El ducado de Borgoña fue convirtiéndose, desde los tiempos de Ricardo I el Justiciero en el 880 hasta la llegada de Felipe III el Bueno de Borgoña en 1419, en un territorio económicamente poderoso. Felipe III intentó convertir el ducado en un nuevo Estado situado entre Francia y el Sacro Imperio, recuperando así el antiguo reino de la Lotaringia, surgido de la herencia de Carlomagno. Felipe III, mediante herencia, fue incorporando a su poder los condados de Flandes, Artois, los ducados de Brabante, Luxemburgo y Limburgo, junto a los feudos de Henao, Zelanda y Holanda. Por ello, Felipe III el Bueno fue llamado también gran duque de Occidente.[1]
Era preciso crear una institución para garantizar la fidelidad de los grandes hombres de todos esos territorios a cambio de dejarles participar en la vida política. Inglaterra era aliada de este ducado y en 1422 Felipe III fue elegido miembro de la Orden de la Jarretera, pero este rehusó para no indisponerse con el rey de Francia, Carlos VII de Valois. Por ello, optó por crear una orden propia, la Orden del Toisón de Oro[1] inspirándose en el modelo de la Orden de la Jarretera.[2]
Los duques de Borgoña ya tenían una orden de caballeros anterior, la Orden de la Pasión, que se había constituido con protocolos y empaque similares a la Orden del Dragón. Los principios de la Orden del Toisón también se relacionaban con la lucha contra el poder otomano y la liberación de los Santos Lugares.[1]
Su constitución se realiza en 1429 conmemorando la celebración de su matrimonio con la princesa portuguesa Isabel de Avis, hija del rey de Portugal Juan I, boda que se celebró en la ciudad de Brujas el 10 de enero de 1430.[3]
Siguiendo su modelo inglés, la Orden estaba en origen restringida a un número limitado de caballeros, primero 24 pero incrementado a 30 en 1433 y a 51 en 1516. Los miembros de la Orden no podían ser «herejes» y por tanto se convirtió en una distinción exclusivamente católica durante la Reforma.
La bula de confirmación de la Orden y de aprobación de sus constituciones y ordenanzas la dio el papa Eugenio IV el 7 de septiembre de 1433, siendo las dignidades de la Orden cuatro: el canciller, el tesorero, el rey de armas y el secretario.
Evolución
Felipe III celebró diez capítulos de la Orden. En el séptimo capítulo, reunido en Gante, Alfonso el Magnánimo, rey de Aragón, fue el primer no borgoñón en recibir el collar.[4] El duque Carlos el Temerario, heredero de Felipe III, introdujo un mayor boato en el ceremonial, el ropaje, el cónclave y los oficios religiosos.[1]
Carlos falleció en 1477 y la herencia del título correspondió a su hija María de Borgoña, sin embargo, en aquel entonces una mujer no podía presidir la Orden, por lo que este título fue para su marido, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano I de Austria, padre de Felipe I el Hermoso y abuelo del emperador del Sacro Imperio Carlos I de España y V de Alemania. Con estos dos monarcas se produjo una vinculación entre la Orden y España, en tanto están vinculados al Ducado de Borgoña. El gran maestrazgo correspondería al título de rey de España por bulas de los pontífices Gregorio XIII, de 1574, y de Clemente VIII, de 1600.
