilizar», por lo que la Comisión insiste en que la solución para contrarrestar el impacto de dichas subvenciones —en particular la ley de Reducción de la Inflación estadounidense con subsidios verdes por US$369 000 millones— en la economía europea pasará por la creación de un fondo soberano que evite también la «fragmentación del mercado único».[59]
La Política Comercial Común (PCC) es una de las más relevantes políticas comunitarias que la Unión Europea, primera potencia comercial del mundo, despliega en el ámbito de su acción exterior. Basada en un conjunto de normas reguladoras y de acciones políticas en el ámbito del comercio internacional, la política comercial ordena las relaciones comerciales de la Unión y sus Estados miembros con el resto del mundo. Sus principales objetivos son la promoción y protección de los intereses europeos y de sus empresas en el comercio mundial y la facilitación y el desarrollo armónico del libre intercambio comercial en el mundo, vía la Organización Mundial del Comercio, así como el de velar por que dicho proceso se desarrolle en las condiciones más equilibradas y equitativas posibles, apoyando el desarrollo de los países menos favorecidos en el marco de sus relaciones bilaterales, por medio de los acuerdos y medidas preferenciales.
La UE es miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde el 1 de enero de 1995, y a su vez, los 27 Estados miembros de la Unión son miembros de la OMC.[60] Es importante destacar que la UE es la primera potencia comercial del planeta, ya que representa más del 20% del comercio internacional (importaciones y exportaciones).[61] En su interior, Alemania tiene el mayor mercado de la Unión atendiendo a su PIB.
La UE es el principal socio comercial de Rusia, la mayoría de países africanos, los países europeos no pertenecientes a la UE y, a partir de 2005, también de la República Popular China, con la que las transacciones superan los 100 000 millones de euros al año.
La UE ha señalado que está interesada en cerrar acuerdos de libre comercio con los países latinoamericanos,[62] los cuales están integrados en varios grupos regionales. Uno es la Comunidad Andina constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, y Perú,[63][64] y otro es el SICA,[65][66] a la vez que también ha celebrado acuerdos de cooperación con México y Chile, y está en negociaciones para la liberalización del comercio con el Mercosur.[67] Las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur comenzaron en 1995 y continúan hasta el día de hoy.[68] El 21 de febrero, ambos bloques se reunieron en Asunción para concretar el acuerdo, sin embargo aún persisten ciertas diferencias.[69]
Negociaciones bilaterales de comercio
El Efecto Bruselas (en inglés: The Brussels Effect) es un término acuñado en 2012 por la profesora Anu Bradford de Columbia Law School y nombrado según el similar “Efecto California” que puede ser visto en los Estados Unidos.[70][71][72] La tesis de Bradford es que la fuerza de la Unión Europea radica en su capacidad de crear un marco regulador común.[73]
En 2020, al inicio de la pandemia de COVID-19, Bradford publicó The Brussels Effect: How the European Union Rules the World, un libro en el que explica por qué es la Unión Europea –y no Estados Unidos o China– quien domina el mundo a través de la externalización involuntaria de regulaciones mediante los mecanismos globalizadores del mercado. Con este término, la autora insiste en que con sus leyes, la UE acaba influyendo más a nivel mundial que EE. UU. con su poder militar o China con sus proyectos en el extranjero.[74]
Acuerdo de cooperación y comercio con el Reino Unido
El Parlamento del Reino Unido ratificó el ACC el 30 de diciembre de 2020, entrando en vigor de manera provisional desde el 1 de enero de 2021. Por su parte, el Parlamento Europeo manifestó su aprobación el 27 de abril de 2021 y el Consejo de la Unión Europea lo ratificó formalmente el 29 de abril, entrando en vigor de forma definitiva el 1 de mayo de 2021.
