Resaca
La veisalgia (del noruego kveis ‘resaca’ y el griego antiguo άλγος álgos ‘dolor’),[1] o resaca, es un cuadro de malestar general que se padece tras la disipación de los efectos del consumo de alcohol. SíntomasLa resaca se manifiesta como un conjunto de los siguientes síntomas:
EtiologíaLa causa de la veisalgia reside en algunas substancias residuales que generadas en el proceso de manufactura del alcohol etílico llamadas congéneres, así también como los metabolitos tanto del alcohol como de dichos cogeneres, que incluyen al metanol, la histamina, el acetaldehído, los polifenoles, y otras sustancias tóxicas o venenosas responsables de los síntomas. Los congéneres están en proporción mayor en las bebidas alcohólicas o espirituosas menos destiladas y de color más obscuro, elaboradas así por sus efectos organolépticos, en especial las de naturaleza vínica (brandi, oporto, moscatel, vino tinto) y los wiskis. Por ello las que producen más veisalgia son, por este orden, coñac, anís, vinos tintos, ron, wiski, vino blanco, ginebra y vodka. La veisalgia afecta más a las mujeres que a los hombres, porque el hígado de los hombres procesa y descompone con más eficacia y rapidez el alcohol y los congéneres. No está demostrado que mezclar bebidas alcohólicas distintas provoque síntomas de veisalgia más intensos. El consumo habitual induce cierta tolerancia y eleva el umbral de resaca al aumentar la cantidad y actividad de la alcohol-deshidrogenasa.[2] Algunas de las alteraciones metabólicas producidas por la intoxicación con etanol se deben a su oxidación por esta enzima en el hígado.[3] TratamientoExisten una gran variedad de remedios desde caseros hasta comerciales para la veisalgia . Aunque varios han probado ser efectivos, los resultados varían.
Localismos populares
Véase tambiénReferencias
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