Simbología
El carnero era ya un símbolo de la ciudad de Brujas, que contaba con una importante industria lanar.[nota 1] Con la elección del vellocino de oro, el duque hacía referencia a la leyenda de Jasón en la nave Argo. Esto enlazaba también a la nueva vocación marinera de Borgoña gracias a sus puertos en los Países Bajos.[1]
En la leyenda, Jasón debe dirigirse a la Cólquida, actual Georgia, donde los tracios tendían pieles de oveja en los ríos auríferos para recubrirlas de escamas de oro y luego las dejaban en un árbol para que se secasen. Jasón debía rescatar el vellocino de oro de un ciprés para devolverlo a la Hélade y ocupar con justicia el trono de Yolcos. Los argonautas, entre los que estaba Hércules, debían ayudarle en su empeño. Jasón podría representar a Felipe III y los Argonautas serían los hombres que están con él en la orden.[1]
Los eslabones del collar del gran maestre tienen la letra B, en referencia a Borgoña. Entre los eslabones está la llama, símbolo de Prometeo, garante último del vellocino, pero también el símbolo que aparece en la divisa del duque rotulada con el lema: «Ante ferit quam flamma micet» («Hiere antes de que se vea la llama»).[1]
A este símbolo griego se le añadió otro cristiano. Gedeón, juez de Israel, había pedido a Dios que mostrase su favor dejando caer gotas de rocío sobre una piel de cordero antes de atacar con solo 300 hombres al ejército de los madianitas. Las gotas de rocío también se relacionaron con la pureza de la Virgen, a quien se encomendaba la Orden. El patrón de Borgoña y de la Orden era san Andrés, que había sido martirizado en una cruz en forma de X, por lo que esta cruz también es muy importante en la simbología de la orden. La B del collar se une también formando el aspa.[1]
En 1725, un tratado entre ambos soberanos reconoció a Carlos VI la dignidad de gran maestre de forma vitalicia. Sin embargo, a su muerte, los emperadores del Sacro Imperio primero y los de Austria después siguieron ostentando el gran maestrazgo de la rama austríaca de la orden, pese a las protestas de los soberanos españoles, quienes cuestionaron su legitimidad.
Existieron ciertas controversias acerca de su concesión durante la Guerra de la Independencia. El hecho de que el rey José I se arrogara el maestrazgo de la orden y concediera el Toisón de Oro a Napoleón causó el enfado del exiliado rey de FranciaLuis XVIII, que devolvió su distinción en protesta. A su regreso, el rey Fernando VII revocó todas las distinciones concedidas por José Bonaparte.
En 1812, la Regencia española concedió el Toisón de Oro al duque de Wellington, lo que fue confirmado por el rey Fernando VII al tomar el poder en 1813, tras consultarlo con el papa Pío VII. De esta forma, el duque de Wellington fue el primer protestante en ostentar esta distinción. Posteriormente, también cristianos ortodoxos recibieron esta dignidad.
Felipe de Anjou fue proclamado rey de Castilla en las Cortes el 8 de mayo de 1701, recibiendo la dignidad de gran maestre de la Orden. Además, el 17 de septiembre juró los fueros de Aragón Y el 4 de octubre de 1701 juró las constituciones catalanas. En mayo de 1702 comenzó la Guerra de Sucesión en Europa, pasando con posterioridad a sublevarse contra Felipe V la mayor parte de los territorios de la Corona de Aragón. Esta guerra tuvo su fin con el Tratado de Utrecht de 1713, donde se reconoció a Felipe de Borbón como rey de España.
A partir de 1711 Carlos de Austria pasó a ser emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y otorgó toisones por su cuenta, naciendo así la rama austriaca de la orden, separada de la española. En 1725 Felipe V y Carlos VI firmaron el Tratado de Cambray por el que, aunque Felipe V no renunció al maestrazgo, se permitió al emperador usar los títulos adquiridos de forma vitalicia, para no despojarlo de sus dignidades, aunque este derecho sobre ellos se habría de extinguir con su muerte, cosa que él no cumplió, y el título de gran maestre fue heredado por los subsiguientes emperadores y jefes de la Casa de Austria hasta la actualidad.[9]
Así los maestres de la Orden Austriaca del Toisón de Oro son:
Francisco José I, emperador de Austria (hasta 1867) y luego de Austria-Hungría (1848-1916).
Carlos I, emperador del Imperio austrohúngaro (1916-1922).
Tras la desaparición del Imperio austrohúngaro, el rey Alberto I de Bélgica reclamó que la dignidad de gran maestre y el tesoro de la Orden le fuesen transferidos como soberano de las tierras de Borgoña. Esta reclamación llegó a ser considerada seriamente durante las negociaciones del Tratado de Versalles, pero finalmente rechazada debido a la intervención del rey Alfonso XIII de España, que tomó posesión de las propiedades de la Orden en nombre del destronado emperador Carlos I de Austria y IV de Hungría.
El Gobierno de la República de Austria reconoció en 1957 la personalidad jurídica de la orden en Austria, reconociendo la dignidad de gran maestre al archiduque Otto, cabeza de la antigua Casa Imperial. La rama austriaca del Toisón de Oro mantiene los estatutos originales de la orden así como gran parte del tesoro, dado que la sede del mismo se encontraba en Bruselas, territorio que fue asignado a los Habsburgo tras la Guerra de Sucesión al trono de España.