Asociación con Estados Unidos
La Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI), conocido en lengua inglesa como Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) o Transatlantic Free Trade Area (TAFTA) o Área de Libre Comercio Trasatlántico, es una propuesta de tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea y Estados Unidos.[77] Actualmente se encuentra en negociaciones. Sus defensores argumentan que el acuerdo sería beneficioso para el crecimiento económico de las naciones que lo integrarían, aumentaría sobremanera la libertad económica y fomentaría la creación de empleo.[78] Sin embargo, sus críticos argumentan que éstas se producirían a costa del aumento del poder de las grandes empresas y desregularizaría los mercados, rebajando los niveles de protección social y medioambiental de forma drástica. Así, se limitaría la capacidad de los gobiernos para legislar en beneficio de los ciudadanos así como el poder de los trabajadores en favor del de los empresarios.[79][80][81] Sus mayores críticos también lo califican de una pesadilla para la democracia.[78] El gobierno de Estados Unidos considera la asociación como un complemento a su Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica. En cambio la Comisión Europea es duramente criticada por el secretismo con el que está llevando las negociaciones, de espaldas a la opinión pública.[80][79]
Después de que un primer borrador del proyecto se filtrara en marzo de 2014, la Comisión Europea lanzó un programa para consultar a los ciudadanos interesados, aunque solo sobre un número limitado de cláusulas.[82]
El anteproyecto filtrado reveló que el tratado no permitiría a los gobiernos aprobar leyes para la regulación de sectores económicos estratégicos como la banca, los seguros, servicios postales o telecomunicaciones.[83] Ante cualquier expropiación, sentencia judicial o proyecto de ley o no de ley las empresas podrían demandar a los Estados exigiendo la compensación equivalente a la disminución de beneficios potenciales más compensaciones e intereses.[84] El tratado permitiría la libre circulación de capitales, establecería cuotas para la circulación de trabajadores, etc.[85][86] Una propuesta previa de tratado fue el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones.
Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur
El acuerdo de libre comercio entre la UE y Corea del Sur es un tratado que entró en vigor el 1 de julio de 2011, después de varios años de negociaciones, que liberaliza el negocio del comercio entre la UE y Corea del Sur. Es el primer tratado comercial establecido entre la Unión Europea y los países asiáticos y, por tanto marca una etapa en la evolución de las relaciones entre Corea del Sur y la Unión Europea.
Al igual que con el TTIP, este acuerdo ha sido ampliamente criticado por el secretismo en el que se han desarrollado las negociaciones y por las posibles consecuencias laborales, jurídicas, sanitarias o medioambientales.[88][89][90]
Sectores importantes de la población de los países de la Unión Europea se oponen a la firma de este acuerdo de libre comercio[cita requerida] con protestas en las calles y piden una consulta popular.[cita requerida]
A pesar del desacuerdo inicial del parlamento regional belga de Valonia, que impedía que Bélgica diera su consentimiento, finalmente el Acuerdo fue aprobado por el Consejo de la Unión Europea y está a la espera de ser ratificado por los parlamentos nacionales de los Estados miembros. El Congreso de los Diputados de España lo ratificó el 18 de mayo de 2017.[91]
El tratado firmado por parte de la Unión Europea con los países sudamericanos: Colombia, Perú y Ecuador, busca incrementar el nivel de relaciones entre ambas partes. Ha logrado crear varias oportunidades importantes de comercio. La comisión Europea declaró que el acuerdo firmado con los tres países andinos va por buen camino y ha creado bastantes oportunidades que enlazan a ambas partes. "Funciona bien y ha creado importantes oportunidades de negocio".[92]
Desde el año 2017 para Perú y para Colombia ha sido beneficioso, debido a que ha incrementado su volumen de intercambio, ha aumentado en un 6,8% para los dos países que lo firmaron en el 2013. Para Colombia presentó un aumento de 15.7% y para Perú del 20%, Ecuador recién llegado no ha tenido mayor participación en lo que respecta a intercambios.[92]
BKP Economic Advisors presentó en 2021 un estudio con un modelo económico que calcula que el acuerdo con la Unión Europea representó un incremento del PIB de 0,01% para Colombia, un 0,03% para Perú, un 0,16% para Ecuador y un 0,01 para la Unión Europea.[93]
Acuerdo comercial con el Mercosur
El Acuerdo de libre comercio Mercosur-Unión Europea es un iniciativa de tratado de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur. Ambos bloques llegaron a un acuerdo de principio en 2019. El acuerdo se anunció el 28 de junio en la cumbre del G20 de Osaka de 2019 después de veinte años de negociaciones.[94][95] Si bien existe acuerdo en principio, los textos definitivos no han sido finalizados, firmados ni ratificados y por lo tanto no han entrado en vigor. Si se ratifica, representaría el mayor acuerdo comercial alcanzado tanto por la UE como por los países del Mercosur en términos de ciudadanos involucrados.[95] El acuerdo comercial es parte de un Acuerdo de Asociación más amplio entre los dos bloques. Además del comercio, el acuerdo de asociación también se ocuparía de la cooperación y el diálogo político. Las negociaciones sobre estas dos partes concluyeron el 18 de junio de 2020.[96]
