En Roma se encuentran trece obeliscos. Ocho de ellos provienen del Antiguo Egipto, mientras que los otros cinco son de la Antigua Roma. También hay una serie de obeliscos más modernos e incluso llegó a haber un obelisco etíope antiguo hasta 2005.
Obeliscos antiguos egipcios
Al menos ocho obeliscos creados por los antiguos egipcios se trasladaron desde Egipto tras la conquista y se llevaron a Roma.
Originariamente alzado en el Foro Julio en Alejandría por el prefecto Cornelio Galo por orden de Octavio alrededor del año 30 - 28 a. C. Sin jeroglíficos.
25.5 m, apoyado en leones de bronce y coronado por las armas Chigi en bronce, en total 41 m hasta la cruz en lo alto.
Llevado a Roma por Calígula en 37 para la spina del Circo de Nerón. Trasladado por el papa Sixto V en 1586 usando un método desarrollado por Domenico Fontana; el primer obelisco monumental alzado en el período moderno, es el único de Roma que no ha caído desde los tiempos romanos. En la Edad Media, la bola dorada de lo alto del obelisco se creía que contenía las cenizas de Julio César.[1] Fontana más tarde quitó la antigua bola metálica, hoy en un museo de Roma, que estaba en lo alto del obelisco y encontró solo polvo. Pedro Tafur en sus Andanças[2] (alrededor de 1440) menciona que muchos pasaban entre el suelo y la base de la «torre», «creyendo que era una cosa santa».
Proveniente de Heliópolis. Llevado a Roma por Augusto en el año 10 a. C. con el obelisco Solare y erigido sobre la spina del Circo Máximo. Encontrado con el obelisco Lateranense en 1587 en dos piezas y re-erigido por el papa Sixto V en 1589. Las esculturas con fuentes de león fueron añadidas a la base en 1818.
Proveniente de Heliópolis. Augusto lo llevó a Roma en 10 a. C. junto con el obelisco Flaminio para formar el gnomon de un reloj de sol en el Campo de Marte. Encontrado en el siglo XVI pero vuelto a enterrar. Redescubierto y re-erigido por el papa Pío VI enfrente del Palazzo Montecitorio en 1792.
Originalmente uno de un par que provenían de Sais. Diocleciano lo llevó a Roma para el cercano templo de Isis. Encontrado en 1655 y re-erigido en 1667 por el papa Alejandro VII sobre una base de elefante por Bernini, detrás del Panteón de Roma. El otro del par está en Urbino.
En principio uno de un par en el templo de Ra en Heliópolis, el otro es el Macuteo que conserva la mayor parte de su altura original. Trasladado al Templo de Isis cerca de Santa Maria sopra Minerva. Encontrado en el siglo XIV y erigido al este de Santa Maria in Aracoeli en la Colina Capitolina. Trasladado a Villa Celimontana después de que Miguel Ángel rediseñara la plaza a finales del siglo XVI. Perdido de nuevo; los fragmentos se redescubrieron y volvieron a alzar en 1820. Es el obelisco más pequeño de Roma.
Copias romanas antiguas
Al menos cinco obeliscos fueron elaborados en Egipto en el período romano a petición de romanos ricos, o los hicieron en Roma como copias de antiguos originales egipcios.
el obelisco Marconi, de 1959, de 45 m de altura, en el centro del distrito EUR, dedicado a Guglielmo Marconi, construido para los Juegos Olímpicos de 1960. Tiene 92 paneles en mármol blanco que contienen ilustraciones de la carrera de Marconi y escenas alegóricas.