Cabe, por otra parte, destacar que hoy en día las relaciones existentes entre los jefes de ambas ramas son excelentes y el hecho de que algunos caballeros ostenten tanto el collar español como el austríaco, como el anterior rey Alberto II de Bélgica o el gran duque Enrique de Luxemburgo.
Las joyas de la orden estuvieron durante siglos en Bruselas. Poco después de la Paz de Utrecht se firmó con Carlos VI el Tratado de Rastatt por el que se entregaron al Sacro Imperio los antiguos Países Bajos españoles. Una vez que los austríacos entraron en Bruselas, encontraron todo el tesoro de la Orden intacto.
En 1797, por miedo a la presión generada por la Revolución francesa, se trasladó al palacio de los Habsburgo en Viena.[24] Actualmente el tesoro se encuentra depositado en el Museo de Historia del Arte de la capital austríaca. En dicho tesoro destaca el potence.
Potence
El potence es el collar histórico empleado por el rey de armas de la Orden del Toisón de Oro. Fue creado por Carlos I de España a mediados del siglo XVI. Es de oro macizo y de grandes dimensiones: 143 centímetros de medida exterior y un radio de 98. Se compone de 51 placas en una fila de dos, teniendo cada placa el escudo de armas de cada uno de los caballeros de la orden.[24] Las dos placas centrales, que se encuentran sobre la insignia del Toisón tienen el Escudo de Carlos I de España (sin el águila) en la placa superior y las dos columnas de Hércules con el lema "Plus Ultra" en la inferior. Curiosamente, las dos columnas fueron añadidas al escudo por consejo de Luigi Marliano a Carlos I en una reunión de la Orden del Toisón de Oro en 1516.[25][26]
Insignias
Collar (Ramas española y austriaca)
Rama española
Rama austriaca
Insignia de cuello del gran maestre
Insignia de cuello de caballero y
de lazo de dama
Insignia de cuello
Desposesión de distinciones
El agraciado con cualesquiera de las categorías que haya sido sentenciado por la comisión de un delito doloso o pública y notoriamente haya incurrido en actos contrario a las razones determinantes de la concesión de la distinción podrá, en virtud de expediente iniciado de oficio o por denuncia motivada, y con intervención del Fiscal de la Real Orden, ser desposeído del título correspondiente a la distinción concedida, decisión que corresponde a quien la otorgó.
↑La palabra toisón proviene del francés toison, palabra de finales del siglo XII que procede del latín tardío to(n)sío, -nis, del verbo tonedere (esquilar).[5] El equivalente en el español es vellón o vellocino, que hace referencia a la lana de los óvidos o bien a su piel (zalea). Por eso a veces se le ha referido como "Orden del Vellocino de Oro".[6]
↑Etimologías de Chile. «Toisón». Consultado el 20 de junio de 2014.
↑Gebelein, Helmut (2007). Secretos de la alquimia. p. 90.Libro online
↑Documento del Museo Cerralbo escrito por Manuel del Rey Rodríguez, licenciado en Historia del Arte (2010). «Luca Giordano y el Casón del Buen Retiro». Consultado el 20 de junio de 2014.
↑ abMagai, Andrés (2013). «Lugares con historia. La Cámara del Tesoro de Viena: Un viaje por la Historia de Europa». CLÍO. Revista de Historia. (138): 56-63.
Weltliche und Geistliche Schatzkammer. Bildführer. Kunsthistorischen Museum, Vienna. 1987. ISBN 3-7017-0499-6
Fillitz, Hermann. Die Schatzkammer in Wien: Symbole abendländischen Kaisertums. Vienna, 1986. ISBN 3-7017-0443-0
Fillitz, Hermann. Der Schatz des Ordens vom Goldenen Vlies. Vienna, 1988. ISBN 3-7017-0541-0
Boulton, D'Arcy Jonathan Dacre, 1987. The Knights of The Crown: The Monarchical Orders of Knighthood in Later Medieval Europe, 1325–1520, Woodbridge, Suffolk (Boydell Press),(revised edition 2000)