Tratado de Libre Comercio con México
El Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) es un acuerdo comercial multilateral entre México y la Unión Europea derivado del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre los Estados Unidos Mexicanos y la Comunidad Europea y sus Estados miembros formalizado el 23 de marzo de 2000 en Lisboa[97] y en vigor desde el 1 de julio de 2000 .[98] Tiene como uno de sus principales objetivos la liberalización progresiva y recíproca de bienes industriales, agrícolas y servicios entre México y los Estados miembros de la Comunidad Europea.[99]
Transporte
La Unión Europea es la cuna del ferrocarril, además de disponer de las más modernas y eficientes infraestructuras de transporte del mundo. Cuenta igualmente con los más capaces sistemas de metro del mundo. El metro de la capital francesa es el que tiene la red más tupida y de circulación más eficiente, ofreciendo 16 líneas que dan servicio a 300 estaciones. El metro de Madrid es también uno de los más importantes, y ocupa el octavo puesto del mundo con una igualmente densa red en su zona centro. El tráfico aéreo es muy intenso debido a las enormes distancias del continente y la gran movilidad de las personas por motivos laborales, aunado a las elevadas condiciones de vida de los Estados miembros. Los principales centros aéreos son el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle siendo unos de los más importantes centros de aviación en el mundo, el Aeropuerto de Fráncfort del Meno y el de Ámsterdam Schiphol.
Las TEN-T pertenecen a un sistema más amplio, el de las Redes Transeuropeas (TEN), en el que se incluyen además las redes de telecomunicaciones (eTEN) y energía (TEN-E), que fueron establecidas en 1990.[100]
Las TEN-T proveen la coordinación de las mejoras realizadas en carreteras primarias, líneas de ferrocarril, canales de navegación interiores, aeropuertos, puertos y sistemas de gestión de tráfico. Su objetivo principal es el tráfico rápido internacional de larga distancia. La decisión de adoptar una red transeuropea de transporte fue tomada por el Parlamento Europeo en julio de 1996.
Turismo
La Unión Europea es un importante destino turístico, que atrae a visitantes de fuera de la Unión y los ciudadanos que viajan dentro de ella. El turismo interno se hace más conveniente por el Tratado de Schengen y el euro. Todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen derecho a viajar a cualquier Estado miembro sin la necesidad de un visado.
Francia es el destino turístico número uno del mundo para los visitantes internacionales, seguido por España, Italia, y Alemania. Sin embargo, cabe señalar que una proporción significativa de los visitantes internacionales a los países de la UE proceden de otros Estados miembros.
Los accionistas del BEI son los Estados miembros de la Unión Europea y está dirigido por el Consejo de Gobernadores, compuesto por los ministros de economía y hacienda de dichos estados.
Esta institución otorga más 75.0000 millones de euros al año en créditos. El BEI no concede financiación general a un Estado, sino que cofinancia proyectos concretos, de manera parcial y subsidiaria.
El BEI emplea a unos 2872 expertos europeos en finanzas. Por regla general, el BEI no presta más del 50 % de los fondos necesarios para la ejecución de cada proyecto.[103]
La UEM supone no solo la integración de los distintos países miembros en un Mercado Común en el que se respeten las "cuatro libertades", es decir, la libertad de circulación de mercancías, servicios, personas y capitales. Igualmente, se pretende el establecimiento de una Política Comercial Común respecto a los países que no pertenezcan a dicho Mercado Común. Además, la Unión Económica, que supone una coordinación de las políticas económicas para cumplir unos objetivos, se completa con la Unión Monetaria, proceso por el cual se instauró el euro como moneda única de una parte de los países de la Unión Europea.
Unos 347 millones de habitantes y ciudadanos europeos viven en los 20 Estados de la eurozona.[104] Además, más de 240 millones de personas alrededor del mundo usan monedas fijadas al euro, incluyendo más de 190 millones de africanos.
El nombre de «euro» fue adoptado oficialmente el 16 de diciembre de 1995 en Madrid.[105] El euro se introdujo en los mercados financieros mundiales como una moneda de cuenta el 1 de enero de 1999, reemplazando la antigua Unidad Monetaria Europea (ecu) en una proporción de 1:1.
Las monedas y billetes entraron en circulación el 1 de enero de 2002 en los 12 Estados de la Unión Europea que adoptaron el euro en aquel año:[106] Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal. Además también adoptaron el euro aquel año los microestados europeos de Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino, que tenían acuerdos con países de la Unión Europea, y Andorra de manera no oficial. En 2011, Andorra firmó un acuerdo monetario con la Unión Europea, el cual entró en vigor el 1 de abril de 2012, que supuso la adopción del euro por Andorra de manera oficial.
El 1 de enero de 2007, Eslovenia se incorporó a la zona euro.[107] Malta[108] y Chipre[109] lo hicieron el 1 de enero de 2008 y Eslovaquia el 1 de enero de 2009.[110] Estonia se incorporó el 1 de enero de 2011,[111] siendo el primer país que había formado parte de la URSS que se convirtió en miembro de la eurozona. Letonia se incorporó el 1 de enero de 2014[112] y Lituania lo hizo el 1 de enero de 2015.[113] Finalmente, Croacia adoptó el euro el 1 de enero de 2023, siendo el último país en adoptar la moneda común europea.[114]
Las principales tareas del Banco Central Europeo son definir y ejecutar la política monetaria de la zona euro, dirigir las operaciones de cambio de divisas, cuidar de las reservas internacionales del Sistema Europeo de Bancos Centrales y promover el buen funcionamiento de la infraestructura del mercado financiero. Además, tiene el derecho exclusivo de autorizar la emisión de billetes de euro. Los Estados miembros pueden emitir monedas de euro, pero la cantidad debe ser autorizada de antemano por el BCE.
El Banco Central Europeo también debe cooperar a nivel internacional con organismos y entidades de terceras partes. Por último, contribuye a mantener un sistema financiero estable y a la vigilancia del sector bancario europeo. Esto se pudo observar, por ejemplo, en la intervención del BCE durante la crisis crediticia de 2007, en la que se prestó millones de euros a los bancos para estabilizar el sistema financiero.
Aunque el BCE se rige directamente por la legislación de la Unión Europea de rango superior a la legislación mercantil aplicable a las empresas privadas, su puesta en marcha se asemejó a la de una sociedad anónima en el sentido de que el BCE tiene acciones y capital social. Su capital actual es de 10 760 millones de euros, que está en manos de los bancos centrales de los Estados miembros que actúan como accionistas, aunque inicialmente contaba con 5760 millones. La clave (distribución) de la asignación de capital inicial se determinó en 1998 basada en la población de los estados y el PIB, pero esa clave es regulable y ha sido modificada en seis ocasiones. Las acciones del BCE no son transferibles y no pueden utilizarse como garantía.
La sede del Banco Central Europeo se encuentra en Fráncfort del Meno, el centro financiero más grande de la zona euro (aunque no de la Unión Europea), y su ubicación en esa ciudad se fijó en el Tratado de Ámsterdam junto con la de otras importantes instituciones y agencias comunitarias. En concreto, el banco ocupó inicialmente como sede física la conocida como Eurotower, hasta que se trasladó a su sede propia en 2015.
Los países miembros de la AELC (excepto Suiza) participan en este mercado interior gracias al Espacio Económico Europeo (EEE), un acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países de la AELC.
El mercado interior aparece mencionado en el artículo 3.3 del Tratado de la Unión Europea como uno de los objetivos que tiene que alcanzar la UE.
Art 26.1 del TFUE; la Unión adoptará las medidas destinadas a establecer el mercado interior y a garantizar su funcionamiento
La libre circulación de capitales es definida por el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. De forma paralela, se menciona la libre circulación de pagos, que dada su naturaleza, recibe idéntica regulación que la de capitales.
Así pues, por norma general se prohíbe cualquier restricción a los movimientos de pagos y capitales, tanto entre Estados miembros, como entre países extracomunitarios y Estados miembros.[121]
Se contemplan, no obstante, algunas excepciones a la prohibición de restringir los movimientos de pagos y capitales. En primer lugar, subsisten las restricciones anteriores al 31 de diciembre de 1993, existentes entre países extraterrestres y Estados miembros, y relativas a inversiones directas, incluidas las inmobiliarias, el establecimiento, la prestación de servicios financieros o la admisión de valores en los mercados de capitales.[122]
También hay que destacar el supuesto en que el Consejo decide, por unanimidad, retroceder en la liberalización de los movimientos de capitales entre terceros países y Estados miembros. Dicho acto se adoptará mediante un procedimiento legislativo especial, que incluye la consulta al Parlamento Europeo.[123]
La libre circulación de mercancías en la Unión Europea es una de las más importantes garantías que ofrece la legislación y políticas comunitarias. Supone el establecimiento de la Unión Aduanera (EUCU) que abarca la totalidad de los intercambios de mercancías y que implica la prohibición, entre los Estados miembros, de los derechos de aduana de importación y exportación (intercambios intracomunitarios). En igual sentido, se establece la adopción de un arancel aduanero único en sus relaciones con las mercancías que provengan del extranjero (fuera de la Unión).
Política regional
La política regional de la Unión Europea es la principal política de inversiones regionales y sociales y tiene como objetivo reducir las disparidades socioeconómicas y territoriales que existen entre las regiones de la Unión.[124] Esta política cubre todas las regiones europeas, aunque estas regiones pertenecen a diferentes categorías, dependiendo mayoritariamente de su situación económica.
Política regional de la UE
Para conseguir esta convergencia socioeconómica la Unión dispone de varios Fondos Estructurales:[125]
El Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER);
El Instrumento Financiero de Orientación Pesquera (IFOP);
La Unión Europea, dispone además de una serie de iniciativas reservadas para acciones de carácter innovador, las cuales en origen eran 13, y actualmente tan solo se mantienen cuatro:[125]
El programa Interreg, cuyo objetivo es estimular la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional;[126]
El programa LEADER, que se propone fomentar el desarrollo rural;[127]
El programa EQUAL, que prevé el desarrollo de nuevos métodos de lucha contra las discriminaciones y desigualdades de todo tipo para acceder al mercado laboral;[128]
El programa URBAN, que fomenta la revitalización económica y social de las ciudades y de las zonas suburbanas en crisis.[129]
Más de un tercio del presupuesto de la UE está dedicado a esta política, que persigue eliminar disparidades económicas, sociales y territoriales dentro de la UE, reestructurar las áreas con declive industrial y diversificar las áreas rurales que tienen una agricultura en declive.[130] En hacer esto, la política regional de la UE está orientada en hacer las regiones más competitivas, fomentando el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. La política también tiene un papel en objetivos más amplios de cara el futuro, incluido el cambio climático, el abastecimiento energético y la globalización.
La ampliación más importante de la UE tuvo lugar en mayo de 2004 con diez nuevos Estados miembros, en su mayoría procedentes de Europa Central u Oriental, seguida por la adhesión de Bulgaria y Rumanía en enero de 2007. La mayoría de estos países eran más pobres en ese momento que los miembros pretéritos y esto significó una reducción de la renta per cápita media de la UE, lo cual hizo que algunas regiones de la anterior UE-15 ya no puedan optar a la ayuda financiera comunitaria, ya que la mayoría de las regiones de los nuevos Estados miembros cumplen los requisitos para recibir dichos fondos.[131]
Estas inversiones contribuyen eventualmente a alcanzar los objetivos de crecimiento inteligente, sostenible e integrador del Pacto Verde Europeo.[132]
Áreas económicas de la Unión Europea
Tras la incorporación de los nuevos miembros, hasta un total de 27 países, se consideran como áreas económicas más importantes y con características propias de la UE las siguientes:
Área continental: Constituida por Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Austria. Es la de mayor peso económico, con una fuerte concentración industrial y la que se ha considerado como motor de la economía de la Unión.
Área mediterránea: Constituida por España, Portugal, Italia, Malta, Croacia, Eslovenia, Grecia y Chipre. Su nivel de desarrollo es elevado, ligeramente menor que el del área continental, pero concentra el turismo y una importante parte de la agricultura más productiva de la UE.
Área del Báltico: Formada principalmente por Finlandia, Suecia y Dinamarca, a los que se han unido Lituania, Estonia, y Letonia. Por un lado son economías muy dinámicas, de gran riqueza forestal y altas inversiones y desarrollo en tecnología, pero su peso no es muy acentuado debido al menor volumen de población y producción que el área continental.
Área centroeuropea: Formada por la mayoría de Estados incorporados recientemente del centro de Europa y la región de Balcanes en el sur de Europa. Se caracteriza por ser la de menor desarrollo económico, la que precisa todavía una fuerte reconversión en distintos sectores industriales y mantiene unas vinculaciones económicas importantes entre los propios países que la integran, fruto de su pasado reciente. Estos estados serían tales como Hungría, Rumanía, República Checa, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia.
Área irlandesa: Constituida por Irlanda, es una economía muy consolidada, de fuertes vínculos con la economía de Estados Unidos y grandes reservas de petróleo y carbón.
Presupuesto
El presupuesto anual de la Unión Europea[133] es la previsión normativa y vinculante de todos los ingresos y todos los gastos de la administración comunitaria en el período de un año. Lo elabora, propone y gestiona anualmente la Dirección General de Presupuesto de la Comisión con el fin de ordenar y regular las cuentas públicas de la Unión para el año siguiente, computado desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.[134][135] Si bien ha ido aumentando a lo largo del tiempo, actualmente su límite está fijado en el 1,27 % del PIB de la Unión. El presupuesto anual se fija dentro del marco financiero plurianual (MFP) previamente establecido para un período no inferior a cinco años (actualmente 7 años).
Presupuesto global de la UE (2021-2027)[136] Total:€1,8 billones
Dado que la UE es una entidad política y jurídicamente distinta e independiente de los Estados que la componen, está llamada asimismo a gestionar de forma autónoma e independiente los medios de ingreso, gasto y gestión financiera propios, dirigidos a sostener e impulsar las políticas comunes de la Unión. Así, por ejemplo, para hacer frente a sus necesidades financieras en 2020, la UE dispuso de un presupuesto de 172 500 millones de euros en compromisos, y 155 400 millones de euros en pagos. En abril de ese año, el Consejo adoptó rectificaciones destinadas a proporcionar ayuda adicional: se destinaron 3100 millones de euros a la lucha contra la Pandemia de enfermedad por coronavirus y 350 millones más para ayudar a Grecia en su respuesta al incremento de la presión migratoria.[137]
La preparación y aprobación del presupuesto se llevan a cabo mediante un proceso legislativo de carácter especial, que involucra a diversas instituciones comunitarias, entre ellas la Comisión Europea, encargada de presentar el proyecto y ejecutar el presupuesto, y el Parlamento Europeo con el Consejo, que ejercen la función de aprobar o rechazar el proyecto presupuestario presentado por la Comisión. Los mecanismos jurídicos e institucionales que dan vida, sostienen y culminan los presupuestos conforman el llamado procedimiento presupuestario según lo establecido en el artículo 314 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.[138]
La UE se nutre de los recursos que le transfieren los Estados miembros y que le corresponden por derecho, los conocidos como recursos propios, los cuales provienen fundamentalmente de las exacciones agrícolas, de los derechos de aduanas, de una cuota sobre el IVA y de una cuota en relación con el PIB. Mientras que el resto de recursos tienen fundamentalmente un carácter testimonial, ya que suponen solo un 1 % de los ingresos de la Unión, como son las multas impuestas por la Comisión Europea o el excedente positivo, si hay, del año anterior.[139]
Los gastos de la UE se dividen en cinco bloques principales: crecimiento sostenible (empleo, innovación, educación, política social, etc.); ciudadanía, seguridad y justicia; política exterior de la UE; gastos de administración y compensaciones (ayudas a los países miembros con menor desarrollo).[140]
El Comité Económico y Social debe ser consultado por el Consejo, la Comisión o el Parlamento Europeo en los casos previstos por los Tratados. Este dictamen preceptivo se produce antes de la adopción de un gran número de actos relativos al mercado común, educación, protección de los consumidores, medio ambiente, desarrollo regional y ámbito social.[141]
Puede también emitir dictámenes facultativos, correspondientes a los casos en que el Consejo, la Comisión o el Parlamento estimen oportuno consultar al Comité Económico y Social. Finalmente, también puede también emitir dictámenes por iniciativa propia.[141]
Paridad del poder adquisitivo
PIB en la Unión Europea según Paridad del poder adquisitivo
↑Missé, Andreu; Claudi Pérez (9 de diciembre de 2011). «Un salto para la Europa del euro». El País. Consultado el 10 de diciembre de 2011.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |coautores= (ayuda)
↑Gert-Jan Hospers (2002). «Beyond the Blue Banana? Structural Change in Europe's Geo-Economy»(pdf). 42nd EUROPEAN CONGRESS of the Regional Science Association Young Scientist Session - Submission for EPAINOS Award August 27-31, 2002 - Dortmund, Germany. Archivado desde el original el 29 de septiembre de 2007. Consultado el 27 de septiembre de 2006.
↑RECLUS (1989). Les villes europeénnes: Rapport pour la DATAR. RECLUS, Montpellier.
↑Política energética de la UE: El debate entre la timidez y el atrevimiento. José M.ª Marín Quemada. Economía de la energía. mayo-junio 2008. N.º 842 ICE
↑ abQ&A: EU energy plans(en inglés). BBC. 9 de marzo de 2007. Consultado el 13 de julio de 2007.